¡°El proceso de paz en Colombia est¨¢ en crisis, hay que rescatarlo¡±

Hace dos a?os y medio, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, convoc¨® al procurador general, Alejandro Ord¨®?ez (Bucaramanga, 1955), a su residencia. Al final de la reuni¨®n, le comunic¨® que se iba a iniciar un proceso de paz con la guerrilla de las FARC. ¡°?Qu¨¦ opina?¡±, recuerda que le pregunt¨® Santos. ¡°Presidente, ser¨¦ esc¨¦ptico, pero no hostil al proceso¡±, le respondi¨® Ord¨®?ez, el encargado de sancionar disciplinariamente a los funcionarios del pa¨ªs. Es uno de los altos cargos m¨¢s influyentes en las decisiones pol¨ªticas y jur¨ªdicas del pa¨ªs. Abiertamente conservador, pese a que prometi¨® no ser hostil, desde que se inici¨® el proceso de paz se ha convertido junto al expresidente ?lvaro Uribe en uno de los azotes de Santos.

Pregunta. ?En qu¨¦ momento se encuentra el proceso de paz?

Respuesta. Es indudable de que est¨¢ en crisis, pero no se puede matar, hay que rescatarlo. Est¨¢ en crisis porque la sociedad colombiana es esc¨¦ptica con el proceso.

Las FARC han seguido reclutando ni?os, sembrando minas. El acuerdo alcanzado no deb¨ªa haber sido solo para desminar, sino para dejar de minar. Es una de las ingenuidades del Gobierno. La sociedad tambi¨¦n es esc¨¦ptica porque el proceso de paz ha servido para dividir al pa¨ªs. Tanto por el Gobierno como por los que no est¨¢n de acuerdo. El Gobierno ha sido incapaz de generar consensos. Y no puede caer en el error del cese bilateral del fuego hasta que no se firme [la paz] y hasta que las FARC no se comprometan a desmovilizarse y a entregar totalmente las armas. Si no, puede ser otro ingrediente de desconfianza. Y este s¨ª, mortal para el proceso.

El Gobierno de Santos tiene que estar dispuesto a corregir errores

P. ?C¨®mo se retoma el rumbo?

R. La ¨²nica forma de salvar esta crisis, de sacar el proceso de cuidados intensivos es un pacto para la paz que vincule no solamente a los sectores pr¨®ximos al proceso, tambi¨¦n a los cr¨ªticos, en torno a unos m¨ªnimos.

P. Dice que el Gobierno ha sido incapaz de generar consenso. ?Qu¨¦ le parece la posici¨®n beligerante del uribismo?

R. No estoy de acuerdo con que hay que identificar a los cr¨ªticos con el uribismo. Hay sectores sociales, econ¨®micos, acad¨¦micos que no tienen relaci¨®n pol¨ªtica con ese sector. Los sectores cr¨ªticos estar¨ªan dispuestos a llegar a consensos en torno al proceso de paz, pero el Gobierno tiene que estar dispuesto a escuchar, a corregir errores.

P. ?Qu¨¦ l¨ªmites cree que no se deben pasar en la mesa de negociaciones de La Habana?

R. Hay unos l¨ªmites jur¨ªdicos que son necesarios para blindar el proceso y que sea sostenible. De no lograrlo, traer¨ªa inseguridad jur¨ªdica para los beneficiarios. Quienes m¨¢s deber¨ªan estar interesados en ello son las FARC. Si no, a medio plazo, los Gobiernos futuros podr¨ªan inaplicarlo. La mesa de La Habana no es soberana. Hay compromisos internacionales, hay l¨ªmites internos. No estamos pidiendo que sean los 60 a?os del C¨®digo Penal, pero tampoco que no haya c¨¢rcel.

P. Usted ha hablado en alguna ocasi¨®n de penas alternativas. ?A qu¨¦ se refiere?

R. Uno comprende que los se?ores de las FARC tengan temores de estar en las c¨¢rceles colombianas, de que los maten ah¨ª, de que los extraditen. ?Qu¨¦ dice la Procuradur¨ªa? Bueno, pues que paguen esas condenas en el extranjero. Pero que paguen c¨¢rcel, penas privativas de la libertad. Y que quien ejerza la inspecci¨®n sobre esos temas sea la Fiscal¨ªa de la Corte Penal Internacional.

Muchos creen que la justicia puede ser un obst¨¢culo para la paz, a ellos les digo que la paz es fruto de la justicia y una justicia sin esas m¨ªnimas penas de c¨¢rcel es el combustible para mayor violencia.

P. ?C¨®mo valora la salida del ministro de Defensa Juan Carlos Pinz¨®n?

R. ?l fue un muy buen ministro, dif¨ªcil encontrar uno con sus atributos. Era otro soldado, otro militar, entend¨ªa muy bien los problemas de las fuerzas militares, su padre era militar y su suegro tambi¨¦n. Lamento su partida, ¨¦l fue mi compa?ero de ruta en muchas cosas de esta traves¨ªa en materia de paz. En la mayor¨ªa de sus decisiones estuve de acuerdo. Al nuevo ministro [Luis Carlos Villegas] le deseo muchos ¨¦xitos y espero que contin¨²e en la misma l¨ªnea del ministro Pinz¨®n. A los militares no se les puede amarrar y deben dar los golpes que han dado estos d¨ªas, eso es lo m¨¢s ben¨¦fico para el proceso de paz.

P. Se ha mostrado en contra de la erradicaci¨®n de las fumigaciones con glifosato. ?Va continuar con la idea de que el Consejo de Estado revoque esa decisi¨®n?

A los militares no se les puede amarrar; deben seguir golpeando¡±

R. Por supuesto, esa decisi¨®n es ilegal porque dicen que est¨¢n cumpliendo con auto de la Corte Constitucional, pero no es as¨ª. Enga?aron al pa¨ªs, ni se est¨¢ cumpliendo la ley ni es algo cient¨ªfico. Con esto lo que est¨¢ pasando es que el Gobierno le est¨¢ beneficiando a las FARC y la beneficiaria de esto son las FARC porque ellos son los que van a recibir millones de d¨®lares con esta decisi¨®n

P. Am¨¦rica Latina, el mundo en general, ha realizado avances sociales sobre el matrimonio homosexual, el aborto y la eutanasia. ?Por qu¨¦ Colombia no ha avanzado en estos asuntos?

R. Me han criticado por mi posici¨®n sobre la vida, el matrimonio, el consumo de drogas, pero ninguna de esas posiciones han sido basadas en algo diferente al ordenamiento jur¨ªdico de Colombia. La Constituci¨®n habla de matrimonio entendido como la uni¨®n entre un hombre y una mujer, tambi¨¦n habla de la vida desde la concepci¨®n. La Procuradur¨ªa, cuando ha actuado en estos sentidos, solo quiere defender las normas legales y las normas constitucionales. En el caso de la eutanasia el ministerio err¨® al reglamentar una decisi¨®n judicial. Eso lo debe hacer el Congreso, no un ministro. Tambi¨¦n me opongo a que se proh¨ªba la objeci¨®n de conciencia a personas que defienden la vida. En materia de aborto ellos tienen derecho a recurrir a ese recurso. La Corte admiti¨® el aborto en tres casos pero ir m¨¢s all¨¢ es desbordar el ordenamiento jur¨ªdico. Y yo represento a la sociedad y por eso me puedo pronunciar, no nos olvidemos que la mayor¨ªa de los colombianos defienden la vida y el matrimonio entre hombres y mujeres, as¨ª como la vida desde concepci¨®n natural y muerte natural.