¡°La Iglesia ama a los homosexuales, por eso rechaza el matrimonio gay¡±

"La Iglesia no odia a los homosexuales, los ama, y sufre si ellos sufren, por eso se opone el ¡®matrimonio gay¡¯", concluye el editorial de la Arquidi¨®cesis Primada de M¨¦xico publicado este domingo en su semanario Desde la Fe. Un mes despu¨¦s de que en una decisi¨®n hist¨®rica el Tribunal Supremo avalase la legalidad de los enlaces entre personas del mismo sexo, el poderoso ¨®rgano eclesial de la capital mexicana presidido por el cardenal Norberto Rivera ha denostado este tipo de matrimonio bas¨¢ndose en su concepci¨®n de la homosexualidad como una fuente de enfermedades.

En el texto titulado ?Por qu¨¦ la Iglesia se opone al 'matrimonio gay'? se compara la actitud de la Iglesia ante estos enlaces con la preocupaci¨®n de la madre que antes de mandar a su ni?o al colegio le recuerda "que si hace fr¨ªo no se quite el sweater, que si hace calor no se asolee; que coma lo que le prepar¨® y no lo intercambie por comida chatarra, que no beba agua de la llave y que si un compa?erito estornuda, no se le acerque; todas nacidas de su coraz¨®n amoroso de madre, que no quiere que su hijito se enferme. Y no importa si sus consejos son o no bien recibidos, ella los hace de todos modos. As¨ª pasa con la Iglesia. Ella, como Madre, se preocupa por todos sus hijos, quiere que est¨¦n lo mejor posible, y si percibe que corren alg¨²n riesgo, se lo advierte".

A continuaci¨®n se afirma que "el cuerpo humano no est¨¢ dise?ado para la relaci¨®n homosexual" y en adelante se desencadena una serie de consideraciones sobre el supuesto funcionamiento org¨¢nico del sexo, desde que "la mujer tiene una cavidad especialmente preparada para la relaci¨®n sexual" hasta que "el hombre no est¨¢ dise?ado para recibir, s¨®lo para expeler. Su membrana es delicada, se desgarra con facilidad y carece de protecci¨®n contra agentes externos que pudieran infectarlo".

La homosexualidad, femenina o masculina, seg¨²n la Arquidi¨®cesis Primada de M¨¦xico "no puede ser considerado una alternativa normal, y mucho menos saludable". El texto tambi¨¦n presenta estas relaciones como propagadoras de virus. "Quienes participan en este tipo de uni¨®n tienen una alt¨ªsima probabilidad de terminar con una grave enfermedad", dice el editorial de la Iglesia.

"El cuerpo humano no est¨¢ dise?ado para la relaci¨®n homosexual", afirma el editorial, que muestra una vez m¨¢s la radicalidad doctrinal de la iglesia mexicana

Objeta la eficacia del cond¨®n ¨C"del que se sabe que deja pasar virus microsc¨®picos"¨C, afirma que "la mayor¨ªa de los homosexuales reconoce tener adicci¨®n al sexo" y propugna la abstinencia sexual: "La Iglesia insiste, como ped¨ªa San Pablo, en que la continencia es la ¨²nica soluci¨®n".

Ya unos d¨ªas despu¨¦s del fallo del Tribunal Supremo avalando el matrimonio gay la conferencia espiscopal mexicana hab¨ªa reaccionado cargando contra estos enlaces: "Los obispos reiteramos nuestra convicci¨®n, basada en razones cient¨ªficas, sociales y religiosas, de que la familia, c¨¦lula de la sociedad, se funda en el matrimonio de un hombre con una mujer, que por su capacidad procreativa garantizan la supervivencia de la sociedad".

El editorial de este domingo reitera esa posici¨®n de m¨¢ximos y muestra una vez m¨¢s la falta de sinton¨ªa del alto clero mexicano con el giro hacia la tolerancia que marca el papa Francisco desde Roma: "Si una persona es gay y busca al Se?or y tiene buena voluntad, ?qui¨¦n soy yo para juzgarlo? El catecismo de la Iglesia cat¨®lica lo explica de forma muy bella. Dice que no se debe marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas en la sociedad", dijo Bergoglio hace dos a?os.

La cr¨ªtica de la arquidi¨®cesis liderada por el controvertido cardenal Rivera rechina tambi¨¦n con la l¨ªnea de reconocimiento de derechos civiles que ha impulsado el gobierno de izquierdas de M¨¦xico DF, que en 2010 se convirti¨® en la primera ciudad de Am¨¦rica Latina en celebrar matrimonios homosexuales. Actualmente tambi¨¦n son legales en otros dos Estados mexicanos, Cohauila y Quintana Roo, y el hist¨®rico pronunciamiento de junio del Tribunal Supremo sienta las bases para que en ninguna parte de la Rep¨²blica se puedan prohibir estas bodas argumentando que la finalidad del matrimonio sea la procreaci¨®n o defini¨¦ndolo como la uni¨®n exclusiva entre hombre y mujer.