La proliferaci¨®n de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n ahoga Brasil
Todo ocurre dentro de una crisis econ¨®mica que no se aleja y que va a empujar al PIB a un retroceso este a?o de un 1,5%
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
La marea ascendente de podredumbre relacionada con la petrolera Petrobras sube cada d¨ªa un grado en Brasil, amenazando con llevarse por delante todas las instituciones y dejando al pa¨ªs paralizado en una crisis pol¨ªtica en la que todos miran a todos. Todo ocurre dentro de una crisis econ¨®mica ¡ªque se retroalimenta con el cortocircuito pol¨ªtico¡ª que no se aleja y que va a empujar al PIB a un retroceso este a?o de un 1,5%, y con un desencanto de la poblaci¨®n con respecto a la presidenta Rousseff, que se arrastra en las encuestas.
El jueves, en el mismo d¨ªa en que se supo que el expresidente Lula, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), va a ser investigado por tr¨¢fico de influencias, Julio Camargo, un antiguo lobista representante en Brasil de varias empresas japonesas, solt¨®, delante del juez, una bomba judicial, medi¨¢tica y pol¨ªtica: acus¨® al actual presidente del Congreso, Eduardo Cunha, hasta hoy uno de los pol¨ªticos m¨¢s poderosos del pa¨ªs por su puesto clave para decidir qu¨¦ leyes se aprueban o qu¨¦ comisiones de investigaci¨®n se convocan, de haberle pedido personalmente en 2011 (y haber recibido despu¨¦s a trav¨¦s de un intermediario) cinco millones de d¨®lares destinados a conseguir contratos en Petrobras para sus empresas.
Camargo, en un testimonio al que Brasil asiste estupefacto en Internet, asegura, muy tranquilo, que se cit¨® con Cunha, entonces diputado del Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), de ideolog¨ªa centrista (y proclive a arrimarse siempre con los partidos en el poder), en R¨ªo de Janeiro. Y que el pol¨ªtico le dijo que no ten¨ªa nada personal contra ¨¦l, pero que ten¨ªa que pagar cinco millones de d¨®lares. Camargo no es ninguna hermanita de la caridad. De hecho, est¨¢ acusado en el caso Petrobras de sobornar a altos cargos de la petrolera para que sus empresas obtuvieran contratos. S¨®lo tiene una forma, pactada con el juez, para rebajar los a?os de c¨¢rcel que le van a caer: delatar a otras personas relacionadas con la trama y dar datos y nombres a la polic¨ªa. Eso est¨¢ haciendo. Y asegura que si antes no se hab¨ªa referido a Cunha es porque le ten¨ªa miedo: ¡°Es una persona que manda en 260 diputados y que tiene mucha influencia¡±, explic¨®.
Venganza pol¨ªtica
Cunha reaccion¨® inmediatamente. Agresivo e intimidante, neg¨® los hechos y asegur¨® que el fiscal general de la Rep¨²blica, Eduardo Janot, obedeciendo instrucciones del Gobierno, ha obligado a Camargo a delatarle por una suerte de venganza pol¨ªtica.
A?adi¨® adem¨¢s que a partir de ahora, de forma personal, dejar¨¢ de colaborar con el Gobierno de Rousseff y declara rotos los puentes. El PMDB es uno de los partidos te¨®ricamente aliados de Rousseff en un Congreso ultra-fragmentado donde el Gobierno sufre en minor¨ªa.
De hecho, el vicepresidente, Michel Temer, es de esta formaci¨®n. Aunque s¨®lo te¨®ricamente: a lo largo de estos seis meses de legislatura, el propio Cunha ha jugado con Rousseff, sus ministros y las propuestas de leyes del Gobierno, al gato y al rat¨®n, haciendo pasar algunas y otras no, dejando claro a cada paso su poder. Ahora, seg¨²n Cunha, todo se complicar¨¢ m¨¢s. Hay expertos que consideran que los exabruptos de Cunha no pasan de zarpazos de fiera herida que se sabe acabada. Pero otros recuerdan que a¨²n es el presidente de Congreso y que podr¨¢ articular comisiones de investigaci¨®n para que desfilen los miembros del PT involucrados en el caso Petrobras.
Destituci¨®n parlamentaria
Es m¨¢s: sobre Rousseff planea la sombra de la destituci¨®n parlamentaria (impeachment) por investigaciones relacionadas con los fondos de su campa?a electoral y por las acusaciones de haber alterado las cuentas p¨²blicas para cuadrar los d¨¦ficits, y tener como enemigo declarado al presidente del Congreso puede perjudicarle. Queda por ver la postura del nuevo hombre clave, el vicepresidente Temer, eslab¨®n entre el Gobierno y Cunha.
Bajo sospecha
Lo que s¨ª est¨¢ claro es que la corrupci¨®n de Petrobras cada vez alcanza m¨¢s esferas de poder y m¨¢s altas. El PMDB parece estallar por dentro, el Congreso se cuartea, el PT, partido en el Gobierno desde hace 12 a?os, tambi¨¦n est¨¢ minado con personas involucradas. El propio Lula va a ser investigado por, supuestamente, interceder ante Gobiernos extranjeros, en pro de la importante constructora Odebrecht, para obtener contratos y obras que no tienen nada que ver con Petrobras.
En teor¨ªa, es un caso diferente y menor. Pero tambi¨¦n en teor¨ªa: el presidente de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, se encuentra en la c¨¢rcel, acusado de sobornar a altos cargos de la petrolera. Con lo que muchos analistas pronostican que el nombre de lula saldr¨¢ a relucir, antes o despu¨¦s, en el caso, relacionado con los fondos de sus campa?as electorales. La diab¨®lica figura judicial de la delaci¨®n recompensada, esto es, el hecho de poder rebajar la condena a base de acusar a otros, anuncia detenciones en cascada con el final en ninguna parte.
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