La justicia argentina proh¨ªbe a Menem salir del pa¨ªs

El expresidente argentino Carlos Menem (1989-1999), que ya fue condenado por contrabando de armas pero sigue libre mientras apela contra la sentencia, no podr¨¢ salir de su pa¨ªs por otra causa que lo persigue, la del presunto encubrimiento del atentado contra la Asociaci¨®n Mutual Israelita Argentina (AMIA). As¨ª lo determin¨® ayer el tribunal que iniciar¨¢ en agosto pr¨®ximo el juicio por el ocultamiento de los responsables del ataque terrorista isl¨¢mico que en 1994 mat¨® a 85 personas en Buenos Aires.

Tampoco podr¨¢n salir de Argentina, adem¨¢s de Carlos Menem, los otros imputados en la causa, desde el juez que investigaba el atentado, Juan Jos¨¦ Galeano, hasta otros exfuncionarios de los poderes Ejecutivo y Judicial.

La masacre de la AMIA ocurri¨® en pleno Gobierno de Menem, un peronista neoliberal que hab¨ªa alineado a Argentina detr¨¢s de la pol¨ªtica exterior de Estados Unidos y de la guerra de la superpotencia contra Irak por el dominio de Kuwait en 1991. En 1992 hab¨ªa ocurrido otro atentado contra la embajada de Israel en Buenos Aires, en el que fallecieron 29 personas. Pero pasan los a?os y no hay condenados por este ataque ni por el de la AMIA.

Todos los implicados

La justicia comenz¨® a investigar en 2000 el presunto encubrimiento de los autores del ataque contra la mutua jud¨ªa, pero solo el mes pr¨®ximo, 15 a?os despu¨¦s, se iniciar¨¢ el juicio oral y p¨²blico. Los imputados son Menem, el exjuez Galeano, los ex fiscales Eamon Mullen y Jos¨¦ Barbaccia, el ex secretario de Inteligencia menemista Hugo Anzorreguy, los ex jefes policiales Jorge Palacios y Carlos Casta?eda, los exesp¨ªas Patricio Finnen y Juan Carlos Anchezar, el expresidente de uno de los principales colectivos jud¨ªos en Argentina, Rub¨¦n Beraja; uno de los investigados por el atentado, Carlos Telleld¨ªn, y su esposa, Ana Boragni, y el abogado V¨ªctor Stinfale.

Menem, de 85 a?os, es recordado por los argentinos por su plan econ¨®mico neoliberal que en un principio dom¨® la hiperinflaci¨®n, pero al final dej¨® una herencia de deuda y desempleo. Tambi¨¦n sobre ¨¦l pesaron diversas acusaciones de corrupci¨®n. En 2013 fue condenado por contrabando de armas a Croacia y Ecuador, pero sigue libre mientras espera el resultado de su apelaci¨®n. El pueblo de su provincia, la norte?a La Rioja, lo sostiene como senador en el Congreso argentino. El kirchnerismo se ha negado a destituirlo de su cargo pese al fallo.

En enero pasado el fallecido fiscal Alberto Nisman, a cargo de la causa AMIA, intent¨® iniciar otra investigaci¨®n por presunto encubrimiento de los autores de esa masacre y acus¨® a la actual presidenta de Argentina, la peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, entre otros funcionarios y dirigentes sociales. Fern¨¢ndez hab¨ªa firmado en 2013 un pacto con Ir¨¢n para que los acusados iran¨ªes por el ataque declararan en su pa¨ªs, y no en Argentina. A partir de ese acuerdo, Nisman sostuvo su denuncia contra la jefa de Estado cuatro d¨ªas antes de su misteriosa muerte. Seis meses despu¨¦s del deceso, se desconoce si se suicid¨® o lo mataron, pero en el medio su denuncia ha sido archivada despu¨¦s de que un juez, un tribunal y un fiscal la desestimaran con el argumento de que el convenio con Ir¨¢n no constitu¨ªa un delito. La familia de Nisman asegura que el fiscal fue asesinado, y est¨¢ en contra de la versi¨®n de los m¨¦dicos forenses que se?alan que no hay indicios de ello.

Lo que contin¨²a en tela de juicio es la constitucionalidad de ese pacto entre Buenos Aires y Teher¨¢n. Un tribunal determin¨® el a?o pasado que el acuerdo no respetaba la Carta Magna y se espera que otra corte de apelaciones determine si confirma ese fallo o lo revierte. Mientras, el caso de la AMIA sigue dando vueltas.