Estados Unidos acortar¨¢ la detenci¨®n de familias en centros para migrantes
Congresistas que visitaron dos centros en Texas califican las nuevas medidas de insuficientes y exigen el cierre de esas instalaciones
El gesto de los ocho congresistas dem¨®cratas que durante los ¨²ltimos d¨ªas visitaron en Texas dos centros de detenci¨®n para familias de inmigrantes, en su mayor¨ªa centroamericanas, no pod¨ªa ser m¨¢s sombr¨ªo. En sus o¨ªdos resonaban a¨²n, aseguraron, los gritos de los cientos de mujeres y ni?os que les recibieron con una demanda un¨¢nime: ¡°?queremos libertad, queremos libertad!¡±, como registraron con las c¨¢maras de sus tel¨¦fonos m¨®viles.
A su regreso a Washington, este mi¨¦rcoles, los legisladores se encontraron con el anuncio del secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, de que ha aprobado nuevos planes para reducir el tiempo que estas familias permanecen en los centros de detenci¨®n a la espera de que un juez decida si acepta o no su petici¨®n de asilo en Estados Unidos.
Un buen primer paso, coincidieron, pero que est¨¢ lejos de ser suficiente ante la situaci¨®n de miles de familias que, en algunos casos, llevan casi un a?o retenidas en condiciones que, afirmaron, est¨¢n lejos de ser m¨ªnimamente adecuadas.
Seg¨²n un comunicado de Johnson, el objetivo de las modificaciones ahora sancionadas es ¡°que la detenci¨®n de las familias sea de corto plazo, en la mayor¨ªa de los casos¡±.
¡°He llegado a la conclusi¨®n de que tenemos que realizar cambios sustanciales en nuestras pr¨¢cticas de detenci¨®n respecto a familias con hijos¡±, reconoci¨® Johnson. ¡°Una vez que una familia califica para el asilo u otro alivio bajo nuestras leyes, la detenci¨®n de largo plazo supone un uso ineficiente de nuestros recursos y debe cesar", a?adi¨® el m¨¢ximo responsable de la aplicaci¨®n de las pol¨ªticas migratorias del pa¨ªs. Hace menos de un a?o, Johnson todav¨ªa defend¨ªa las medidas ahora revisadas como forma de afrontar la masiva llegada de familias y menores no acompa?ados desde Centroam¨¦rica hasta la frontera estadounidense, que el a?o pasado super¨® todos los r¨¦cords.
Para acortar los plazos, Johnson anunci¨® que las entrevistas a los detenidos para determinar si existe un ¡°miedo razonable¡± en sus pa¨ªses de origen que justifique su demanda de asilo se deber¨¢n hacer en un ¡°plazo de tiempo razonable¡±, que sin embargo no precis¨®.
Adem¨¢s, indic¨® que las fianzas que se impongan a los migrantes para garantizar su comparecencia ante el juez que deber¨¢ decidir su caso deber¨¢n ser ¡°razonables y realistas¡±, aunque tampoco detall¨® una cifra.
Las altas fianzas impuestas a muchas de estas familias, de entre 5.000 y 10.000 d¨®lares, son uno de los motivos de que muchas mujeres contin¨²en con sus hijos en los centros de detenci¨®n casi un a?o despu¨¦s de su llegada.
¡°Pedirles 8.000 d¨®lares a estas familias es como pedirles un mill¨®n de d¨®lares¡±, afirm¨® el congresista dem¨®crata Joaqu¨ªn Castro, uno de los ocho legisladores que visitaron los centros de detenci¨®n de Dilley y de Karnes City.
¡°?Vamos a gastar 130.000 d¨®lares al a?o (que es lo que se calcula cuesta la estancia de uno de estos migrantes en estos centros de gesti¨®n privada) porque la mujer no puede pagar 10.000 d¨®lares de fianza?¡±, critic¨® su colega de partido y bancada Zoe Lofgren. Al igual que el resto de legisladores, la congresista de California cuestion¨® que estos centros est¨¦n gestionado de forma privada y que por lo tanto la estancia de los inmigrantes sea vista como un negocio y no un problema humanitario.
Las reformas ahora anunciadas, a?adidas a las que se empezaron a implementar en mayo, como revisar los casos de las familias que llevan m¨¢s de 90 d¨ªas encerradas, son bienvenidas, aseguraron los legisladores.
Pero no solucionan el problema de fondo, que es que esos centros, por mucho que se los maquille, no dejan de ser una prisi¨®n para personas ¡°que no han cometido ning¨²n crimen¡±, subrayaron.
¡°Comprendo que el Departamento de Seguridad Nacional est¨¢ tratando de aliviar la situaci¨®n pero, francamente, no me importa cu¨¢nto lo maquillas, el caso es que se trata de una c¨¢rcel para ni?os y mujeres y aunque le pongan otra carita, al final del d¨ªa se tiene que cerrar¡±, resumi¨® el congresista Ra¨²l Grijalva.
¡°Sabemos que el Departamento est¨¢ haciendo cambios, pero esto no se puede arreglar, esto hay que eliminarlo¡±, coincidi¨® su colega Luis Guti¨¦rrez, el organizador del viaje.
¡°Ninguna de las mujeres o ni?os son criminales, no han cometido ninguna irregularidad¡±, insisti¨®. ¡°Hay que buscar una manera m¨¢s decente y humana de tratar a los que vienen aqu¨ª huyendo del peligro¡±, reclam¨® y pidi¨® que las familias que est¨¢n a la espera de una segunda audiencia en la que se decida su petici¨®n de asilo puedan esperar la cita bien con sus familiares o acogidas por las numerosas organizaciones que han ofrecido una alternativa a los centros de detenci¨®n.
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