Miles de personas piden una democracia plena en Hong Kong

Decenas de miles de manifestantes -48.000 seg¨²n los organizadores y 19.650 seg¨²n el gobierno- desafiaron el agobiante calor en Hong Kong para demandar una reforma legal que permita elecciones realmente libres en el territorio aut¨®nomo chino. La marcha anual del 1 de julio, fecha en la que se conmemora la transferencia de soberan¨ªa de la excolonia brit¨¢nica a China en 1997, es, junto a la vigilia del 4 de junio, una de las manifestaciones p¨²blicas de mayor envergadura en Hong Kong.

Pero la marcha de este a?o, bajo la consigna de "Edificando un Hong Kong democr¨¢tico, retomando el destino en nuestras manos", no tuvo el respaldo esperado por los organizadores y qued¨® muy lejos del m¨¢s de medio mill¨®n de personas que salieron a las calles en 2014. La l¨ªder del Partido Democr¨¢tico, Emily Lau, argument¨® que se trata de algo "comprensible" por la gran cantidad de manifestaciones en los ¨²ltimos 30 d¨ªas.

Con la sombra de los m¨¢s de 500 detenidos durante la manifestaci¨®n del a?o pasado y un ambiente que se calde¨® en los ¨²ltimos d¨ªas, Hong Kong despleg¨® hasta 3.000 polic¨ªas para evitar enfrentamientos. Este mi¨¦rcoles, en un tramo donde una docena de personas que agitaban la bandera china y medio centenar de miembros del grupo "localista" Pasi¨®n C¨ªvica se intercambiaban insultos, hab¨ªa m¨¢s agentes que simpatizantes de ambas partes.

La principal demanda de los manifestantes se basa en una reforma a la Ley B¨¢sica -la Constituci¨®n que rige Hong Kong desde 1997- que elimine trabas a la nominaci¨®n de candidatos a la jefatura del gobierno local y permita elecciones verdaderamente libres, as¨ª como un Consejo Legislativo elegido ¨ªntegramente por voto popular.

El mes pasado, en una rara demostraci¨®n de unidad, el bloque de oposici¨®n en el cuerpo legislativo vet¨® la reforma respaldada por Pek¨ªn, que exig¨ªa a los candidatos haber obtenido el visto bueno del colegio electoral, formado por 1.200 miembros en su mayor¨ªa seleccionados por grupos de inter¨¦s cercanos al gobierno. La determinaci¨®n del bloque de oposici¨®n -un verdadero ¡°todo o nada¡±- fue posible gracias al endurecimiento de la pol¨ªtica de Pek¨ªn hacia la excolonia. Esta propuesta de reforma, considerada como un cambio cosm¨¦tico y no plenamente democr¨¢tica, fue la chispa que desencaden¨® la prolongada ocupaci¨®n callejera del a?o pasado conocida como el Movimiento de los Paraguas.

A pesar de la demostraci¨®n de unidad, la oposici¨®n no sale ganando. Los cr¨ªticos aseguran que se ha perdido la ¨²ltima oportunidad de una reforma electoral para toda una generaci¨®n de pol¨ªticos. Adem¨¢s, aunque la marcha se present¨® como una demostraci¨®n de fuerza para pedir a Pek¨ªn una propuesta que satisfaga las demandas de una democracia plena, el gobierno chino ha asegurado en repetidas ocasiones que dar¨¢ su brazo a torcer.

Los protagonistas de la marcha de este mi¨¦rcoles fueron sin duda las generaciones m¨¢s j¨®venes, que han crecido tras el fin del dominio brit¨¢nico y est¨¢n cada vez m¨¢s desencantadas tanto con el gobierno local como con los tradicionales partidos de oposici¨®n: "China y Hong Kong deben separarse: hay que terminar con los traidores de Hong Kong", se pod¨ªa leer en una de las pancartas. Sondeos recientes apuntan a un crecimiento de la identidad hongkonesa por encima de la china especialmente entre los m¨¢s j¨®venes. Muchos de ellos ser¨¢n los que determinar¨¢n el futuro de un movimiento en horas bajas, sea a trav¨¦s de nuevas fuerzas pol¨ªticas que se presenten a unos comicios basados en una ley electoral que no apoyan o permaneciendo en la calle con nuevas formas de protesta.