Europa fracasa en Am¨¦rica
Europa es cada vez pol¨ªticamente menos importante en la regi¨®n, lo cual afecta especialmente a Espa?a
Europa ¡ª empezando por Espa?a¡ª y sus intereses en Am¨¦rica Latina y el Caribe sufrieron una grave derrota en la II Cumbre de la CELAC-UE que acaba de celebrarse en Bruselas. Desde el momento en que la Uni¨®n Europea fue incapaz de articular un texto de condena por la situaci¨®n en Venezuela, perdi¨® lo m¨¢s importante que tiene, adem¨¢s de los euros: la autoridad moral.
En su origen, el ideal de la Uni¨®n Europea no solo fue un sue?o construido sobre m¨¢s de cien millones de muertos ¡ªde la Primera y la Segunda Guerra Mundiales¡ª, sino que tambi¨¦n se cre¨® para erigirse como el gran baluarte de la defensa de los valores morales y democr¨¢ticos.
En t¨¦rminos contantes y sonantes, el Viejo Continente es el primer inversor en Am¨¦rica Latina y el Caribe con 506.000 millones de euros que representan el 43% de la inversi¨®n extranjera directa que recibe Latinoam¨¦rica (superior a la suma de inversiones europeas en China, India y Rusia).
El comercio bilateral asciende a 209.000 millones de euros. Tan s¨®lo M¨¦xico tiene un intercambio comercial de m¨¢s de 35.000 millones con Am¨¦rica Latina y el Caribe y de m¨¢s de 55.000 millones con Europa. Pero Europa no es s¨®lo comercio y cifras, es un conjunto de valores. Tal vez su p¨¦rdida explica por qu¨¦ la Uni¨®n Europea suena m¨¢s a imperio obsoleto que a una expectativa de presente o una garant¨ªa de futuro.
No es s¨®lo que los europeos est¨¦n siendo desplazados por el retorno de Estados Unidos a la regi¨®n; no es s¨®lo que China se est¨¦ imponiendo a golpe de talonario con miles de chinos exportados de manera legal o ilegal, es tambi¨¦n que la ventaja proporcional, el triunfo de la civilizaci¨®n, la fortaleza de los valores democr¨¢ticos y el ejemplo moral, se han ido perdiendo. Europa se convierte as¨ª en un conjunto de cifras, incapaz de encarnar modelos y constituir liderazgos morales.
Venezuela es hoy la mayor verg¨¹enza de Am¨¦rica. Con cada preso pol¨ªtico, con cada persona en una lista de espera, con cada ciudadano que no encuentra un producto b¨¢sico, se comprueba el fracaso de un r¨¦gimen que s¨®lo se mueve por la inercia de un pueblo que no tiene fuerza ni para levantarse, con un r¨¦gimen cuya autoridad moral consiste en asustar y amedrentar con una vulgaridad nunca antes conocida en el continente.
No s¨¦ qu¨¦ es lo peor de Nicol¨¢s Maduro y su Gobierno, si su zafiedad o su maldad. En cualquier caso, lo que s¨ª es evidente es que el respeto, el apoyo, la solidaridad a la que tiene derecho Leopoldo L¨®pez y cualquier venezolano que est¨¦ en la c¨¢rcel ¡ªdentro o fuera (ya que todo el pa¨ªs es una prisi¨®n)¡ª debe ser defendido con una observancia estricta de valores morales y democr¨¢ticos por parte de Europa.
Venezuela se va convirtiendo no s¨®lo en la gran moneda de cambio de la estabilizaci¨®n de Am¨¦rica Latina, sino en la gran prueba de fuego que determinar¨¢ qui¨¦n est¨¢ dentro y qui¨¦n fuera del negocio y del desarrollo futuro en la regi¨®n. Europa es cada vez pol¨ªticamente menos importante en Am¨¦rica Latina, lo cual afecta especialmente a Espa?a que es el primer interlocutor europeo con la regi¨®n.
Pero el Gobierno de Mariano Rajoy no ha tenido la sensibilidad de entender que la ¨²nica manera de que las empresas espa?olas sigan siendo l¨ªderes en la Am¨¦rica que habla espa?ol es ejercer el liderazgo y despu¨¦s convencer a sus socios europeos.
Por lo tanto, Venezuela seguir¨¢ siendo un problema hasta que sea arreglado por Estados Unidos y Cuba, lo que ofrecer¨¢ una nueva explicaci¨®n de por qu¨¦ Europa perdi¨® su oportunidad.
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