Kirchner no va en la listas pero coloca a su hijo y todos sus fieles
La Campora dominar¨¢ un congreso pensado para controlar a Scioli, el sucesor elegido
Hasta las doce de la noche del s¨¢bado, hora del cierre de las listas, hubo dudas y mantuvo el misterio, pero finalmente Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner no ir¨¢ en ninguna lista para las elecciones de octubre. Ni Congreso, ni Senado, ni Parlasur, ni candidata a gobernadora de Buenos Aires, como se lleg¨® a especular. Despu¨¦s de 12 a?os en el poder y media vida en el Senado, Fernandez de Kirchner deja los cargos p¨²blicos aunque conservar¨¢ un enorme poder en la sombra.
Para eso ha colocado en las listas a su hijo, Maximo Kirchner, que ir¨¢ de numero uno al Congreso en Santa Cruz, la provincia en la que empez¨® el poder kirchnerista y en la que a¨²n conservan sus crecientes negocios hoteleros. Adem¨¢s la presidenta, en su af¨¢n por rodear de fieles a Daniel Scioli, a quien ha aceptado como sucesor porque es el que mejor da en las encuestas a pesar que ella siempre ha dado muestras de despreciarlo, llenar¨¢ el Congreso con sus hombres y mujeres m¨¢s fieles para lograr algo complejo: la continuidad del kirchnerismo sin un Kirchner en el poder.
Personajes clave como de La C¨¢mpora, el grupo de fieles a la presidenta, o su entorno como Axel Kicillof, ministro de Econom¨ªa, Andr¨¦s El cuervo Larroque o Eduardo Wado De Pedro, hijo de desaparecidos, encabezan unas listas dise?adas de principio a fin para rodear a Scioli e impedir que abandone la l¨ªnea sobre todo econ¨®mica marcada por el kirchnerismo, en especial que no pacte con los fondos buitre o cambie la pol¨ªtica de cepo cambiario y aumento sostenido del gasto social.
El apellido Kirchner no estar¨¢ presente solo con su hijo: su cu?ada, Alicia Kirchner, hermana de N¨¦stor, ahora ministra, ser¨¢ la candidata a gobernadora de Santa Cruz. Pero adem¨¢s el kirchnerismo se ha garantizado por varios a?os el control de instituciones clave, como la fiscal¨ªa general, que es vitalicia y solo puede ser retirada con una mayor¨ªa que Scioli dif¨ªcilmente lograr¨ªa con estas listas. Adem¨¢s son decenas los jueces y fiscales cercanos al kirchnerismo. Tambi¨¦n tiene mandato hasta 2019 un hombre clave como Alejandro Vanoli, presidente del Banco Central, art¨ªfice de la pol¨ªtica monetaria que mantiene el peso sin apenas devaluaci¨®n en a?o electoral.
Si ya fue significativa en este sentido la imposici¨®n del candidato a vicepresidente de Scioli, Carlos Zannini, apodado el chino por su origen mao¨ªsta, el hombre de mayor confianza de la familia Kirchner durante los ¨²ltimos 30 a?os, la lista de diputados ha sido definitiva. No hay ning¨²n sciolista en ella salvo una ministra de la provincia de Buenos Aires que es sobrina nieta de Eva Per¨®n.
Nada de todo esto parece importarle a Scioli, tan feliz de ser el ¨²nico candidato del oficialismo ¨Calgo que hace unos meses no estaba nada claro, incluso tem¨ªa que Kirchner lo vetara- que no le importa que todos los comentaristas escriban que es un pelele en manos del kirchnerismo. El entorno de la presidenta, que siempre fue muy cr¨ªtico con Scioli, a quien consideran un menemista del ala derecha del peronismo, ahora se alinea con ¨¦l. El programa 6,7,8, de la televisi¨®n p¨²blica, es un referente del oficialismo. All¨ª criticaron con dureza a Scioli, al que acusaban de ser el candidato apoyado por los fondos buitre. Ayer ¨¦l acudi¨® a ese programa al que no hab¨ªa sido invitado nunca. Y la primera pregunta del conductor mostr¨® a las claras la tensi¨®n dentro del kirchnerismo puro, que prefer¨ªa al otro candidato, Florencio Randazzo, descartado por la presidenta. ¡°Vamos a hablar claro¡±, le espet¨® el presentador, Carlos Barrag¨¢n. ¡°Hay muchos votantes del kirchnerismo que tenemos reparos con usted¡±.
Scioli sali¨® de la encrucijada tratando de venderse como el m¨¢s fiel de todos los kirchneristas. Defendi¨® todo lo que hab¨ªa hecho la presidenta, asegur¨® que no mover¨¢ ¡°ni un mil¨ªmetro¡± la pol¨ªtica de derechos humanos, neg¨® ser un candidato amable para los fondos buitre y prometi¨® que continuar¨¢ con el legado de los Kirchner en la ¡°cuarta etapa del modelo¡± despu¨¦s de una legislatura de N¨¦stor y dos de Cristina. Lanzado en su af¨¢n por convencer al p¨²blico fiel a los Kirchner de que ¨¦l es un continuador, incluso lleg¨® a decir que ¨¦l habla con Lula da Silva ¡°de los sue?os de Ch¨¢vez y de N¨¦stor¡±.
La presidenta sigue marc¨¢ndole casi a diario el paso pero tambi¨¦n lanza el mensaje de que es su candidato. El s¨¢bado ofreci¨® la primera imagen de ese control: se vio en el helic¨®ptero presidencial a Zannini y Kirchner uno a cada lado de Scioli y con la impresi¨®n de que ella le estuviera dando instrucciones. Kirchner lanz¨® un discurso que era una exigencia al sucesor para que no pacte con los fondos buitre, una de las decisiones clave de un nuevo gobierno si quiere recuperar el cr¨¦dito.
"Ahora los fondos buitre quieren m¨¢s de la mitad de las reservas de nuestro banco central. Nosotros aplicamos el criterio de dignidad y soberan¨ªa. Un juez quer¨ªa humillar nuestra soberan¨ªa. Le pido a todos que superen sus prejuicios frente a los grandes temas de la patria como es el ataque de los fondos buitre. Hay bases medi¨¢ticas en el continente dispuestas a bombardear los procesos populares. Con nuestros errores en estos 12 a?os hemos protagonizado el mayor proceso de crecimiento con inclusi¨®n social", asegur¨®, marcando as¨ª el camino a su sucesor.
Las elecciones son cada vez m¨¢s claramente una discusi¨®n entre el kirchnerismo en su nueva versi¨®n con Scioli desdibujado a la cabeza y la oposici¨®n liderada por Mauricio Macri que propone un cambio. Si gana Scioli, con Zannini en la vicepresidencia y sus fieles dominando el Congreso y Senado, la presidenta se garantiza adem¨¢s un cierto control de la justicia y de los nombramientos de nuevos jueces de la Corte Suprema para evitar que las diversas causas contra su famiilia y empresarios muy cercanos que est¨¢n en los tribunales le puedan explotar cuando deje la presidencia.
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