Hillary Clinton lanza su campa?a como defensora de la clase media

Hillary Clinton mezcl¨® este s¨¢bado en Nueva York lo personal y lo pol¨ªtico, su historia familiar y la visi¨®n progresista de un pa¨ªs, Estados Unidos, que no deje a nadie atr¨¢s y restaure la igualdad de oportunidades. En su primer mitin para las elecciones presidenciales de 2016, se present¨® como la candidata de las maltrechas clases medias, golpeadas por la Gran Recesi¨®n y las desigualdades crecientes. Favorita para la nominaci¨®n en el Partido Dem¨®crata, intenta convencer a los esc¨¦pticos de que no es la candidata de las ¨¦lites econ¨®micas y pol¨ªticas.

¡°Este es el pacto b¨¢sico de Am¨¦rica: si cumples con tu cometido, debes poder prosperar, y cuando todo el mundo cumple, Am¨¦rica prospera¡±, dijo Clinton. Le acompa?aron su marido, el expresidente Bill Clinton, y su hija, Chelsea. No intervinieron en el acto.

La ex primera dama, exsenadora y ex secretaria de Estado ya intent¨® ser presidenta en 2008. Perdi¨® la nominaci¨®n dem¨®crata ante un joven senador afroamericano, Barack Obama. Ahora lo vuelve a intentar con un mensaje distinto. M¨¢s progresista: con la Gran Recesi¨®n, el pacto americano ¡ªla idea de que, si uno trabaja, nada es imposible¡ª se ha truncado. M¨¢s emocional: en Nueva York la candidata evoc¨® la figura de Dorothy Rodham, su madre, una mujer que, pese a una infancia dickensiana, nunca se rindi¨®. Menos t¨ªmida a la hora de reivindicar el significado de su candidatura: si gana, ser¨¢ la primera presidenta.

¡°Quiz¨¢ no sea la candidata m¨¢s joven¡±, admiti¨®. Si obtiene la nominaci¨®n dem¨®crata y gana las presidenciales en 2016, tendr¨¢ 69 a?os el d¨ªa que jure el cargo. S¨®lo Ronald Reagan era mayor. Clinton continu¨®: ¡°Ser¨¦ la presidenta m¨¢s joven y la primera abuela¡±, a?adi¨®.

Los chascarrillos y las digresiones personales son obligadas en toda campa?a. Y Clinton ¡ªmultimillonaria, amiga de Wall Street e identificada con la burbuja de Washington desde hace tres d¨¦cadas¡ª necesita humanizarse, reestablecer la conexi¨®n emocional con el votante. Pero donde m¨¢s c¨®moda se siente Clinton es en las propuestas pol¨ªticas.

Puede ser aburrido, y en el discurso, de casi una hora y ante unas 5.000 personas, seg¨²n el equipo de Clinton, hubo pocos momentos vibrantes. Programa, programa, programa. El argumento de la candidata es que, por su trayectoria personal en defensa de los derechos de las mujeres y los ni?os, por su experiencia en la Casa Blanca de Bill Clinton y en el Departamento de Estado, nadie est¨¢ tan preparado para luchar por las personas que han quedado en la cuneta de la recuperaci¨®n econ¨®mica, por lograr una prosperidad compartida.

M¨¢s a la izquierda

Es un discurso a la izquierda del discurso de Clinton en las primarias de 2008 y de la presidencia de su marido. Es nueva la ret¨®rica sobre las desigualdades y contra las remuneraciones de Wall Street y de los directivos de las multinacionales. El giro se explica en parte por necesidades t¨¢cticas: para ganar la Casa Blanca Clinton necesita movilizar a la coalici¨®n de activistas y votantes que en 2008 y 2012 dieron la presidencia a Obama. El mismo Partido Dem¨®crata ha virado a la izquierda: su figura ideol¨®gica de referencia no es Clinton sino la senadora Elizabeth Warren, l¨ªder de la llamada ala populista.

En el mitin se escucharon tonos warrenianos ¡ªy rooseveltianos: el mitin se celebr¨® en la Roosevelt Island, en Nueva York, el Estado por el que Clinton fue senadora¡ª. La tesis de Clinton es que EE UU es hoy un pa¨ªs m¨¢s progresista que hace unos a?os en cuestiones como los derechos de los homosexuales, la inmigraci¨®n, el salario m¨ªnimo, las bajas de maternidad o las guarder¨ªas gratuitas. Son cuestiones que van m¨¢s all¨¢ de la izquierda o la derecha: son ¡°temas familiares¡±, dijo. Esta es la nueva centralidad, el espacio que Clinton quiere ocupar para ser presidenta y hacer historia como Obama en 2008.

¡°Ahora empieza el trabajo de verdad: salir y luchar por cada voto en cada Estado¡±, dijo. ¡°Luchar por una Am¨¦rica en la que cada padre pueda decir a su hija: Puedes ser lo que quieras. Incluso presidenta de EE UU¡±.