¡°No podemos alcanzar el desarrollo solo con la venta de materias primas¡±
El presidente de Per¨² comienza el ¨²ltimo a?o de un mandato de crecimiento econ¨®mico
Al presidente Ollanta Humala (Lima, 1962), cerca ya de comenzar el ¨²ltimo a?o de un mandato que se ha caracterizado por la estabilidad pol¨ªtica y el crecimiento econ¨®mico, le gusta repetir que ¡°Per¨² sabe ahora lo que no quiere¡± convencido de que su pa¨ªs ha dejado definitivamente atr¨¢s un pasado convulso. ¡°No queremos un manejo irresponsable de la econom¨ªa, con periodos de hiperinflaci¨®n o de constantes alteraciones del tipo de cambio con el d¨®lar como hemos tenido. Ni una di¨¢spora de dos millones de peruanos que se tuvieron que ir del pa¨ªs ni una etapa de terror como la de Sendero Luminoso que se convirti¨® en una amenaza para el Estado¡±.
Humala, que irrumpi¨® en la pol¨ªtica electoral con la etiqueta de ser la versi¨®n peruana del chavismo, es hoy uno de los mejores alumnos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Ha sido un largo viaje. Ollanta, nombre inca, capricho de su padre, que puede traducirse como ¡°el guerrero que todo lo ve¡±, hizo carrera militar hasta alcanzar el empleo de teniente coronel, el mismo que el expresidente venezolano, y tambi¨¦n como ¨¦ste protagonizar un episodio golpista ¡ªel Levantamiento de Lacumba¡ª contra el r¨¦gimen de Alberto Fujimori en octubre de 2000, antes de lanzarse seis a?os despu¨¦s a la carrera presidencial con una plataforma antiliberal y cr¨ªtica con los partidos tradicionales. Derrotado en segunda vuelta por Alan Garc¨ªa, volvi¨® a la arena electoral en 2011 con una nueva alianza llamada Gana Per¨² con la que consigui¨® vencer a Keiko Fujimori y alzarse con la presidencia tras jurar un compromiso en defensa de la democracia y recibir el apoyo del escritor Mario Vargas Llosa y del expresidente Alejandro Toledo.
¡°Inclusi¨®n social y diversificaci¨®n econ¨®mica¡±. As¨ª resume el presidente peruano, que se define de ¡°izquierda progresista¡±
Cuatro a?os despu¨¦s podr¨ªa decirse que aquellos or¨ªgenes izquierdistas le dieron la legitimidad necesaria para desarrollar una pol¨ªtica econ¨®mica ortodoxa, sortear con ¨¦xito algunas amenazas como la ca¨ªda de los precios de las materias primas y el fin del tir¨®n de la demanda china as¨ª como apuntarse algunos ¨¦xitos. El FMI, en su ¨²ltimo informe sobre Per¨², de finales de mayo pasado, destaca ¡°visibles ganancias en la reducci¨®n de la pobreza¡± ¡ªel ¨ªndice de pobreza pas¨® del 30,8% de la poblaci¨®n en 2010 al 22,7% en 2014¡ª y augura un crecimiento del PIB para este a?o del 3,75% y del 5% para 2016. Este buen comportamiento le ha valido que durante su reciente visita a Madrid, Humala recibiese el apoyo del Gobierno espa?ol a la precandidatura de Per¨² a integrarse en la OCDE.
¡°Inclusi¨®n social y diversificaci¨®n econ¨®mica¡±. As¨ª resume el presidente peruano, que se define de ¡°izquierda progresista¡±, la f¨®rmula de su gesti¨®n. ¡°No podemos alcanzar el desarrollo solo con la venta de materias primas. Ese es un modelo colonial que no funciona. La estrategia de mi Gobierno es la de incluir para crecer y consolidar una pol¨ªtica de diversificaci¨®n productiva. No se debe ubicar la ideolog¨ªa en la macroeconom¨ªa. Hay que ponerla despu¨¦s, a la hora de distribuir la renta y el esfuerzo¡±.
Sin embargo, la popularidad de Humala ha ca¨ªdo en picado en los ¨²ltimos meses al hilo del esc¨¢ndalo econ¨®mico en el que est¨¢ implicada la primera dama, Nadine Heredia, actualmente bajo investigaci¨®n por el Congreso, y los conflictos mineros de Conga y T¨ªa Mar¨ªa, proyectos paralizados por el enfrentamiento entre las empresas y los pobladores. Sobre la situaci¨®n de su esposa, el presidente asegura rotundamente que no existe ning¨²n delito y atribuye el caso a la desesperaci¨®n de sus rivales pol¨ªticos y al ruido medi¨¢tico de la prensa chicha (sensacionalista) al servicio de turbios intereses.
El problema minero lo enfoca de forma diferente. En su opini¨®n, tiene que ver ¡°con fuerzas sociales contrarias al desarrollo y a la mala imagen hist¨®rica de la miner¨ªa, como un factor de empobrecimiento de las comunidades, que ha generado una enorme desconfianza hacia todo proyecto¡±. ¡°Hay algunas ONGs, que gustan en Europa, que se dedican a hacer pol¨ªtica interna, que incluso instan a los ind¨ªgenas a la violencia o a dedicarse a los bosques. Y los ind¨ªgenas no tienen que ser guardaparques, tienen que ser ciudadanos¡±.
El presidente defiende la participaci¨®n de Per¨² en la Alianza del Pac¨ªfico, favorable al desarme arancelario y al libre comercio, en contraposici¨®n al proteccionismo y el estancamiento del Mercosur, y esquiva definirse sobre la crisis de Venezuela, m¨¢s all¨¢ de apoyar las gestiones de Felipe Gonz¨¢lez e invocar Unasur como el foro adecuado para encontrar una soluci¨®n.
Su preocupaci¨®n es Per¨² y que su pol¨ªtica de inclusi¨®n social se consolide con el Gobierno que le suceda. ¡°No cumplo modelos. Soy como el ch¨®fer de una combi que se llama Per¨², en la que viajan 31 millones de personas, que no frena bien, que tiene alguna ventana rota, que me he comprometido a llevar sin sobresaltos y a avanzar sin frenazos ni volantazos¡±.
¡ª?Ser¨¢ candidato en las presidenciales de 2021?
¡ª ¡°Tendr¨ªa la facultad para hacerlo, pero no pienso en ello; solo me ocupa consolidar que la pol¨ªtica seguida hasta ahora sea irreversible. Que haya continuidad, que el Per¨² se despoje del complejo de Ad¨¢n, de creer que se inaugura el mundo con cada cambio¡±.
¡ª?Se presentar¨¢ su esposa?
¡ª ¡°Ella decidir¨¢¡±.
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