Una regi¨®n hambrienta de electricidad
Para que cada pa¨ªs construya su propio mix de energ¨ªas tradicionales y alternativas har¨¢n falta 1,2 billones de d¨®lares hasta 2040
La energ¨ªa en Am¨¦rica Latina ni se crea ni se destruye, solo se transforma en una rayuela. Viento, agua, petr¨®leo, gas y sol buscan su lugar preciso en el juego. Cada pa¨ªs de la regi¨®n apuesta por una combinaci¨®n (mix energ¨¦tico) personal. Pese a los lugares comunes, no existe una fractura entre renovables e hidrocarburos. Argentina respalda la eliminaci¨®n de los subsidios a los combustibles f¨®siles, a pesar de que sigue invirtiendo en pozos de gas; Uruguay, que est¨¢ muy cerca de lograr que toda la electricidad proceda de renovables, busca crudo en su territorio y M¨¦xico, pese a que en 2024 el 35% de su mix deber¨ªa provenir de energ¨ªas limpias, a¨²n se apoya en el gas natural.
La geopol¨ªtica energ¨¦tica de Am¨¦rica Latina es compleja. Del potencial e¨®lico infinito de la Patagonia argentina a la monumental represa de Itaip¨² (una de las mayores del mundo), en los m¨¢rgenes entre Paraguay y Brasil. En guaran¨ª Itaip¨² significa ¡°piedra que suena¡± y ese tintineo lleva a comprender que ¡°Latinoam¨¦rica tiene la matriz de generaci¨®n el¨¦ctrica m¨¢s limpia del planeta gracias al peso de lo h¨ªdrico, que representa el 55% del total¡±, observa Rigoberto Ariel Y¨¦pez-Garc¨ªa, jefe de la divisi¨®n de energ¨ªa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Sin embargo, como en La vor¨¢gine, la gran novela de la Amazon¨ªa, la naturaleza dicta sus leyes. Las cuencas hidrogr¨¢ficas con mayor potencial y menor complejidad medioambiental de generaci¨®n han llegado al l¨ªmite de su desarrollo. Por lo que algunos expertos, como Rigoberto Ariel Y¨¦pez-Garc¨ªa, creen que para responder al aumento del consumo el¨¦ctrico y el boom de la poblaci¨®n habr¨¢ que recurrir sobre todo al gas. Una mala noticia solo a medias: es el hidrocarburo m¨¢s limpio. Entonces, ?son los recursos f¨®siles el futuro del continente? No. Solo son una casilla m¨¢s en la rayuela.
En 2030, el 50% de la energ¨ªa provendr¨¢ de fuentes renovables y el 30% del gas
¡°La regi¨®n tiene un recurso envidiable de fuentes de energ¨ªas alternativas y una generosa capacidad hidroel¨¦ctrica. El potencial t¨¦cnico es de 33 teravatios. Suficiente para atender la demanda del planeta varias veces¡±, analiza Walter Vergara, investigador principal de la ONG World Resources Institute (WRI). Y avisa: ¡°Am¨¦rica Latina puede ser la Arabia Saudita de la energ¨ªa renovable¡±. Es una forma verde de superar el reto que supone que la demanda energ¨¦tica vaya a crecer un 1,7% al a?o hasta 2040. El c¨¢lcu?lo llega de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE), que tambi¨¦n estima que ¡°el continente necesitar¨¢ hasta esa fecha 1,2 billones de d¨®lares en inversiones en nuevas plantas de generaci¨®n y redes de transmisi¨®n¡±.
Hacia 782 millones
El reto es may¨²sculo, hay que alimentar a una regi¨®n hambrienta de electricidad que el a?o pasado consumi¨® 4.600 millones de barriles equivalentes de petr¨®leo. Una cantidad que seguir¨¢ en aumento si pensamos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prev¨¦ un crecimiento del 3% en las pr¨®ximas d¨¦cadas para la econom¨ªa regional y que la poblaci¨®n alcanzar¨¢, seg¨²n la ONU, los 782 millones de personas en 2050. Ahora bien, el camino es complejo. Las perspectivas de los grandes n¨²meros a corto plazo son d¨¦biles. ¡°Tres de las econom¨ªas m¨¢s grandes de la zona (Brasil, Argentina y Venezuela) entrar¨¢n en recesi¨®n durante 2015 y solo se prev¨¦ cierto repunte en Per¨² y Chile. ?Consecuencia? El crecimiento del continente se reduce hasta el 0,8%¡±, avanza Antonio Merino, director de estudios de Repsol.
Desde luego, si las crisis son un tiempo de oportunidades es un gran momento para hacer reformas. Una de ellas es conectar los sistemas el¨¦ctricos entre los pa¨ªses. ¡°Si se consigue un mayor grado de integraci¨®n de las redes¡±, explica Walter Vergara, ¡°las energ¨ªas intermitentes [solar, mareas y e¨®lica] entrar¨ªan en la matriz m¨¢s r¨¢pidamente consiguiendo que la capacidad solar chilena supla, despu¨¦s del atardecer, picos en Brasil o que los extensos campos e¨®licos de Colombia y M¨¦xico suministren energ¨ªa en ¨¢reas que sufren sequ¨ªas¡±. Adem¨¢s esta integraci¨®n impulsar¨ªa la seguridad energ¨¦tica al diversificar las fuentes.
Porque la seguridad es un tema inquietante: la regi¨®n pierde el 17% de la electricidad que genera. Un 0,3% de la riqueza del continente. Aunque el problema es m¨¢s grave a¨²n. El 80% de esa cantidad corresponde a robos o fraudes (alteraci¨®n de los contadores). ¡°Un desaf¨ªo importante para la viabilidad de las empresas de electricidad latinoamericanas¡±, admite Y¨¦pez-Garc¨ªa.
La demanda el¨¦ctrica va a crecer el 1,7% anual en la zona hasta el a?o 2040
Soluciones adaptadas
Sin duda todas las mejoras son bienvenidas porque el continente no puede consentir que a¨²n 23 millones de personas (un 5% de la poblaci¨®n) carezcan de acceso a la electricidad o que 68 millones (15%) todav¨ªa utilicen sistemas contaminantes de biomasa para cocinar.
La regi¨®n pierde un 17% de la electricidad que genera por robos y fraudes
Por lo tanto, en este juego de rayuela cada pa¨ªs debe escoger las soluciones que mejor se adapten a sus necesidades para afrontar los retos de la demanda. El debate en la regi¨®n no enfrenta una fuente energ¨¦tica contra otra sino que se dirige a lo que Tabar¨¦ Arroyo, experto en energ¨ªa de la ONG World Wild Fund (WWF), llama ¡°transici¨®n energ¨¦tica justa¡±. ¡°Aquella que se enfoca en construir econom¨ªas m¨¢s sostenibles, energ¨¦ticamente seguras, con m¨¢s empleos, menos vulnerables a la volatilidad de los precios de los hidrocarburos, m¨¢s social y culturalmente incluyentes y en equilibrio ecol¨®gico con su entorno¡±, explica.
?Pero c¨®mo se puede compatibilizar una necesidad energ¨¦tica que crece de forma maltusiana con afrontar el cambio clim¨¢tico? Las renovables a¨²n no son la respuesta ¡°y el famoso fracking [extracci¨®n de gas pizarra mediante fractura hidr¨¢ulica] es una soluci¨®n de transici¨®n¡±, incide el mexicano Mario Molina, premio Nobel de Qu¨ªmica. Por lo tanto, si Am¨¦rica Latina quiere evitar (como se ha comprometido con las Naciones Unidas) que la temperatura global promedio aumente m¨¢s de 2?C, el continente ¨Ccalcula Tabar¨¦ Arroyo¨C deber¨ªa dejar sin explotar el 39% de sus reservas de petr¨®leo, el 53% de los reservorios de gas y el 51% de los de carb¨®n. Algo impensable.
Una vez m¨¢s cada pa¨ªs debe hallar un camino propio. Es cierto que la regi¨®n produce energ¨ªa mediante una matriz bastante limpia. Sin embargo, el peso del petr¨®leo y el gas natural a¨²n es dominante. El an¨¢lisis se vuelve tan complejo que V¨ªctor Hugo Ventura, jefe de energ¨ªa y recursos naturales de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL), en M¨¦xico, cree que cada naci¨®n tiene respuestas y debilidades propias en el lado de la demanda. ¡°La producci¨®n de gas en las tierras mexicanas es insuficiente, se importa el 30% de las necesidades y en algunas zonas faltan gasoductos¡±, comenta el experto. ¡°Por otra parte, en Argentina existe la preocupaci¨®n por la situaci¨®n financiera de los segmentos de transporte y distribuci¨®n de gas natural y energ¨ªa el¨¦ctrica debido a unas tarifas finales muy bajas¡±.
Mientras todo esto sucede, en Oaxaca (M¨¦xico) un ni?a pinta una rayuela en la plaza de la Danza y tira su piedra. Parece que hubiera ca¨ªdo en la casilla del viento. Ese estado mexicano se ha convertido en un ed¨¦n para los aerogeneradores. Poco sorprende que en 2026 la capacidad verde instalada en el pa¨ªs ya supere los 30.000 megavatios. De hecho, en la pr¨®xima d¨¦cada, la AIE prev¨¦ que las renovables de nueva generaci¨®n (excluyendo la hidroel¨¦ctrica) reciban en Am¨¦rica Latina 60.000 millones de d¨®lares (52.400 millones de euros) en inversiones.
Esa d¨¦cada dorada que est¨¢ por llegar parte de niveles inferiores de capacidad instalada por lo que el margen de mejora es elevado. ¡°Las nuevas energ¨ªas renovables son un fen¨®meno mucho m¨¢s reciente en Latinoam¨¦rica que en Europa. Sin embargo, tienen un futuro prometedor en Brasil, M¨¦xico, Chile o Costa Rica, donde ya el suministro de la electricidad en el primer trimestre de 2015 se ha cubierto con una matriz totalmente renovable¡±, concede Alberto Mart¨ªn, socio responsable de energ¨ªa de KPMG.
Sol de Atacama
En Chile, el sol del desierto de Atacama se refleja en los paneles solares como si nunca amaneciera. Un brillo que encaja con el pa¨ªs que lidera esta energ¨ªa en Latinoam¨¦rica. A finales de 2014 ten¨ªa 873 megavatios en construcci¨®n, m¨¢s o menos la capacidad de un reactor nuclear est¨¢ndar. Y entre 2006 y 2013 ha atra¨ªdo 7.100 millones de d¨®lares en inversiones extranjeras en energ¨ªas limpias.
En este paisaje tan favorable al sol y al viento pesa mucho ¡°la participaci¨®n de Brasil, Argentina, Colombia y Paraguay. Este ¨²ltimo es el mayor exportador per c¨¢pita de energ¨ªa renovable (incluyendo hidroel¨¦ctrica) del planeta gracias a la represa de Itaip¨²¡±, describe V¨ªctor Hugo Ventura, de la CEPAL.
Al tiempo, en Brasil, los ca?averales de az¨²car suenan como un arpa de hierba al agitarlos el viento. Detr¨¢s de esa ¡°m¨²sica¡± hay una declaraci¨®n de principios. La econom¨ªa m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina sumaba el a?o pasado una capacidad adicional de 2,8 gigavatios de energ¨ªa e¨®lica, la primera vez que un pa¨ªs de la regi¨®n alcanzaba tal cifra. ?Es suficiente? No. ¡°Brasil necesita desesperadamente energ¨ªa¡±, sostiene Juan Diego D¨ªaz, director de marketing del fabricante e¨®lico Gamesa.
Pero las necesidades chocan con la realidad: la econom¨ªa del continente se frena. ?Podr¨¢n las energ¨ªas verdes mantener su fuerza? ¡°La regi¨®n ha sido la m¨¢s limpia del planeta, con tres veces m¨¢s participaci¨®n de renovables que el promedio mundial. No espero que disminuya el inter¨¦s por ellas¡±, prev¨¦ Arnaldo Vieira de Carvalho, especialista de energ¨ªa del BID. Adem¨¢s la WWF sostiene que el continente tiene la capacidad de abastecer 20 veces la demanda de electricidad prevista para 2050 usando ¨²nicamente energ¨ªa renovable. Y solo en M¨¦xico ¡°hay unos 2.000 megavatios de producci¨®n solar que se podr¨ªan construir en 2016¡±, precisa Peter Sweatman, fundador de la consultora Climate Strategy.
Bajo este sol intenso, ¡°el potencial, obviando coyunturas puntuales, resulta gigantesco¡±. La frase de Baldomero Naval¨®n, director de renovables de Iberdrola Iberia e Internacional, llega hasta Costa Rica. El primer pa¨ªs del mundo capaz de eliminar de la atm¨®sfera tanto CO2 como el que produce. Un lugar donde las renovables podr¨ªan tallar en la corteza de los ¨¢rboles: Et in Arcadia Ego. Y yo, en el para¨ªso.
Uruguay marca el paso
El mejor ejemplo de la regi¨®n es Uruguay. Est¨¢ muy cerca de alcanzar un mix energ¨¦tico que ning¨²n pa¨ªs ha logrado hasta ahora. Un 50% de energ¨ªa renovable en la matriz primaria, 15% de energ¨ªa e¨®lica y solar y total provisi¨®n el¨¦ctrica. Y no lo ha hecho con una pol¨ªtica ¡°anticombustibles f¨®siles¡± sino desarrollando sus propios recursos. Algo que ha atra¨ªdo ¡°a inversores de todo el mundo para dar respuesta a los 1.200 megavatios e¨®licos que necesitan¡±, asegura Georges Romano, especialista en Am¨¦rica Latina de Citi. Esta revoluci¨®n energ¨¦tica, reflexiona Carolina Cosse, ministra de Industria, Energ¨ªa y Miner¨ªa de Uruguay, ha sido fundamental no solo en el desarrollo econ¨®mico ¡°sino tambi¨¦n en la profundizaci¨®n de la soberan¨ªa, ya que ha hecho al pa¨ªs menos dependiente de las energ¨ªas no renovables¡± o de la imprevisibilidad del clima.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.