Una Argentina dentro de Europa
La obligaci¨®n de Tsipras era ponerse entre los acreedores y el pueblo, no tras el electorado
La negociaci¨®n entre Grecia y sus acreedores ha sido una farsa con consecuencias terribles. El Gobierno griego ha puesto la dinamita, con un refer¨¦ndum que ha sido m¨¢s bien referenboom: ha ca¨ªdo como una bomba sobre Europa y amenaza con asolar (a¨²n m¨¢s) Grecia. La obligaci¨®n del Gobierno heleno en estas circunstancias era ponerse entre los acreedores y el pueblo, pero no detr¨¢s del electorado. Nunca hubo, tal vez, voluntad sincera de Tsipras de aceptar las propuestas que se han ido filtrando. El refer¨¦ndum es una forma de autodestrucci¨®n rom¨¢ntica que probablemente acabar¨¢ en desgracia. Con euro o sin ¨¦l, a Grecia le queda un camino duro de reconstrucci¨®n. El populismo ha causado una herida mortal porque ahora es cuando los griegos comprender¨¢n que el culpable original no fue el euro sino su propia insostenibilidad. O a lo peor, no comprender¨¢n nada ahora y m¨¢s que a un refer¨¦ndum pueden estar acudiendo a una especie de marcha f¨²nebre.
Por el lado de los acreedores la actuaci¨®n tambi¨¦n ha dejado mucho que desear. Bochorno y frustraci¨®n ante la en¨¦sima muestra de incapacidad de la eurozona para lidiar entre las reglas y la discrecionalidad. Esto acaba en un nuevo infarto y habr¨¢ que ver si es posible otro bypass. Era obligaci¨®n de los acreedores aflojar la soga y dejar toda la responsabilidad en el tejado de los deudores, pero prefirieron el exabrupto. Habr¨ªa que preguntarle a Dijsselbloem qu¨¦ genial plan se le ha ocurrido para controlar la detonaci¨®n¡ De momento, no o¨ªmos nada. Y ayer alg¨²n l¨ªder europeo ped¨ªa a los griegos que votaran por el s¨ª, poniendo esperanzas en la misma ruleta que antes se despreci¨®.
Aunque, como he expresado en esta tribuna, el conflicto griego ten¨ªa todos los ingredientes para salir mal, el cu¨¢ndo y el c¨®mo son fundamentales. Europa queda expuesta al abismo otra vez. Fastidia mucho que algunos quieran identificar la cr¨ªtica al refer¨¦ndum como una traici¨®n a la democracia. Sin el euro, Grecia va derecha a convertirse en la Argentina de Europa. Y eso que Argentina es un hermoso y admirable pa¨ªs, pero no parece deseable pasar por lo que all¨ª se ha pasado desde hace casi 15 a?os. Primero el corralito, y luego una ca¨ªda por el terrapl¨¦n infinito del populismo.
Si hay posibilidad de enmendar esta situaci¨®n habr¨ªa que hacerlo cuanto antes, pero los acontecimientos se han precipitado hacia un terreno donde es casi imposible pararlos. Esta era la situaci¨®n so?ada por los peores especuladores anti euro hace dos a?os: la pen¨ªnsula hel¨¦nica deja el sirtaki y baila el tango. Con Europa, claro. Si Grecia sale del euro (lo que hoy por hoy es m¨¢s probable de lo que lo ha sido nunca), cuando alg¨²n Estado miembro se encuentre en problemas para contener su deuda y estabilizar su econom¨ªa ¡ªy puede haber candidatos tarde o temprano¡ª, la fuerte presi¨®n sobre la prima de riesgo se redoblar¨¢. Este accidente pilla la red de seguridad europea en proceso de formaci¨®n. Casi sin experiencia. A tragar saliva.
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