¡°Me mataron a dos hijos y busco respeto¡±
Refugiados acampados en Par¨ªs narran su dram¨¢tica huida a Europa en barcas o tras saltar la valla de Melilla
¡°No quiero seguir siendo ilegal. Busco una vida digna en un lugar donde me respeten¡±. Entre l¨¢grimas, Mahyoud Elias, sudan¨¦s de 39 a?os, repite que su historia es ¡°triste y larga¡±. Es uno de los 200 migrantes que se han instalado en tiendas de campa?a en el Quai d¡¯Austerlitz. El Sena les separa del mastod¨®ntico edificio de Bercy, sede de los Ministerios de Econom¨ªa y Finanzas. El suyo es uno de esos campamentos ¡°ilegales, indignos e inaceptables¡±, como ayer los calific¨® el Gobierno franc¨¦s, en los que se agolpan sobre todo sudaneses y eritreos.
Elias escap¨® de Sudan en 2007. ¡°Dos de mis hijos, de 19 y 7 a?os, murieron en un bombardeo, los mataron, y a m¨ª me amenazaban continuamente¡±. Escap¨® a Libia, dejando atr¨¢s a su mujer y su tercer hijo. ¡°He sufrido mucho en Libia¡±. Hace a?o y medio, cuenta, unos bandidos le asaltaron y, como no ten¨ªa dinero para darles, le cortaron de un machetazo medio dedo me?ique de la mano derecha.
?l ha sido uno de los ¨²ltimos refugiados en pasar la frontera italo-francesa. Tras llegar a Sicilia en barco, pas¨® a Niza hace tres semanas y, de all¨ª, sigui¨® hasta Par¨ªs. Acaba de solicitar asilo pol¨ªtico. ¡°Me da igual d¨®nde, con tal de que me respeten¡±. Francia recibi¨® el a?o pasado 64.500 peticiones de asilo, pero solo concedi¨® 18.000.
Al¨ª, que no quiere decir su apellido, tambi¨¦n es de Sud¨¢n y lleg¨® al campamento hace unos meses. ¡°Nunca he sido feliz¡±, dice cabizbajo a sus 26 a?os. Creci¨® con su abuela y a los 15 se march¨® ¡°por problemas de seguridad y econ¨®micos¡±. ¡°Desde entonces, voy solo por la vida¡±. Tambi¨¦n ha pedido asilo, pero ¨¦l quiere quedarse en Francia.
La polic¨ªa ha desalojado cinco campamentos de ese tipo en Par¨ªs este mes. Pero los desplazados vuelven a instalarse en otros mientras no se les ofrezcan opciones estables. El Gobierno anunci¨® ayer que en dos a?os crear¨¢ 10.500 plazas de acogida. Se sumar¨¢n a las 30.000 existentes. Como medida m¨¢s urgente, instalar¨¢ 1.500, sobre todo en Par¨ªs y Calais, donde se agolpan unos 2.000 refugiados que intentan pasar a Reino Unido.
A Bah Amadou, de 29 a?os, otro habitante del campamento, le parece una buena opci¨®n, pero no las tiene todas consigo. Huy¨® de Guinea Conakry el 14 de octubre de 2012 ¡ª¡°no olvidar¨¦ la fecha¡±¡ª amenazado de muerte por su propia familia por no practicar la religi¨®n musulmana. Pas¨® por Mal¨ª, Argelia, Libia, de nuevo Argelia, Marruecos, Espa?a y ahora Francia.
Todav¨ªa lejos de un acuerdo sobre cuotas
El ministro de Asuntos Exteriores alem¨¢n, Frank-Walter Steinmeier, reconoci¨® ayer en Berl¨ªn que ¡°todav¨ªa se est¨¢ lejos de un acuerdo¡± sobre un reparto equitativo de refugiados en territorio europeo.
Steinmeier ha insistido en que resolver la crisis migratoria ser¨¢ complicado si Europa no logra una ¡°reestabilizaci¨®n en Libia¡±, pa¨ªs de donde sale gran parte de los refugiados.
La discusi¨®n sobre este tema deber¨¢ retomarse el 25 y el 26 de junio en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos.
¡°Pagu¨¦ 1.500 euros y me llevaron en una z¨®diac de Alhucemas a una playa de Granada el 25 de junio de 2014¡±, recuerda Amadou. ¡°Con otras 46 personas, incluidas siete mujeres y dos ni?os¡±. Pas¨® a Francia por Perpi?¨¢n el pasado 6 de octubre y fue uno de los primeros en instalarse en el campamento. ¡°Solo ¨¦ramos cinco cuando llegu¨¦¡±. ?l no ha pedido asilo y teme que le repatr¨ªen. El Gobierno acaba de anunciar que prev¨¦ duplicar las expulsiones (27.000 el a?o pasado), pero lo cierto es que no llega ni al 10% el porcentaje de expedientados que son forzados a dejar el territorio.
La colaboraci¨®n entre los pa¨ªses, por otra parte, est¨¢ saltando por los aires, como se observa estas semanas en las fronteras con Italia. Diallo Husman, de 34 a?os, lo describe con desparpajo. Cuenta que le acogieron en un centro en Madrid y le dijeron que deb¨ªa estar all¨ª tres meses y que despu¨¦s pod¨ªa ir donde quisiera.
Viaj¨® en diciembre a Par¨ªs. Tambi¨¦n procede de Guinea Conakry. Durante a?o y medio en Marruecos intent¨® nueve veces pasar a Espa?a. Lo logr¨® el 12 de agosto de 2014. ¡°Mire lo que hacen las cuchillas de la valla de Melilla¡±. Las cicatrices en sus mu?ecas y pantorrillas son el recuerdo para siempre de su paso al mundo de los ricos en el que ahora ocupa dos metros cuadrados en una tierra de la que pronto ser¨¢ desalojado.
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