Los liberales de Marruecos plantan cara a la regresi¨®n religiosa
La denuncia contra dos j¨®venes por vestir "de forma indecente" desata una campa?a civil
Varios de los principales medios francohablantes de Marruecos, como el semanario TelQuel y el diario Lib¨¦ration, han llamado a sus lectores a firmar una carta en defensa de las libertades individuales, que ven seriamente amenazadas. Los firmantes aseguran que la sociedad padece una ¡°explotaci¨®n de los sentimientos religiosos¡±, un ¡°clima inquietante y malsano¡± ¡°mantenido por el Gobierno¡± con el fin de ¡°instaurar un orden moral r¨ªgido y hostil hacia las libertades individuales¡±. Y exigen mano firme contra los actos de violencia. El detonante ha sido la detenci¨®n de dos mujeres el pasado 14 de junio a las que una horda de justicieros intentaron linchar en el zoco de Inezgane (120.000 habitantes, a 13 kil¨®metros de la ciudad tur¨ªstica de Agadir) por considerar que vest¨ªan de forma indecente.
Hasta el momento, solo ha trascendido que llevaban faldas, algo que en Inezgane solo suelen lucir las turistas. En cualquier caso, las dos mujeres, de 19 y 23 a?os, tuvieron que llamar a la polic¨ªa para que no las linchasen. Los agentes impidieron la agresi¨®n f¨ªsica, pero en lugar de detener a los acosadores, las condujeron a comisar¨ªa, donde pasaron toda la noche. Al d¨ªa siguiente, el fiscal levant¨® cargos contra ellas por atentar contra las buenas costumbres.
Buena parte de la sociedad cree que las mujeres fueron hostigadas porque no respetaron el mes sagrado de Ramad¨¢n. Pero lo cierto es que el Ramad¨¢n comenz¨® el 17 de junio y los hechos sucedieron tres d¨ªas antes. El veredicto sobre la denuncia planteada contra las dos mujeres se esperaba para este lunes 13 de julio. Al principio, la mayor¨ªa de los dirigentes pol¨ªticos se mantuvieron en silencio. Pero la ONG internacional Avaaz inici¨® una campa?a de recogida de firmas en Internet bajo el lema ¡°ponerse un vestido no es un crimen¡± y se ha registrado una ola de solidaridad en favor de las acusadas. Hasta 500 abogados ofrecieron sus servicios para defenderlas.
Mientras tanto, trascendi¨® un v¨ªdeo en el que una multitud linchaba en Fez el 29 de junio a un supuesto travesti. En esta ocasi¨®n, la fiscal¨ªa perseguir¨¢ a quienes participaron en el linchamiento. En ese contexto, el lunes pasado fueron convocadas en las principales ciudades de Marruecos varias manifestaciones de apoyo a las dos mujeres, que han preferido mantenerse en el anonimato. En Rabat se congregaron a las diez de la noche, frente a la sede del Parlamento, unas 200 personas. La cifra dista mucho de las 27.000 firmas de apoyo recogidas en Internet, pero supone una presencia notable en una ciudad donde es muy raro ver concentraciones de m¨¢s de 500 personas cuando no hay ning¨²n partido o sindicato detr¨¢s de ellas.
La mayor¨ªa de las mujeres que acudieron a la manifestaci¨®n en Rabat vest¨ªan pantalones. Y algunas de las que llevaban falda tienen doble nacionalidad, francesa y marroqu¨ª. Otras, como Lina Ray Rameny, de 23 a?os, llevan a?os viviendo en el extranjero. Por su parte, Ghaufrane El Youssi, de 28 a?os, dec¨ªa: ¡°Tenemos derecho a vivir como todo el mundo, necesitamos un cambio en este pa¨ªs¡±.
La batalla entre conservadores y defensores de las libertades comenz¨® hace varios meses, cuando el Ministerio de Justicia del islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD) present¨® un anteproyecto de C¨®digo Penal donde, entre otros puntos pol¨¦micos, mantiene las penas de tres a?os de c¨¢rcel para los homosexuales. El pulso entre esas dos partes de la sociedad se traslad¨® despu¨¦s a las calles y los tribunales.
Primero sobrevino en mayo la prohibici¨®n por parte del Ministerio de Comunicaci¨®n marroqu¨ª de difundir una pel¨ªcula sobre prostitutas en Marrakech, del director Nabil Ayouch. A la semana siguiente, el mismo ministro, Mustaf¨¢ al Jalfi, critic¨® que el canal p¨²blico 2M difundiera un concierto de Jennifer L¨®pez. Dos d¨ªas despu¨¦s, fueron expulsadas dos francesas de la organizaci¨®n Femen que se besaron en la Torre de Has¨¢n, lugar emblem¨¢tico de Rabat. Dos hombres marroqu¨ªes se besaron despu¨¦s en el mismo lugar y fueron condenados el 19 de junio a cuatro meses de c¨¢rcel. El Ministerio del Interior filtr¨® sus nombres y fotograf¨ªas, algo inaudito, y la primera cadena p¨²blica de televisi¨®n difundi¨® sus identidades. Al d¨ªa siguiente varias decenas de personas, convocadas en las redes sociales bajo el lema ¡°no toques mis valores¡±, se plantaron enfrente de los domicilios de ambos, en Rabat y Marrakech para hacer un escrache a sus familias.
En esta guerra, los liberales juegan a la defensiva. No abren nuevos horizontes en el terreno de los derechos individuales, sino que se esfuerzan en no perder las derechos te¨®ricamente consagrados en la Constituci¨®n de 2011, tras las movilizaciones de la primavera ¨¢rabe. Pero de vez en cuando obtienen alguna recompensa. Un ejemplo: el presidente del Gobierno, Abdelil¨¢ Benkiran, solicit¨® formalmente ante la Alta Autoridad de la Comunicaci¨®n Audiovisual (Haca, en sus siglas en franc¨¦s) que sancionara al canal p¨²blico 2M por emitir el concierto de Jennifer L¨®pez, en el que se atentaba contra ¡°el pudor y los valores religiosos y morales de la sociedad marroqu¨ª¡±. Pero la Haca desestim¨® el martes pasado la denuncia del presidente. Es una peque?a victoria para los liberales en una pelea que promete ser larga y dif¨ªcil.
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