Bolivia: ?Como en los viejos tiempos?
El bienestar presente y futuro no puede girar sobre la producci¨®n y exportaci¨®n de plata
Bell¨ªsimo y elocuente pasaje aqu¨¦l en que en El Quijote (...), Miguel de Cervantes se refiere a Potos¨ª (Bolivia): "Si yo te hubiera de pagar, Sancho ¡ªrespondi¨® don Quijote¡ª, conforme lo que merece la grandeza y calidad deste remedio, el tesoro de Venecia, las minas del Potos¨ª fueran poco para pagarte; toma t¨² el tiento a lo que llevas m¨ªo y pon el precio a cada azote". No era para menos. En esos tiempos del cerro rico sal¨ªa la mitad de la plata que circulaba en Europa y el 80% de la del Virreinato del Per¨² (del que era parte Potos¨ª).
Algunos dicen, incluso, que el signo del d¨®lar ($) se deriva de las llamadas "piezas espa?olas de ocho" elaboradas en Potos¨ª en los siglos XVI y XVII con la marca PTSI; esas letras sobrepuestas produc¨ªan algo parecido al $. Sea como fuere, el hecho es que del cerro rico de Potos¨ª de esos tiempos s¨®lo queda un lejano recuerdo junto con enormes aspiraciones sociales del presente por resolver.
En las protestas en Bolivia desde hace m¨¢s de tres semanas, conducidas por el denominado Comit¨¦ c¨ªvico de Potos¨ª (Comcipo), se expresa mucho de la historia de Bolivia y, en alguna medida, de los dramas presentes de los dem¨¢s pa¨ªses latinoamericanos golpeados por el fin del ciclo del boom en los precios de las materias primas. En combinaci¨®n de la disminuci¨®n de los precios de la plata (hoy 2/3 menos que en el 2011) y el gradual agotamiento del mineral en el cerro rico, es claro que el bienestar presente y futuro de Potos¨ª no puede girar en torno a la producci¨®n y exportaci¨®n de plata.
El signo del d¨®lar ($) podr¨ªa venir de las llamadas "piezas espa?olas de ocho" elaboradas en Potos¨ª en los siglos XVI y XVII con la marca PTSI
Del aumento en las expectativas de la gente dentro del contexto del previo crecimiento econ¨®mico, emerge una ambiciosa visi¨®n de futuro condensada en los 26 puntos del pliego de reclamos del Comcipo. All¨ª se expresan buena parte de las esperanzas de bienestar y prosperidad (una cementera o un aeropuerto internacional, por ejemplo) cuya concreci¨®n a estas alturas depende, sin embargo, de un Estado con recursos fiscales afectados por la ahora elusiva renta minera.
En Potos¨ª, en el conjunto de Bolivia y en el resto de pa¨ªses latinoamericanos beneficiados por el boom, se vive el fin de un ciclo expansivo. Que en el caso boliviano ha sido particularmente espectacular: multiplicaci¨®n en casi diez veces del valor de las exportaciones en 10 a?os (2003-2013). Eso, m¨¢s el aumento de la demanda interna, se expres¨® en un crecimiento econ¨®mico sostenido sin precedentes, acompa?ado de una estabilidad pol¨ªtica ¡ªtambi¨¦n sin precedentes¡ª, en un pa¨ªs que hasta ese entonces registraba en su historia casi tantos gobiernos como a?os de rep¨²blica.
Por cierto, que en la particularidad de Bolivia en el boom exportador ha influido el crecimiento del volumen de la producci¨®n de gas, principal producto de exportaci¨®n. En ello le ser¨¢ crucial a Bolivia el nuevo contrato de exportaci¨®n a Brasil que, se anuncia, ser¨¢ renegociado en el segundo semestre de este a?o (el contrato actual finaliza el 2019). La interlocuci¨®n negociadora con un pa¨ªs actualmente en recesi¨®n (Brasil) abre, sin duda, preocupaciones obvias.
Las protestas a lo Evo (marchas, bloqueos, etc.) desde el Potos¨ª de hoy no anuncian una "vuelta al pasado", pues ha cambiado mucho. Pero s¨ª son una se?al muy clara de las posibles repercusiones sociales y pol¨ªticas en Bolivia y en el resto de la regi¨®n del enfriamiento de la econom¨ªa global. Y ponen sobre el tapete la misma problem¨¢tica ¡ªy los mismos retos¡ª con la mayor¨ªa de pa¨ªses latinoamericanos: la necesidad de diversificar la econom¨ªa, elevar la productividad, aumentar la exportaci¨®n, el ahorro y la inversi¨®n y mejorar la calidad de la educaci¨®n.
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