El partido islamista de Erdogan vence pero pierde la mayor¨ªa absoluta
El presidente turco asegura que "ning¨²n partido tiene mandato para gobernar en solitario"
La cadena de tres mayor¨ªas absolutas consecutivas con las que, desde hace 13 a?os, Recep Tayyip Erdogan ha conducido al islamismo turco al poder se ha roto en las urnas. Su sucesor al frente del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado) y como jefe de Gobierno, Ahmet Davutoglu, gan¨® con claridad las elecciones legislativas celebradas el domingo? en Turqu¨ªa, pero con todos los votos escrutados solo alcanzaba anoche el 40,8% de los sufragios, que le adjudicaban 255 esca?os; 21 menos de los necesarios para el control del Parlamento. Responsables del AKP hablaban ya de configurar un Gobierno en minor¨ªa.
La Bolsa de Estambul y la lira cayeron con fuerza el lunes ante el panorama de inestabilidad que se abre. El? propio Erdogan ha reconocido a primera hora que ning¨²n partido pol¨ªtico ha obtenido el mandato para gobernar en solitario tras las elecciones. En un comunicado, Erdogan ha destacado la alta participaci¨®n registrada, que ha atribuido al compromiso de los turcos con la democracia, y ha apelado a la responsabilidad de todos los partidos, a los que ha instado a hacer una evaluaci¨®n "realista" del resultado, seg¨²n informa Reuters.
El AKP ha ganado las elecciones legislativas celebradas este domingo en Turqu¨ªa con un 40,82 % de los votos (258 de los 550 diputados del Parlamento) y se impone as¨ª al CHP (25,1 % y 132 esca?os), al MHP (16,34% y 81 representantes) y al HDP (prokurdo, 13,07 %? y 79 diputados), seg¨²n datos ofrecidos por la cadena CNN Turk correspondientes al 98,21 % del escrutinio.
El relativo peso pol¨ªtico de Davutoglu frente al contrastado carisma de Erdogan, elegido presidente de Turqu¨ªa el pasado agosto con el 52% de los votos, y la p¨¦rdida de fuelle de la econom¨ªa turca ¨Ccuyo PIB crecer¨¢ por debajo del 3% este a?o, seg¨²n la previsi¨®n oficial¨C est¨¢n detr¨¢s del retroceso electoral del AKP, que hace cuatro a?os roz¨® el 50% de los sufragios. ¡°Es hora de enterrar la Constituci¨®n salida del golpe de 1980", dijo Davutoglu en el cuartel general de su partido en Ankara. "Llamo a todos los partidos pol¨ªticos a que nos sentemos a escribir una nueva Constituci¨®n m¨¢s libre y democr¨¢tica". El primer ministro record¨®, ante una audiencia de militantes visiblemente ensombrecida, que su partido hab¨ªa sido el m¨¢s votado en 56 provincias.
Pero la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta del islamismo pol¨ªtico turco no obedece a una recuperaci¨®n de sus tradicionales rivales parlamentarios. El Partido Republicano del Pueblo (CHP, laico y socialdem¨®crata), se coloc¨® en segundo puesto con un 25,1% de los votos y 133 esca?os, y el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP, ultraderecha religiosa), se situ¨® en el 16,4% de los sufragios y 82 esca?os. Mientras el primero ha descartado un pacto de coalici¨®n, el segundo podr¨ªa estar m¨¢s cercano a un acuerdo con el AKP.
La ca¨ªda de nueve puntos porcentuales del AKP y de 71 esca?os respecto a sus resultados de 2011 se ha debido sobre todo a la emergencia del voto de protesta de las clases medias urbanas contra la deriva autoritaria de Erdogan, una corriente que ha sido capitalizada por el nacionalismo kurdo. El Partido de la Democracia de los Pueblos (HDP, izquierdista y prokurdo) ha sumado los sufragios de los ciudadanos descontentos con la gesti¨®n del AKP, muchos de los cuales se echaron a las calles hace dos a?os en la ola de protestas nacionales que tuvo su origen en el parque Gezi de Estambul. Los indignados turcos no han sabido crear sus propios movimientos pol¨ªticos, pero los nacionalistas kurdos les han ofrecido una v¨ªa de expresi¨®n pol¨ªtica al asumir como propias sus reivindicaciones.
Con el 12,9% de los votos nacionales (el doble de la representaci¨®n habitual del nacionalismo kurdo en el Gran Asamblea de Ankara) y 80 diputados en sus filas, el l¨ªder del HDP, Selahattin Demirtas, ha roto el list¨®n del 10% impuesto tras el golpe de Estado militar de 1980 para cerrar el paso a las minor¨ªas y excluirlas de la C¨¢mara.
Fin de etapa en Turqu¨ªa
Los esca?os que ha acumulado su formaci¨®n le permitir¨¢n negociar con mayor fuerza la aplicaci¨®n de pol¨ªticas descentralizadoras y f¨®rmulas de autogobierno en el sureste de Anatolia, donde se concentran los kurdos, que representan un 15% de la poblaci¨®n de Turqu¨ªa. Demirtas, descart¨® anoche en Estambul una alianza de Gobierno con el AKP y defendi¨® una negociaci¨®n pol¨ªtica para elaborar una nueva Constituci¨®n. ¡°Turqu¨ªa ha cerrado con estas elecciones el debate sobre la dictadura y la presidencia ejecutiva¡±, afirm¨® el l¨ªder del HDP.
El auge del nacionalismo kurdo tambi¨¦n ha malogrado el sue?o presidencialista de Erdogan. El AKP esperaba alcanzar al menos 330 diputados para poder reformar la vigente Constituci¨®n, que establece un sistema netamente parlamentario, para poder adjudicar mediante un refer¨¦ndum nacional al actual presidente de la Rep¨²blica plenos poderes ejecutivos, frente a sus actuales funciones limitadas a tareas de mediaci¨®n y representaci¨®n.
Erdogan tendr¨¢ que conformarse, por ahora con reinar sin poder gobernar. Como precisaba anoche el profesor Ahmet Insel en el canal CNN T¨¹rk: ¡°Se ha terminado el periodo de Erdogan para el AKP, ahora estar¨¢ obligado a respetar los l¨ªmites que le fija la Constituci¨®n como presidente y el partido islamista deber¨¢ renovar sus estructuras¡±. Los resultados de los comicios marcar¨¢n previsiblemente una etapa de lucha por el poder en el principal partido turco.
Estos comicios, cruciales para Turqu¨ªa, marcan un hito en la pol¨ªtica del pa¨ªs. La polarizaci¨®n causada por el creciente autoritarismo de Erdogan ha enfrentado a los sectores laicos y religiosos de la sociedad. Su intervenci¨®n en la campa?a, a pesar de no ser candidato y de la aparente neutralidad de la Presidencia, contribuy¨® a elevar la tensi¨®n.
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