WikiLeaks desnuda Arabia Saud¨ª
Medio mill¨®n de cables diplom¨¢ticos desvelan la preocupaci¨®n del Reino con Ir¨¢n
WikiLeaks ha desnudado esta semana a Arabia Saud¨ª, al igual que hace cinco a?os hiciera con Estados Unidos. La primer tanda del medio mill¨®n de cables diplom¨¢ticos saud¨ªes a los que asegura haber tenido acceso sali¨® a la luz el pasado viernes en varios medios ¨¢rabes. En total 61.195 documentos, confidenciales y secretos, de los que 1.288 est¨¢n relacionados con Ir¨¢n, seg¨²n el peri¨®dico liban¨¦s Al Akhbar.
Lo publicado hasta ahora confirma la ya conocida preocupaci¨®n de las autoridades saud¨ªes con la creciente influencia iran¨ª en Oriente Pr¨®ximo. Pero nada alcanza las embarazosas revelaciones que ofreci¨® la filtraci¨®n de los documentos del Departamento de Estado norteamericano en 2010. Uno de ellos citaba al hoy ministro de Exteriores, Adel al Jubeir, poniendo en boca del entonces rey Abdal¨¢ el deseo de ¡°que [EEUU] cortara la cabeza de la serpiente¡± en referencia a Ir¨¢n.
Al Akhbar, que ha estudiado los cables saud¨ªes, asegura que de ellos se desprende que el reino est¨¢ muy descontento con las negociaciones nucleares entre Ir¨¢n y Occidente. Tambi¨¦n afirma que ha gastado cantidades considerables para hacer frente a su rival, apoyando estrat¨¦gica y financieramente a varios grupos e individuos que se oponen al r¨¦gimen iran¨ª. Sin embargo, no hay textos que apoyen las acusaciones de financiaci¨®n del terrorismo, algo que algunas fuentes atribuyen a que es competencia de los servicios secretos.
Un documento de 2012 revela que ya entonces, un a?o antes de que se anunciara el acuerdo de Ginebra, los saud¨ªes detectaron que algo estaba en el aire. Seg¨²n el texto, Estados Unidos estaba enviando ¡°mensajes de sondeo¡± a Ir¨¢n en los que suger¨ªa que no se opon¨ªa a un programa nuclear pac¨ªfico mientras tuviera garant¨ªas de ello, incluido por parte de Rusia.
Muchos de los cables documentan los esfuerzos de Arabia Saud¨ª, potencia sun¨ª, para contrarrestar la influencia del Ir¨¢n chi¨ª y sus aliados en la regi¨®n. Uno de ellos sugiere que el Gobierno presione a un proveedor de televisi¨®n por sat¨¦lite para que saque de su parrilla a Al Alam, la cadena iran¨ª en ¨¢rabe. En otro, el ministro de Exteriores sugiere que el proveedor utilice ¡°medios t¨¦cnicos para debilitar la se?al iran¨ª¡±. Tambi¨¦n se menciona un plan para lanzar una cadena anti-iran¨ª que emita en persa desde Bahr¨¦in.
En Ir¨¢n, sin embargo, lo que ha causado m¨¢s inter¨¦s es descubrir que la Embajada saud¨ª en Londres est¨¢ pagando los estudios en una universidad brit¨¢nica del hijo de Ataol¨¢ Mohayeran¨ª, un ex ministro de Cultura reformista que abandon¨® el pa¨ªs tras la represi¨®n de 2009.
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