Sarkozy refunda su partido para regresar a la presidencia de Francia
El exmandatario culmina la primera fase de su vuelta con el congreso de Los Republicanos
Nicolas Sarkozy culmin¨® este s¨¢bado con ¨¦xito un paso crucial que buscaba en su programada carrera para reconquistar el El¨ªseo: controlar el partido. Jaleado y exultante, entre gritos de ¡°Nicolas, Nicolas¡±, el expresidente clausur¨® el ¡°congreso de refundaci¨®n¡± de su partido, Los Republicanos, para asumir ¡°la inmensa responsabilidad de la alternancia¡±, es decir, la vuelta al poder. Sarkozy a¨²n tendr¨¢ que superar unas primarias ante poderosos rivales internos y sortear la decena de casos de corrupci¨®n que le acechan, pero los militantes le mostraron que ¨¦l es su l¨ªder indiscutible.
A¨²n faltan dos a?os para las elecciones, pero la carrera por la presidencia de la Rep¨²blica francesa est¨¢ ya lanzada. El Congreso de la ya ex Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP) ha sido ¡°una demostraci¨®n de fuerza¡±, como hab¨ªa anunciado el portavoz y diputado S¨¦bastian Huyghe. Pero ante todo una demostraci¨®n de fuerza de Sarkozy, aclamado por los m¨¢s de 10.000 militantes llegados en trenes y autobuses de toda Francia al Paris Event Center, en el popular distrito XIX. Muchos de ellos estaban equipados con banderas nacionales o camisetas que compraban por 10 euros con el lema ¡°la alternancia est¨¢ en marcha¡±.
El cambio de nombre, los nuevos estatutos y la renovada direcci¨®n ¡ªtodo ello aprobado por votaci¨®n de los 213.000 militantes el jueves y viernes¡ª sirven para un buen lavado de cara en un partido lastrado por los casos de corrupci¨®n y guerras intestinas que necesita dejar atr¨¢s. Pero Sarkozy, que estuvo acompa?ado por su esposa, Carla Bruni, dej¨® bien claro en su vibrante discurso de este s¨¢bado que cambian las formas, pero no los principios.
Precedido de 63 interminables intervenciones de cargos p¨²blicos y dirigentes, la de Sarkozy fue, ante todo, un canto a los valores tradicionales: la familia, la escuela, la autoridad, ¡°la moral compartida¡± o ¡°la herencia de la civilizaci¨®n cristiana¡±. Es la bandera con la que lanzar¨¢ sus ataques a la debilitada izquierda y, a su vez, intentar¨¢ recuperar votos de la crecida ultraderecha.
Refundar Europa
Por eso, su discurso incluy¨® una retah¨ªla de furibundos golpes al socialismo gobernante. Entre constantes y cerrados aplausos, asegur¨® que los socialistas ¡°han traicionado¡± a la Rep¨²blica porque han atropellado los derechos de los ciudadanos sin resolver sus principales problemas. ?l promete recuperar ¡°la Rep¨²blica de la confianza¡±, palabras reiteradas una decena de veces.
En su arremetida contra el poder actual dijo haber sentido ¡°verg¨¹enza y tristeza¡± porque el presidente Fran?ois Hollande ha preferido entrevistarse en Cuba con Fidel Castro ¡°en lugar de rendir homenaje al pueblo ruso¡± en el reciente aniversario del fin de la II Guerra Mundial.
¡°Detesto los extremos¡±, afirm¨® en referencia al ultraderechista Frente Nacional, pero una vez m¨¢s intent¨® atraerse a sus electores con sus peticiones de mayor firmeza ante los emigrantes y los musulmanes. ¡°No se es ciudadano franc¨¦s solo por vivir o tener un empleo en Francia, sino por compartir una lengua, una cultura, una moral com¨²n, un modo de vida¡±. ¡°La Rep¨²blica os respeta, pero vosotros ten¨¦is que respetar la Rep¨²blica¡±.
Otra de sus cr¨ªticas se centr¨® en la Uni¨®n Europea. Tambi¨¦n abog¨® por ¡°refundarla¡±. ¡°Literalmente¡±, remach¨®. Para ¨¦l, la UE ha fracasado en Ucrania y Oriente Pr¨®ximo y se equivoca cuando propone el reparto por cuotas de refugiados. Por eso, lleg¨® a preguntarse en tono apocal¨ªptico: ¡°?Hemos creado Europa para que Europa y la civilizaci¨®n europea desaparezcan?¡±; ¡°?a qu¨¦ grado de impotencia pol¨ªtica, diplom¨¢tica, militar y econ¨®mica habr¨¢ que llegar para que Europa cambie?¡±.
La principal amenaza contra Sarkozy para convertirse en candidato a la presidencia est¨¢ en los tribunales
El ¨¦xito de Sarkozy entre los suyos ya estaba asegurado antes de llegar al Paris Event Center. En los dos d¨ªas previos al Congreso, los 213.000 militantes ya hab¨ªan aprobado los tres puntos que Sarkozy les hab¨ªa planteado. Con un 45,7% de participaci¨®n, el nuevo nombre fue apoyado por el 83% de los votantes. Los estatutos, por el 96%; y la nueva direcci¨®n, por el 94%.
Desde este s¨¢bado, por tanto, el presidente de Los Republicanos se sit¨²a en una posici¨®n de fuerza frente a sus rivales en la carrera para ser el candidato a las presidenciales en las futuras primarias. Especialmente frente a Alain Jupp¨¦, el alcalde de Burdeos, o el exprimer ministro Fran?ois Fillon. Sarkozy ya utiliz¨® la misma estrategia en 2004, cuando se hizo con el control del partido para luego ser candidato y ganar las elecciones en 2007.
Pero la principal amenaza de Sarkozy para lograr sus objetivos reside en los tribunales, donde es investigado en una decena de casos de corrupci¨®n, uno de ellos por financiaci¨®n ilegal en su campa?a de 2012 frente a Fran?ois Hollande. En julio, cuando fue detenido e imputado, denunci¨® una ¡°instrumentalizaci¨®n de la Justicia¡± y este s¨¢bado prometi¨® esa ¡°Rep¨²blica de la confianza en la que las decisiones de los tribunales no ser¨¢n imprevisibles¡±.
Pese a todo, el hiperactivo Sarkozy conf¨ªa en superar todos los obst¨¢culos para resarcirse de la derrota de 2012 y volver a ser presidente de Francia: ¡°Es hora de pasar de las promesas a los hechos¡±.
Los militantes abuchean a los rivales del expresidente
No hay quien le haga sombra a Nicolas Sarkozy en el liderazgo del reci¨¦n nacido Los Republicanos. Alain Jupp¨¦ y Fran?ois Fillon, que le disputan la candidatura de la formaci¨®n para las presidenciales de 2017, fueron recibidos con silbidos y abucheos por los miles de militantes en el Congreso refundador. El propio Sarkozy tuvo que salir en su defensa, en un gesto condescendiente que hundi¨® a¨²n m¨¢s a los dos aspirantes.
Jupp¨¦ se descompuso cuando subi¨® a la tribuna ante tanto griter¨ªo. ¡°Algunos me silb¨¢is. Me da pena, pero no cambia mi determinaci¨®n [de ser candidato]. Sois mi familia y seguir¨¦ en la familia¡±, se?al¨®. ¡°Pobre¡±, dec¨ªa entre el p¨²blico una se?ora que dijo haber venido de Estrasburgo. ¡°He amado a la UMP y amar¨¦ a Los Republicanos¡±, asumi¨® Jupp¨¦, quien acept¨® a rega?adientes el cambio de nombre. ¡°Alain supone una riqueza para nosotros¡±, coment¨® despu¨¦s el indiscutible l¨ªder, que intervino tras el alcalde.
¡°Estamos por Sarkozy. Por amor a mi pa¨ªs¡±, afirma la militante Ines Chahbi, de 22 a?os, que se desplaz¨® desde Tours para asistir al Congreso. ¡°La familia est¨¢ muy unida y, aunque no es el momento de las primarias, el apoyo a Sarkozy es claro¡±. Los mayores opinan lo mismo. Marc Feuvrier, de 72 a?os, se desplaz¨® desde Luxevil les Bains. Cree que los rivales del expresidente tienen pocas opciones. ¡°Y sobre todo Fillon¡±.
Y, sin embargo, la pelea tiene a¨²n mucho recorrido. Sarkozy es, sin duda, el preferido de los militantes para ser candidato al El¨ªseo. As¨ª lo confirman todos los sondeos. Pero Jupp¨¦, tambi¨¦n seg¨²n todos los sondeos, es el m¨¢s apoyado cuando se ampl¨ªa la muestra a los simpatizantes. Y en las primarias, como ha prometido la c¨²pula del centroderecha franc¨¦s, participar¨¢n militantes y simpatizantes.
Jupp¨¦ y Fillon pretendieron en sus intervenciones de ayer marcar su terreno y sus diferencias con Sarkozy, sospechoso en muchos c¨ªrculos de buscar a toda costa una ¡°revancha¡± frente a Fran?ois Hollande. ¡°Nuestra sociedad necesita serenidad, no revancha¡±, dijo a los militantes el alcalde de Burdeos, quien, adem¨¢s, pretende que el partido. Fillon, por su parte, coment¨® que ¡°no hay que encerrarse en la derecha ni girar al centro¡±. Ampliar el electorado al centro es lo que quieren Sarkozy y Jupp¨¦.
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