¡°Me dijo: ¡®vete a casa, solo he venido a matar turistas¡±
Un testigo del atentado en T¨²nez dice que el terrorista se fue caminando tras la matanza El atacante perdon¨® la vida a los tunecinos que le increpaban
En la playa de Susa chocaron el viernes dos visiones de T¨²nez. El estudiante de Ingenier¨ªa El¨¦ctrica Saif Rezgui, de 23 a?os, que llevaba su Kal¨¢shnikov escondido en la sombrilla, representa al mismo T¨²nez que se ha convertido en el pa¨ªs con m¨¢s guerrilleros extranjeros (3.000) en las filas del Estado Isl¨¢mico (EI). Y el joven Ibrahim el Ghoul, de 18 a?os, que se encontraba en la playa cuando comenz¨® la matanza, que protegi¨® a los turistas y se enfrent¨® a Saif Rezgui, podr¨ªa identificarse con la inmensa mayor¨ªa de los tunecinos que apoyan el prodigio de una transici¨®n pac¨ªfica ¨²nica en el mundo musulm¨¢n.
En medio de ambos qued¨® un mar de v¨ªctimas, en su mayor¨ªa turistas extranjeros. Qued¨® tambi¨¦n el vac¨ªo de los miles de visitantes que se marcharon de la costa al d¨ªa siguiente horrorizados por las 38 vidas perdidas, y todos los que no vendr¨¢n en los pr¨®ximos meses.
Ibrahim el Ghoul oy¨® los tiros. Trabaja al lado del hotel Imperial Marhaba, donde acababa de entrar Rezgui. Eran las once y media de la ma?ana del viernes. ¡°En la arena hab¨ªa muchos muertos y otros heridos. Y en el agua vi a una familia de cuatro brit¨¢nicos gritando, muy nerviosos. El terrorista entr¨® hacia la piscina del hotel, muy tranquilo, y yo me puse a sacar a los brit¨¢nicos del agua. Los sub¨ª a una lancha que saqu¨¦ no s¨¦ de d¨®nde. Al rato sali¨® el asesino del hotel y nos apunt¨®. Y yo cubr¨ª a los extranjeros con mis brazos y le dije en ¨¢rabe que no disparara. Al escucharme hablar en ¨¢rabe baj¨® el fusil y se fue caminando tranquilamente¡±.
Disparos de la polic¨ªa
Ibrahim cuenta a EL PA?S en ingl¨¦s que en ning¨²n momento el integrista parec¨ªa apurado: ¡°En la playa hab¨ªa muchos tunecinos, por lo menos 30. Lo insultaban, le dec¨ªan que les disparase a ellos. Y ¨¦l se qued¨® mir¨¢ndolos un rato y sonriendo, con el Kalashnikov en una mano. La gente empez¨® a perseguirlo y a tirarle piedras y otros objetos. Pero ninguna le alcanz¨®¡±.
El Ghoul trabaja en una empresa que se dedica a pasear a los turistas en paraca¨ªdas a lo largo de la costa. ¡°Cuando vi que se alejaba por la arena, cog¨ª una moto acu¨¢tica y llegu¨¦ hasta donde estaba ¨¦l. Me daban ganas de golpearlo. Para m¨ª, matar a toda esta gente es como si mataran a mis hu¨¦spedes. Pero cuando estaba a solo tres metros de ¨¦l me dijo: ¡®Vete a casa. No he venido aqu¨ª para matarte a ti, sino a los turistas¡¯. Se volvi¨®, camin¨® un poco y en ese momento la polic¨ªa le dispar¨® y lo mat¨®¡±.
En la noche del s¨¢bado a¨²n no se hab¨ªa identificado a todas las v¨ªctimas y no estaba claro si finalmente muri¨® alg¨²n tunecino. Al caer la noche, el ministerio tunecino de Sanidad solo ten¨ªa la certeza de que entre las 38 v¨ªctimas hab¨ªa 15 brit¨¢nicos, un alem¨¢n, un belga y un irland¨¦s. Varios diplom¨¢ticos del Reino Unido indicaban que esperaban m¨¢s bajas.
El atentado fue reivindicado el viernes a ¨²ltima hora por el Estado Isl¨¢mico, que difundi¨® en las redes sociales una imagen de Saif Rezgui en medio de dos Kalashnikov. De momento, la demagogia de apuntar con las balas solo a los extranjeros mientras se pretende matar de hambre a los tunecinos no parece enga?ar a mucha gente. En Susa fue convocada una manifestaci¨®n de repulsa anoche. Y en la capital, los dirigentes del partido islamista Ennahda, que integran el Gobierno de coalici¨®n, tambi¨¦n convocaron protestas en las calles.
¡°Susa va a tardar por lo menos cinco a?os en recuperarse econ¨®micamente de este atentado¡±, comentaba Ibrahim el Ghoul. ¡°Destruyendo la econom¨ªa destruyen nuestro futuro¡±, explicaba Saif Mazroui, un comercial de productos m¨¦dicos, de 30 a?os. ¡°Pero esto no nos va a detener, vamos a seguir luchando por la democracia. Seguro que el Gobierno aprende ahora a reforzar las medidas de seguridad¡±, a?ad¨ªa.
Otro tunecino, Mahmoud, de 37 a?os, achacaba el atentado al efecto de algunas mezquitas sobre ciertos j¨®venes. ¡°El car¨¢cter del tunecino es pac¨ªfico, siempre lo ha sido. Son unos cuantos imanes integristas los que lavan el cerebro¡±. El primer ministro de T¨²nez, Habib Essid, anunci¨® tras el ataque de Susa que cerrar¨¢ unas 80 mezquitas que est¨¢n bajo la ¨®rbita de imanes salafistas.
El Gobierno del presidente Beyi Caid Essebsi, de 88 a?os de edad, ha sufrido muchas presiones en sus seis meses. Las huelgas y las campa?as medi¨¢ticas de Internet lo han desgastado. Pero en la lucha contra el terrorismo tiene a la mayor parte del pa¨ªs de su lado.
El supuesto autor del atentado
El Estado Isl¨¢mico ha distribuido una fotograf¨ªa del presunto autor de la matanza del viernes, que fue identificado a ¨²ltima hora de ayer como Seifeddine Rezgui. Se trata de un tunecino nacido en 1992 y estudiante de ingenier¨ªa el¨¦ctrica en la Universidad de Kairouan, en el centro del pa¨ªs. El secretario de Estado para asuntos de seguridad, Rafik Chelly, inform¨® de que el joven no ten¨ªa antecedentes policiales.
¡°Lleg¨® a la playa vestido como alguien que se dispon¨ªa a darse un ba?o¡±, explic¨® Chelly. ¡°Luego utiliz¨® el arma, que ten¨ªa escondida en la sombrilla¡±. Un testigo tunecino del ataque asegur¨® a la agencia France Presse que Rezgui ten¨ªa previsto matar solamente a turistas. ¡°El terrorista nos dijo que nos alej¨¢ramos, que no ven¨ªa a por nosotros¡±, cont¨®. ¡°No nos dispar¨®, s¨®lo fue directamente contra los turistas¡±.
Durante la ma?ana del s¨¢bado empez¨® a circular en las redes sociales esta fotograf¨ªa, en las cuentas de Twitter de varios yihadistas y en foros de conversaci¨®n sobre islamismo. El Estado Isl¨¢mico, que ha asumido la autor¨ªa del atentado, ha publicado la imagen con el nombre de guerra del terrorista, Abu Yahya al-Qayrawani.
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