Netanyahu dar¨¢ la batalla al acuerdo nuclear iran¨ª en el Congreso de EE UU

Benjam¨ªn Netanyahu ha aprovechado casi todas sus comparecencias p¨²blicas en los ¨²ltimos meses para condenar la negociaci¨®n nuclear con el r¨¦gimen de Teher¨¢n. En v¨ªsperas de un previsible acuerdo, el primer ministro israel¨ª elev¨® este domingo el tono de su discurso apocal¨ªptico al acusar a las grandes potencias de ¡°allanar el camino para que Ir¨¢n cuente con muchas bombas at¨®micas y cientos de miles de millones de d¨®lares para su maquinaria terrorista¡±. Netanyahu parece dar por descontado el pacto nuclear y centra su estrategia en el Congreso de Estados Unidos, que tendr¨¢ que revisar lo acordado por la Administraci¨®n del presidente Barack Obama.

¡°El principal objetivo es lograr el apoyo de un n¨²mero suficiente de miembros de ambas C¨¢maras para bloquear el acuerdo con Ir¨¢n¡±, analizaba recientemente Barak David, corresponsal diplom¨¢tico del diario Haaretz. Con el voto de la oposici¨®n republicana aparentemente a su favor, el primer ministro israel¨ª ha movilizado a la influyente comunidad jud¨ªa estadounidense para intentar sumar a m¨¢s legisladores dem¨®cratas al frente de rechazo al acuerdo con Ir¨¢n.

El jefe de Gobierno de Israel ha ganado tiempo para hacer campa?a en el Capitolio. Una vez superado el plazo del pasado jueves en las negociaciones de Viena, que marcaba a su vez el l¨ªmite para que la Casa Blanca pudiera someter el acuerdo nuclear al Congreso antes del fin del periodo de sesiones, Obama esperar¨¢ previsiblemente hasta septiembre, cuando el Capitolio vuelva a iniciar su actividad. El Ejecutivo dem¨®crata est¨¢ pr¨¢cticamente obligado a actuar as¨ª, ya que, en caso contrario, los parlamentarios contar¨ªan con dos meses para examinar el pacto con Ir¨¢n en lugar de solo un mes.

El primer ministro israel¨ª deber¨¢ tener en consideraci¨®n que, a pesar de contar con el apoyo mayoritario de los legisladores republicanos y de las grandes fortunas de los magnates de origen hebreo, los jud¨ªos estadounidenses suelen favorecer con su voto al Partido Dem¨®crata. Un sondeo encargado el pasado mes de junio por la organizaci¨®n progresista jud¨ªa J Street, reflejaba que un 59% de los miembros de la comunidad israelita estadounidense est¨¢ a favor de un acuerdo nuclear para levantar las sanciones a Ir¨¢n y que someta a un estricto control su programa at¨®mico. Otra encuesta para la cadena CNN mostraba a escalara nacional que el 53% de los norteamericanos apoyan tambi¨¦n el pacto nuclear.

El Gobierno de Israel considera que un ¡°buen acuerdo¡± con Ir¨¢n debe imponer al r¨¦gimen de los ayatol¨¢s dos l¨ªneas rojas espec¨ªficas. Que mantenga bajo control al partido-milicia chi¨ª Hezbol¨¢ en L¨ªbano y que deje de rearmar el ala militar de Ham¨¢s en Gaza, que ¡ªal contrario que la direcci¨®n pol¨ªtica del movimiento de resistencia isl¨¢mica¡ª, a¨²n mantiene estrechos lazos con Teher¨¢n. Pero Netanyahu y los socios ultraconservadores de su Gobierno consideran que EE UU y el resto de las grandes potencias han hecho ya demasiadas concesiones a Teher¨¢n y se preparan para dar la batalla contra el acuerdo con Teher¨¢n en el Capitolio de Washington.

Netanyahu ya acudi¨® el pasado 3 de marzo al Congreso de EE UU, en un claro desaf¨ªo al presidente Obama, para pronunciar un discurso contra la negociaci¨®n nuclear con Ir¨¢n. Pero su estrategia no pareci¨® surtir los efectos deseados. El secretario de Estado, John Kerry, mantuvo la negociaci¨®n de las grandes potencias con Ir¨¢n tras el principio de acuerdo de Lausana.

En el frente dom¨¦stico, su intervenci¨®n en el Capitolio tampoco le report¨® el esperado respaldo en las urnas en los comicios celebrados dos semanas despu¨¦s. Netanyahu y sus aliados de centro derecha en la Knesset solo pudieron sumar 61 diputados en un Parlamento de 120 esca?os. La oposici¨®n de centro izquierda, no obstante, ha mostrado tambi¨¦n su preocupaci¨®n durante la negociaci¨®n nuclear con Ir¨¢n, mientras criticaba al primer ministro por haber puesto en peligro con sus maniobras pol¨ªticas en Washington la alianza estrat¨¦gica en materia de seguridad con EE UU.