Cuenta regresiva

Si el sexenio fuera un cerro, lo que le espera a Enrique Pe?a Nieto es una larga y pronunciada bajada. El Presidente no ha cumplido a¨²n tres a?os de los seis que estar¨¢ en el poder (lo har¨¢ en diciembre pr¨®ximo) pero en pol¨ªtica la relatividad del tiempo podr¨ªa haber inspirado a Einstein. Las elecciones de este 7 de junio constituyeron la mojonera pol¨ªtica que marca la mitad de su per¨ªodo. Justamente por ello se les conoce como ¡°las intermedias¡±.

No es casual que Margarita Zavala, esposa del exmandatario Felipe Calder¨®n, haya anunciado su intenci¨®n de convertirse en candidata presidencial apenas una semana despu¨¦s de estos comicios. Y como si hubiera sido una llamada de arranque, Miguel ?ngel Mancera, jefe de Gobierno de la capital, ha externado su propio inter¨¦s (bajo el principio, yo supongo, de considerar que si no ha sido buen alcalde seguramente es porque est¨¢ destinado a ser buen presidente). Por su parte, Marcelo Ebrard tambi¨¦n exregente de la ciudad, Gustavo Madero, presidente del PAN, Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, y un largo etc¨¦tera de pol¨ªticos comienzan a colocarse en las posiciones m¨¢s favorables para lanzarse en el momento propicio. Por no hablar de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que ha estado y seguir¨¢ en campa?a ininterrumpidamente.

En los ¨²ltimos dos a?os del sexenio la batalla ser¨¢ despiadada

En estricto sentido, lo que le espera a Pe?a Nieto es una meseta en la cima de la monta?a que ir¨¢ descendiendo de manera gradual hasta convertirse en descenso inc¨®modo y eventualmente en ca¨ªda libre. El espacio de operaci¨®n que le ofrece la meseta en la que ahora se encuentra podr¨ªa extenderse los pr¨®ximos 12 meses si sabe administrarlo, pero despu¨¦s de eso la declinaci¨®n del poder de Los Pinos ser¨¢ evidente.

Primero, porque el PRI tendr¨¢ que gobernar solo. Si a principios del sexenio el PAN y el PRD estaban dispuestos a firmar un pacto por M¨¦xico y apoyar con algunas condiciones las reformas del Presidente entrante, en la segunda mitad del sexenio no le conceder¨¢n absolutamente nada. Por el momento asumir¨¢n una distancia prudente, conscientes de que a nadie conviene paralizar o estorbar m¨¢s de lo indispensable a la administraci¨®n p¨²blica. Pero en los ¨²ltimos dos a?os del sexenio la batalla ser¨¢ despiadada. No s¨®lo boicotear¨¢n cualquier medida del Ejecutivo que el PRI pueda enarbolar como un logro de cara a la campa?a del 2018; tambi¨¦n har¨¢n lo indecible para cobrar factura pol¨ªtica a cualquier error de Pe?a Nieto y los suyos.

Todos los candidatos har¨¢n precampa?a a costa de los fallos reales o ficticios del Presidente y su equipo

En la medida en que el PRI es el principal contendiente para las siguientes elecciones presidenciales, todos los candidatos arriba se?alados, m¨¢s los que habr¨¢n de acumularse en los pr¨®ximos meses, har¨¢n precampa?a a costa de los fallos reales o ficticios del Presidente y su equipo. En otras palabras, un esc¨¢ndalo como el de la Casa Blanca de la primera dama, terrible como fue, habr¨ªa sido devastador en el ¨²ltimo tercio del sexenio. Basta observar lo que acaba de suceder en Nuevo Le¨®n; hasta dos meses antes de los comicios la candidata del PRI parec¨ªa destinada a convertirse en gobernadora con un amplio margen. Pero los esc¨¢ndalos de la riqueza acumulada por el mandatario estatal priista, Rodrigo Medina, y su familia, ofrecieron a Jaime Rodr¨ªguez, El Bronco, el impulso que necesitaba para desbarrancar al PRI.

Con todo, Pe?a Nieto mantendr¨¢ el apoyo de las filas priistas y sus partidos sat¨¦lite por lo menos hasta fines de 2017 o principios de 2018. Una vez designado el candidato del partido oficial, ni siquiera eso. Muy probablemente, el abanderado del PRI tenga que desligarse del propio mandatario para mejorar su competitividad. Para entonces el poder del Presidente ser¨¢ m¨¢s simb¨®lico que real.

Cualquier cosa que Pe?a Nieto vaya a hacer con su Gobierno tendr¨¢ que hacerla en los pr¨®ximos meses, despu¨¦s de eso, ¡°presidente¡± se escribe con min¨²sculas.

@jorgezepedap