Arabia Saud¨ª vuelve a suspender los latigazos al bloguero Badawi

Amnist¨ªa Internacional (AI) ha informado este viernes de que en contra de sus temores ¡°Raif Badawi no ha sido azotado hoy en Arabia Saud¨ª¡±. Activistas y organizaciones de derechos humanos hab¨ªan mostrado su preocupaci¨®n por que se ejecutara la segunda tanda de 50 latigazos al librepensador y bloguero al tratarse del primer viernes despu¨¦s de que el Tribunal Supremo ratificara su condena a 1.000 azotes y 10 a?os de c¨¢rcel impuesta hace un a?o por ¡°insultar al islam¡±. Pero la amenaza persiste. AI ha reiterado su petici¨®n a las autoridades para que le liberen.

¡°La decisi¨®n del tribunal me aterra. Significa que Raif no s¨®lo permanece encarcelado a miles de kil¨®metros de nosotros, su familia, sino que pueden volver a azotarle tan pronto como este viernes¡±, hab¨ªa declarado su mujer, Ensaf Haidar, que desde el encarcelamiento de Badawi en 2012 se ha refugiado con sus tres hijos en Canad¨¢.

Amnist¨ªa, Human Rights Watch (HRW), Reporteros Sin Fronteras (RSF), Codepink y el Institute for Gulf Affairs (IGA) se hab¨ªan movilizado para pedir a las autoridades saud¨ªes que perdonen a Badawi. En sendos comunicados advirtieron del riesgo de que se reanude la aplicaci¨®n de la condena que fue interrumpida tras la primera tanda. Quedan pues pendientes 950 latigazos que, de acuerdo con la sentencia, deben de aplicarse en 20 sesiones de 50 azotes cada uno, con una semana de separaci¨®n. Riad ha vuelto a rechazar las cr¨ªticas tach¨¢ndolas de interferencia en sus asuntos internos.

¡°Cada uno de los 950 latigazos pendientes es un desaf¨ªo a la legislaci¨®n internacional¡±, ha denunciado Amnist¨ªa. Su vicedirector para Oriente Pr¨®ximo, Said Boumedouha, recuerda que Arabia Saud¨ª ha firmado la Convenci¨®n Internacional contra la Tortura. ¡°Al ratificar esa horrible sentencia, el Tribunal Supremo de Arabia Saud¨ª ha dejado claro que las autoridades no buscan justicia sino enviar un mensaje y suprimir de cuajo la libertad de expresi¨®n¡±, denuncia Boumedouha.

Cada uno de los 950 latigazos pendientes es un desaf¨ªo a la legislaci¨®n internacional¡±, ha denunciado Amnist¨ªa Internacional

Badawi, que en 2008 estableci¨® un foro en internet en el que animaba a debatir asuntos pol¨ªticos y religiosos, fue detenido en junio de 2012. Un a?o despu¨¦s, el tribunal penal de Yeddah le conden¨® a siete a?os de c¨¢rcel y 600 latigazos. Pero su recurso de apelaci¨®n se sald¨® en mayo del a?o pasado con un agravamiento de la pena: cinco a?os y una multa de un mill¨®n de riales (unos 250.000 euros) por fundar el foro y otros cinco a?os y 1.000 latigazos por ¡°frases blasfemas en su p¨¢gina de Facebook y desobediencia a su padre¡±. Adem¨¢s, la sentencia le proh¨ªbe trabajar en medios de comunicaci¨®n y viajar al extranjero durante los 10 a?os siguientes a su puesta en libertad.

RSF, cuya secci¨®n espa?ola apadrina a Badawi, expres¨® su consternaci¨®n nada m¨¢s conocerse que el Supremo saud¨ª hab¨ªa ratificado la condena el pasado domingo. La organizaci¨®n de defensa de la libertad de expresi¨®n tach¨® esa decisi¨®n inapelable de ¡°indiferencia a la dignidad humana y a la condena internacional¡±. Su secretario general, Christophe Deloire, reiter¨® la petici¨®n de clemencia al rey Salm¨¢n. Arabia Saud¨ª ocupa el puesto 164 de los 180 pa¨ªses que RSF incluye en su Clasificaci¨®n Mundial de la Libertad de Prensa.

¡°El injusto y cruel tratamiento de Badawi s¨®lo es desgraciadamente uno de los muchos casos del silenciamiento a la disidencia pac¨ªfica en Arabia Saud¨ª¡±, asegura Joe Stork, vicedirector para Oriente pr¨®ximo de HRW. ¡°Todos los esfuerzos saud¨ªes para mejorar la imagen internacional del pa¨ªs no pueden superar este mensaje de intolerancia¡±, a?ade.

Por su parte, los activistas de Codepink, junto con miembros del IGA, que agrupa a disidentes saud¨ªes en el exilio, se reunieron ayer ante la Embajada de Arabia Saud¨ª en Washington con el objetivo de entregar una carta pidiendo la libertad de Badawi. ¡°Como defensores de los derechos humanos, condenamos la flagelaci¨®n como castigo b¨¢rbaro, y tambi¨¦n la persecuci¨®n de los activistas que simplemente ejercen su derecho a la libertad de expresi¨®n¡±, declar¨® Medea Benjamin, cofundadora de Codepink.