EE UU sigue con inquietud la crisis y urge a Bruselas un pacto con Grecia
La Casa Blanca no ve un peligro econ¨®mico en el 'default' de Grecia, pero s¨ª en las consecuencias pol¨ªticas y econ¨®micas para la UE
Estados Unidos observa el duelo pol¨ªtico entre Grecia y la eurozona y sus consecuencias econ¨®micas y geopol¨ªticas con una mezcla de preocupaci¨®n y distancia. Lleva d¨ªas urgiendo a los l¨ªderes europeos a alcanzar un acuerdo, al tiempo que asegura que un eventual desastre no le afecta en absoluto. Desde la ruptura de la negociaci¨®n, el presidente Barack Obama ha hablado por tel¨¦fono con Angela Merkel, Fran?ois Hollande y Matteo Renzi, mientras que el secretario del Tesoro, Jack Lew, ha hablado con Alexis Tsipras.
El peor escenario posible, el aislamiento y los impagos de Grecia, no afectar¨ªa a la econom¨ªa de EE UU a corto plazo, pero s¨ª existe preocupaci¨®n por las consecuencias que ello tenga para el crecimiento en la UE. ¡°Es un tema muy preocupante¡±, dijo Obama el martes al ser preguntado por la situaci¨®n. ¡°Es un pa¨ªs que ha pasado por momentos muy dif¨ªciles en su econom¨ªa y necesita encontrar una v¨ªa hacia el crecimiento y a permanecer en la eurozona¡±.
La inquietud estadounidense para las consecuencias econ¨®micas de la crisis se inscribe en un contexto con implicaciones geopol¨ªticas. El Gobierno de Alexis Tsipras ha mostrado cierta sinton¨ªa con Rusia y colabora con ¨¦l en un proyecto gas¨ªstico; China ha hecho importantes inversiones en el puerto del Pireo y, a trav¨¦s de Grecia ¡ªmiembro de la OTAN¡ª impulsa su nueva v¨ªa de la seda hacia los Balcanes.
El mensaje oficial de Washington es tan as¨¦ptico que ignora d¨ªa tras d¨ªa los acontecimientos en Bruselas para insistir en que ambas partes deben ¡°seguir negociando y encontrar un camino hacia la soluci¨®n¡±. El mensaje es siempre el mismo, a pesar de que en Bruselas la negociaci¨®n como tal es inexistente desde la convocatoria de refer¨¦ndum y ha sido sustituida por un duelo en el que los l¨ªderes europeos han dejado claro que van a obligar a Tsipras a sacar las cartas que sostengan su ¨®rdago.
Al tiempo que expresa una profunda preocupaci¨®n pol¨ªtica, Washington intenta tranquilizar a Estados Unidos sobre las posibles consecuencias. ¡°En t¨¦rminos sencillos para los ciudadanos americanos, no creemos que esto tenga un gran impacto sobre el sistema [financiero]¡±, dijo Obama. Pero ¡°puede tener un efecto significativo en las tasas de crecimiento en Europa, y si Europa no crece como necesita, eso nos afecta¡±.
La Casa Blanca lleva semanas implicada en el asunto, con rondas de llamadas casi diarias a los l¨ªderes europeos en las que el presidente y el responsable del Tesoro insisten en que se encuentre una soluci¨®n duradera. Durante todo el fin de semana, Lew ha insistido a los l¨ªderes europeos en que sigan negociando. En su conversaci¨®n con Tsipras, seg¨²n una nota del Tesoro, Lew dijo que la negociaci¨®n debe contemplar al mismo tiempo ¡°reformas y la discusi¨®n de una eventual quita de deuda para Grecia¡±. La nota de prensa de la conversaci¨®n entre Obama y Merkel afirmaba que ambos consideran de una ¡°importancia cr¨ªtica¡± que Grecia siga en la eurozona.
En cuanto al refer¨¦ndum del d¨ªa 5, mientras en Europa ha sido visto como una bofetada a los acreedores, Estados Unidos se ha guardado mucho de criticarlo. ¡°En Grecia hay en marcha un proceso democr¨¢tico que tendr¨¢n que llevar adelante¡±, fue la escueta respuesta del portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, al ser preguntado el pasado lunes. Washington no ha respondido si apoya la convocatoria o le parece un error, como los l¨ªderes europeos.
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