El papa Francisco pide a los gobernantes que eviten la represi¨®n
¡°Los j¨®venes sin empleo se ven abocados a la depresi¨®n, el suicidio o a proyectos de locura social¡±
El papa Francisco pidi¨® este martes a los gobernantes latinoamericanos que inspiren sus leyes en la inclusi¨®n y el di¨¢logo para que ¡°la represi¨®n, el control desmedido y la merma de libertades¡± que asolaron la regi¨®n se queden ¡°en el doloroso recuerdo¡±. Durante un encuentro con la sociedad civil celebrado en Quito, y en el que participaron desde empresarios a comunidades ind¨ªgenas, Jorge Mario Bergoglio pidi¨® que el crecimiento econ¨®mico llegue a todos ¡°y no se quede en las estad¨ªsticas macroecon¨®micas¡±.
Las palabras del Papa tienen especial relevancia por la situaci¨®n pol¨ªtica que atraviesa Ecuador, donde el presidente, Rafael Correa, recibe desde hace semanas una fuerte contestaci¨®n social por su forma de gobernar, que algunos consideran demasiado autoritaria. Jorge Mario Bergoglio dijo que tanto Ecuador como muchos otros pa¨ªses latinoamericanos tienen por delante problemas de gran calado ¨C ¡°la migraci¨®n, la concentraci¨®n urbana, el consumismo, la crisis de la familia, la falta de trabajo, las bolsas de pobreza¡±¡ªque provocan grandes tensiones y constituyen una amenaza a la convivencia.
Ante ello, Francisco repiti¨® una frase lentamente, como si fuese una jaculatoria: ¡°Nadie puede quedar excluido¡±. Con gran amargura, endureciendo un discurso que ya de por s¨ª ten¨ªa gran contenido reivindicativo, el Papa alert¨® sobre la situaci¨®n desesperanza de muchos j¨®venes que ni estudian ni trabajan y que son arrojados a ¡°la tristeza, a la depresi¨®n, el suicidio o a enrolarse en proyectos de locura social¡±. Bergoglio pidi¨® ¨Ccomo ya hizo recientemente en su enc¨ªclica sobre ecolog¨ªa¡ªun cambio radical de valores: ¡°En el ¨¢mbito social esto supone asumir que la gratuidad no es complemento sino requisito necesario de la justicia. Lo que somos y tenemos nos ha sido confiado para ponerlo al servicio de los dem¨¢s, nuestra tarea consiste en que fructifique en obras de bien. Los bienes est¨¢n destinados a todos, y aunque uno ostente su propiedad, pesa sobre ellos una hipoteca social. Se supera as¨ª el concepto econ¨®mico de justicia, basado en el principio de compraventa, con el concepto de justicia social, que defiende el derecho fundamental de la persona a una vida digna¡±.
Bergoglio, que fue interrumpido por aplausos en numerosas ocasiones, tambi¨¦n se refiri¨® al cuidado del medio ambiente: ¡°La explotaci¨®n de los recursos naturales, tan abundantes en el Ecuador, no debe buscar el beneficio inmediato. Ser administradores de esta riqueza que hemos recibido nos compromete con la sociedad en su conjunto y con las futuras generaciones, a las que no podremos legar este patrimonio sin un adecuado cuidado del medioambiente, sin una conciencia de gratuidad que brota de la contemplaci¨®n del mundo creado¡±.
Unos momentos antes, el Papa mantuvo un encuentro con el mundo de la educaci¨®n en la Universidad Pontificia de Ecuador. Bergoglio pregunt¨® a los educadores: ¡°"?Velan por sus alumnos, ayud¨¢ndolos a desarrollar un esp¨ªritu cr¨ªtico, un esp¨ªritu libre, capaz de cuidar el mundo de hoy?¡±. A los j¨®venes universitarios les dirigi¨® una pregunta ret¨®rica para pedirles que sean solidarios con quienes no tienen tantas oportunidades: ¡°?Saben que este tiempo de estudio, no es s¨®lo un derecho, sino un privilegio que tienen?¡±
Francisco pidi¨® que la posesi¨®n de un t¨ªtulo universitario no fuese exhibido ¡°como sin¨®nimo de mayor estatus, dinero y prestigio social¡±, sino como un signo de responsabilidad hacia ¡°frente el cuidado del m¨¢s pobre, frente al cuidado del ambiente¡±.
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