La pr¨®rroga del di¨¢logo nuclear siembra inquietud entre los iran¨ªes

La extensi¨®n de la negociaci¨®n con las grandes potencias para alcanzar un pacto nuclear inquieta a la sociedad iran¨ª, que teme que el di¨¢logo iniciado hace 20 meses fracase en el ¨²ltimo momento. Las propias autoridades iran¨ªes rebajan las expectativas y se?alan que est¨¢n preparadas para un escenario sin acuerdo. ¡°Existe la posibilidad de que las negociaciones no den resultado¡±, ha afirmado el portavoz del Gobierno, Mohammad Baqer Nobakht.

¡°Cuando se anunci¨® el entendimiento del 2 de abril, estaba convencido de que ¨ªbamos a alcanzar el acuerdo, ahora empiezo a tener dudas¡±, conf¨ªa un empresario iran¨ª, que reconoce tener la f¨¢brica parada desde Noruz, el a?o nuevo persa que se celebra el 21 de marzo. Como muchos iran¨ªes, ve en la nueva extensi¨®n del di¨¢logo un signo de dificultades y teme que, como anuncian los medios m¨¢s conservadores, las negociaciones descarrilen en el ¨²ltimo momento. Las propias autoridades dan la impresi¨®n de querer rebajar las expectativas.

¡°Tenemos planes para un escenario sin acuerdo nuclear y una escalada de las sanciones¡±, ha declarado el portavoz del Gobierno, Mohammad Baqer Nobakht. ¡°No esperamos que la otra parte haga nada fuera de las normas internacionales, pero existe la posibilidad de que las negociaciones no den resultado¡±. Eso es lo que les gustar¨ªa a muchos conservadores que desde el principio han recelado del proceso, pero no han podido criticarlo directamente porque contaba con el respaldo del l¨ªder supremo de Ir¨¢n, Ali Jamenei. Ahora ven en las dificultades de ¨²ltima hora, una oportunidad de sembrar la incertidumbre.

¡°Cuando se inici¨® la negociaci¨®n estaba prevista para seis meses, ya llevamos casi dos a?os y ha perdido el atractivo que ten¨ªa para la opini¨®n p¨²blica iran¨ª¡±, asegura Hamidreza Taraghi, director del Centro de Asuntos Internacionales del partido Motalefe (conservador). En su opini¨®n, ¡°la gente se ha adaptado a los problemas y ya no espera que se llegue a un acuerdo¡±.

Tal es la sensaci¨®n que se obtiene a trav¨¦s de los medios estatales. Sin llegar al extremo del diario ultra Kayhan, cuyo director, Hosein Shariatmadari, escrib¨ªa el martes que las negociaciones van a fracasar ¡°al igual que durante los ¨²ltimos 12 a?os¡±, la radiotelevisi¨®n, que es la fuente de informaci¨®n de las capas populares, mantiene el discurso de que Ir¨¢n ha logrado grandes avances en la tecnolog¨ªa nuclear y que Occidente quiere privarles de ese progreso. ¡°La gente educada y que lee sabe que eso no es as¨ª; pero cada vez se lee menos¡±, lamenta un profesor.

Hay, sin duda, un cierto agotamiento con un proceso que ya se alarga demasiado. No obstante, tanto los empresarios que se ven obligados a cerrar sus f¨¢bricas por falta de negocio como los desempleados tienen la esperanza de que el acuerdo nuclear revitalice la econom¨ªa. Los expertos estiman que el levantamiento de las sanciones generar¨¢ un crecimiento de entre el 5% y el 7%. ¡°Tambi¨¦n los mandos intermedios de la Administraci¨®n reconocen la necesidad del acuerdo y lo apoyan¡±, asegura el docente.

Los j¨®venes anhelan que se abra la puerta a la reintegraci¨®n de Ir¨¢n en el mundo. Pero cuanto m¨¢s se alargan las negociaciones, m¨¢s se extiende la desconfianza. ¡°Nos est¨¢n pidiendo cosas imposibles como la inspecci¨®n de los recintos militares¡±, dice el empresario citado, partidario del pacto.