El FMI fuerza a Grecia a aceptar m¨¢s recortes para sellar el acuerdo

Con el acuerdo pol¨ªtico pr¨¢cticamente listo desde el lunes, un pu?ado de n¨²meros separaba este mi¨¦rcoles a Grecia y Europa del final ¡ªal menos por un tiempo¡ª de una cat¨¢strofe mil y una veces anunciada que no tiene pinta de llegar. Atenas y sus acreedores est¨¢n a un paso del pacto. Pero ambas partes deben limar las ¨²ltimas diferencias para evitar la salida del euro y los dem¨¢s escenarios apocal¨ªpticos. La tensi¨®n est¨¢ garantizada hasta el ¨²ltimo minuto: los socios y sobre todo el FMI tratan de forzar a Atenas a aceptar recortes adicionales en pensiones y en otros flecos de menos enjundia. El Eurogrupo se cerr¨® sin acuerdo tras una dura intervenci¨®n de Alexis Tsipras: la antigua troika sigui¨® negociando anoche con el objetivo de cerrar el acuerdo en las pr¨®ximas horas.

Los Eurogrupos ¡ªreuniones de ministros del euro¡ª desembocan rutinariamente en triunfalistas comunicados nocturnos que anuncian la salvaci¨®n de Europa. El de este mi¨¦rcoles termin¨® pronto y mal: no hubo fumata blanca y puede que el acuerdo t¨¦cnico se demore, en una ¨²ltima escalada de inevitable tensi¨®n como broche final de una negociaci¨®n interminable. Pero todo el mundo da por hecho en Bruselas que ese comunicado pomposo anunciando el final de la saga griega acabar¨¢ llegando antes de que acabe la semana. Probablemente, antes de que los jefes de Estado y de Gobierno abandonen Bruselas este viernes, tras dos d¨ªas de cumbre de crisis: Grecia, Rusia, inmigraci¨®n en el Mediterr¨¢neo y la salida de Reino Unido amenazan a la UE de norte a sur, a diestro y siniestro.

No parece que vaya a llegar la sangre al r¨ªo en ninguno de esos asuntos. Ni siquiera en el m¨¢s peliagudo: la canciller Angela Merkel pronunci¨® el pasado lunes las palabras m¨¢gicas ¡ª¡°la propuesta de Grecia es una buena base para el acuerdo¡±¡ª y tras esa formidable se?al pol¨ªtica todo lo dem¨¢s parece una suerte de teatro. Pero las instituciones anteriormente llamadas troika filtraron ayer un ¨²ltimo documento con las correcciones que quieren en la oferta de Grecia: un esfuerzo adicional con flecos dif¨ªciles de aceptar para Atenas. Grecia no acept¨® y el Eurogrupo se cerr¨® sin el esperado acuerdo. Los ministros volver¨¢n a reunirse hoy para sellar el pacto antes del viernes, para que los l¨ªderes lo refrenden al final de una nueva eurocumbre. En el peor de los escenarios hay tiempo hasta el domingo, seg¨²n las fuentes consultadas, para no volver a flirtear con la posibilidad de ver colas en las oficinas bancarias. El FMI, el BCE y la Comisi¨®n segu¨ªan anoche negociando directamente con Tsipras. ¡°Seguiremos trabajando toda la noche si es necesario¡±, dijo al t¨¦rmino de la reuni¨®n el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

El primer ministro griego reaccion¨® al contraataque del FMI y compa?¨ªa envalentonado, acusando a la vieja troika ¡ªy en particular al Fondo¡ª de ¡°no querer el acuerdo¡±. Pero la soluci¨®n t¨¦cnica ¡°est¨¢ cerca¡±, explicaron fuentes de la negociaci¨®n, y las palabras de Tsipras pueden ser una manera de dramatizar para vender en casa los recortes en pensiones que se ver¨¢ obligado a aprobar en breve, si al final acepta el pacto.

A Grecia incluso le viene bien la dureza del FMI. Si no se plasma en recortes exagerados, Atenas se beneficiar¨¢ despu¨¦s de la reestructuraci¨®n de deuda que pide el Fondo. Para seguir a bordo, el FMI exige que la deuda griega sea sostenible: la mejora de las condiciones respecto a las fijadas en el segundo rescate (que conten¨ªa metas fiscales m¨¢s duras) requiere m¨¢s dinero para Grecia o un alivio de la deuda. Merkel ha abierto la puerta a esa ¨²ltima posibilidad.

Lo que queda por delante es, en gran medida, el melodrama de las grandes ocasiones tan t¨ªpico de Bruselas. Tanto a Grecia como a sus acreedores les conviene que parezca que los ministros sudan sangre para llegar al acuerdo. Eso facilita su venta en los respectivos Parlamentos; en Atenas, pero tambi¨¦n en Berl¨ªn. Pero a¨²n queda negociaci¨®n por delante, y los accidentes aun menos probables a veces ocurren. La vieja troika filtr¨® sus enmiendas a la propuesta griega, con alg¨²n retoque de gran calibre en pensiones y un cambio de filosof¨ªa: los acreedores quieren m¨¢s tijeretazos de gasto y menos subidas de impuestos.

Las diferencias entre ambas partes est¨¢n ah¨ª, pero distan mucho de ser excesivas, a pesar del alarmismo de algunos medios anglosajones. Los acreedores reclaman suavizar las subidas de impuestos a las empresas, duplicar los recortes en defensa, un ligero aumento del IVA y sobre todo una reforma de pensiones distinta. Ese es el cap¨ªtulo clave: combina una formidable carga de profundidad pol¨ªtica con el potencial financiero necesario para que los n¨²meros cuadren. El FMI quiere pensiones m¨¢s bajas y sigue insistiendo en algunos asuntos espinosos, como la eliminaci¨®n de los pagos suplementarios a los pensionistas de bajos ingresos.

Las diferencias entre ambas partes est¨¢n ah¨ª, pero distan mucho de ser excesivas

Seg¨²n los datos de Eurostat, el 45% de los pensionistas griegos sobrevive con una pensi¨®n inferior al umbral de pobreza (665 euros). El Gobierno griego asegura que en lo que va de crisis ha recortado las pensiones el 40%. Seg¨²n los acreedores, Grecia tiene uno de los sistemas de pensiones m¨¢s caros de Europa, con 2,65 millones de pensionistas y una poblaci¨®n total de 11 millones de personas.

Si el acuerdo llega a tiempo, Grecia obtendr¨¢ una ampliaci¨®n del actual rescate de al menos seis meses. Y dinero a cambio de esas reformas. Es posible que el FMI se haga a un lado y siga en la troika solo como observador, pero sin dar m¨¢s ayuda. Y una vez se pacte empezar¨¢ a hablarse del elefante en la habitaci¨®n: Europa prepara una reestructuraci¨®n de deuda, de manera que Atenas empiece a devolver el capital (y puede que los intereses) a m¨¢s largo plazo. Antes de eso hay que salvar la en¨¦sima pelota de partido: Grecia debe pagar 1.500 millones de euros al FMI antes del 30 de junio. Un impago sigue siendo tan improbable como peligroso.