¡°Hasta 100.000 jud¨ªos podr¨ªan aspirar a conseguir el pasaporte espa?ol¡±
Cree que el requisito de conocer la historia y la lengua espa?ola puede crear dificultades
Nacido en Lisboa hace 72 a?os, pero criado en Madrid, Jos¨¦ Benarroch dio el salto hasta la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n desde la Facultad de Derecho de la Complutense en 1962. La diplomacia, la edici¨®n de revistas en espa?ol y las relaciones internacionales universitarias marcaron su carrera hasta su reciente jubilaci¨®n. Benarroch est¨¢ ahora al frente de una la ONG israel¨ª Uni¨®n Sefard¨ª Mundial (USM), que aspira a colaborar en el proceso de concesi¨®n de la nacionalidad espa?ola a los jud¨ªos de origen sefard¨ª.
¡°Entre 100.000 y 500.000 personas podr¨ªan ser consideradas sefard¨ªes en el mundo, seg¨²n distintas versiones¡±, explicaba hace poco el presidente de la USM en las oficinas de su organizaci¨®n en Jerusal¨¦n, ¡°pero menos de la mitad de ellos podr¨ªan tener derecho a solicitar el pasaporte espa?ol. Ser¨ªa l¨®gico pensar en una cifra m¨¢xima de 100.000 expedientes de nacionalizaci¨®n¡±. Considera que su organizaci¨®n, frente a la escasa fiabilidad de los testimonios rab¨ªnicos orales, puede aportar la colaboraci¨®n de sus expertos en linaje jud¨ªo y genealog¨ªa sefard¨ª para poder acreditar esta condici¨®n antes las autoridades espa?olas.
¡°Tenemos una base de datos en las que manejamos unos 5.000 o 10.000 apellidos que pueden servir para determinar el origen sefard¨ª de una familia¡±, admite Benarroch, quien considera que el requisito del conocimiento de la historia y del idioma espa?ol puede producir dificultades en el reconocimiento de algunos casos.
¡°La ley no puede devolvernos al pasado, pero puede ser vista como una reparaci¨®n hist¨®rica para los descendientes de los jud¨ªos expulsados de Espa?a¡±, sostiene el presidente de la USM, quien recuerda que ¡°en Espa?a puede haber a¨²n miles de jud¨ªos convertidos al cristianismo, tambi¨¦n llamados marranos, de forma despectiva, o con mayor precisi¨®n criptojud¨ªos¡±. ¡°Por ejemplo, hay ritos o gestos ancestrales que han pasado de generaci¨®n en generaci¨®n desde 1492, como besar con la mano el dintel de las puertas, que revelan un inequ¨ªvoco origen jud¨ªo¡±.
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