Obama: El racismo ¡°sigue formando parte de nuestro ADN¡±

Apenas unos d¨ªas despu¨¦s de que nueve afroamericanos fueran asesinados en una iglesia de Carolina del Sur, Obama ha declarado en una entrevista que el racismo sigue siendo ¡°parte del ADN¡± de Estados Unidos. El presidente norteamericano asegur¨® adem¨¢s que superar la discriminaci¨®n va m¨¢s all¨¢ de dejar de usar la palabra nigger, un t¨¦rmino cargado de connotaciones racistas, ausente en el vocabulario presidencial y con el que Obama ha sorprendido este lunes.

El mandatario asegura que no hay ninguna duda de que la sociedad estadounidense ha hecho grandes avances contra el racismo. Pero Obama tambi¨¦n ha denunciado en t¨¦rminos m¨¢s directos de los habituales la herencia de m¨¢s de dos siglos de esclavitud. ¡°Las sociedades no borran de la noche a la ma?ana todo lo que ocurri¨® en los 300 a?os anteriores¡±, dijo en la entrevista radiof¨®nica, grabada la semana pasada en Los ?ngeles.

¡°El legado de la esclavitud, las leyes de Jim Crow, la discriminaci¨®n en pr¨¢cticamente todas nuestras instituciones, eso deja una larga sombra, y sigue formando parte de nuestro ADN¡±, afirm¨® Obama. ¡°No nos hemos curado. Y no es una cuesti¨®n de que ya no sea educado decir?nigger en p¨²blico. Esa no es la medida de si todav¨ªa existe el racismo o no¡±.

Nigger sobrevive como la palabra m¨¢s controvertida del vocabulario estadounidense

La denuncia es similar a otras declaraciones del presidente. Pero ahora, por primera vez, ¨¦l ha pronunciado p¨²blicamente la palabra nigger, el t¨¦rmino racista con el que los blancos se refer¨ªan a los negros desde la esclavitud. Despu¨¦s llegar¨ªan personas "de color" para distinguirles de los blancos y separar los lugares p¨²blicos que pod¨ªan usar de los que no. La lucha por los derechos civiles reivindic¨® el uso de "negro" frente a nigger y en su ocaso llegar¨ªan los t¨¦rminos negro (como sin¨®nimo de black) extendido hasta la actualidad, y afroamericano, popularizado por figuras como Jessee Jackson en los 80.

Nigger sobrevive como la palabra m¨¢s controvertida del vocabulario estadounidense, la que provoca m¨¢s pol¨¦micas en cuanto la pronuncia un personaje p¨²blico. La diferencia esta vez es que la ha pronunciado el presidente. El primer presidente afroamericano de la historia del pa¨ªs. D¨ªas despu¨¦s de que un blanco asesine a nueve negros en una iglesia. Y con el pa¨ªs inmerso en un duro debate sobre la desigualdad y la violencia policial contra los afroamericanos.

Nigger es, para muchos, un t¨¦rmino imborrable. En los ¨²ltimos a?os se han repetido las iniciativas para impedir ¡ªasumiendo que se pueda¡ª su uso. Una de ellas lleg¨® de parte de la NAACP. La organizaci¨®n l¨ªder en la lucha por los derechos de las minor¨ªas raciales celebr¨® un simulacro de entierro de la palabra, un acto simb¨®lico para invitar a que nunca m¨¢s se use este insulto contra un afroamericano. El otro intento lo llev¨® a cabo la NFL, al dar permiso a los ¨¢rbitros a sancionar a los jugadores que insulten a un rival llam¨¢ndole?nigger.

Hay t¨¦rminos, sean o no insultos, que desaparecen del vocabulario de un grupo o una sociedad con el tiempo, como una moda. Pero en el caso de nigger, la palabra est¨¢ tan atada a la historia de EE UU, y precisamente a uno de sus episodios m¨¢s dolorosos, que eliminarla equivale para muchos a negar tambi¨¦n el contexto en el que naci¨®.

La gente da poder a las palabras, as¨ª que prohibirlas es f¨²til. La clave est¨¢ en cambiar a las personas. Y cambiamos a las personas a trav¨¦s de la conversaci¨®n, no la censura¡±

El giro que ha dado adem¨¢s en las ¨²ltimas d¨¦cadas hace que?nigger se resista al tiempo y a cualquier intento de domarla. La escritora Maya Angelou explic¨® que la palabra es inseparable de la noci¨®n de poder: el poder de los blancos que pusieron la denostada etiqueta a los esclavos y el poder de los negros ahora para decidir qu¨¦ significa esa palabra. La cultura moderna y especialmente el hip-hop ha contribuido a que la palabra?nigger (y nigga) sean empleadas sin la carga racial que leen los blancos o los afroamericanos de generaciones anteriores.

¡°Dejen que evolucione. Dejen que la cultura popular se lleve la palabra y que la use todo el mundo¡±, afirm¨® en una entrevista Donte¡¯ Stallworth, exjugador de la NFL. ¡°La cultura popular la ha convertido en un eufemismo y ahora significa lo mismo que ¡®este t¨ªo¡¯. Para m¨ª, no es una palabra a la que los afroamericanos deber¨ªan sentirse atados¡±.

¡°Para m¨ª es solo una palabra¡±, escribi¨® Jay-Z en su autobiograf¨ªa. ¡°Una palabra cuyo poder pertenece a quien la use y a su intenci¨®n. La gente da poder a las palabras, as¨ª que prohibirlas es f¨²til. La clave est¨¢ en cambiar a las personas. Y cambiamos a las personas a trav¨¦s de la conversaci¨®n, no la censura¡±.

Nigger, el t¨¦rmino pol¨ªticamente incorrecto por definici¨®n, retuerce la historia de EE UU cuando intentan eliminarlo. Cuando la NFL anunci¨® las sanciones a los jugadores, un grupo de directivos blancos estaba diciendo a una mayor¨ªa de deportistas negros qu¨¦ vocabulario pod¨ªan emplear. Cuando lo pronuncian los cantantes de hip-hop o los fans de Jay-Z en sus conciertos, una parte de la comunidad afroamericana reivindica su derecho a reinventar la palabra. Y en el intermedio de grises de este debate, cada vez m¨¢s voces como la del presidente Obama piden acabar con la discriminaci¨®n ¡ªla misma que inspir¨® a pronunciar?nigger contra los negros¡ª erradic¨¢ndola de los rincones donde a¨²n permanece.