El temblor en Am¨¦rica Latina
?Qu¨¦ pasar¨¢ con Brasil, con Ecuador y todas las infraestructuras donde invirtieron los chinos?
Pasado lo peor de la crisis, conviene recordar que todo lo que es bueno para General Motors lo es para Estados Unidos. Y todo lo que es bueno para Washington puede ser malo para Pek¨ªn. Los dos dinosaurios mundiales han chocado. No ha sido directamente. Desde la primavera ¨¢rabe, los chinos entendieron que eran la primera econom¨ªa del mundo con un PIB que en 2014 alcanz¨® los 17,6 billones de d¨®lares, dejando atr¨¢s a Estados Unidos con 17,4 billones, pero, al mismo tiempo que iban cayendo dictadores en Oriente Pr¨®ximo, comprendieron que no estaban preparados para ser una potencia mundial.
Una cosa es invadir un pa¨ªs donde pueden vivir 15 personas en una habitaci¨®n y alimentarse con dos pu?ados de arroz. Y otra, muy distinta, tener la fuerza pol¨ªtica, diplom¨¢tica y militar para instaurar el orden. A partir de ah¨ª, China se concentr¨® en su situaci¨®n interna, se tom¨® un laxante contra la corrupci¨®n ¡ªque ya era demasiada¡ª y comenz¨® a jugar en el tablero para dominar Asia.
Por eso, Obama en su primer ¡ªy fallido¡ª mandato, solo hizo un movimiento geopol¨ªtico relevante: abandonar el Mediterr¨¢neo y trasladar sus flotas a Australia y al Mar de China. ?Por qu¨¦? Porque la siguiente guerra podr¨ªa estallar entre Estados Unidos y China. Y as¨ª es como el temblor nos estremecer¨¢ a todos. ?Usted se imagina lo que representa la crisis china? Sobre todo, cuando ese pa¨ªs ha incrementado las calor¨ªas que ingieren cada uno de sus 1.370 millones de habitantes gracias al consumo de la soja milagrosa.
Obama en su primer mandato solo hizo un movimiento geopol¨ªtico relevante: abandonar el Mediterr¨¢neo y trasladar sus flotas a Australia y al Mar de China
Imagine entonces lo que significa la ca¨ªda de la actividad de China y la p¨¦rdida de ese mercado gigantesco y tan din¨¢mico con Am¨¦rica Latina, con un comercio de bienes por m¨¢s de 260.000 millones de d¨®lares. Y que registra una IED en la regi¨®n superior a los 9.600 millones. Siendo as¨ª, ?qu¨¦ pasar¨¢ con Brasil, con Ecuador y con todas las infraestructuras en las Am¨¦ricas donde invirtieron los chinos? Por ejemplo, en Argentina ?qu¨¦ ocurrir¨¢ con las centrales hidroel¨¦ctricas y las l¨ªneas ferroviarias?, o en Bolivia ?qu¨¦ pasar¨¢ con los trenes?
Y as¨ª podemos seguir y seguir. Porque el sismo generado en China ¡ªque mantiene la estabilidad econ¨®mica mundial a trav¨¦s de una de las monedas m¨¢s fuertes, el yuan¡ª afecta al equilibrio geopol¨ªtico de Am¨¦rica Latina.
Primero, porque desaparece el gran comprador y el que los pod¨ªa proteger de los abusos del T¨ªo Sam. Segundo, porque el imperio del norte permanece intacto y sin ninguna obligaci¨®n moral. Mientras, acuerdan con los cubanos qu¨¦ har¨¢n con Venezuela y qu¨¦ beneficios obtendr¨¢n. Tercero, porque la geopol¨ªtica actual se configura con armas de destrucci¨®n masiva y, en algunos lugares del mundo, con fan¨¢ticos vestidos de negro que portan siglas del Estado Isl¨¢mico.
Am¨¦rica Latina tiembla porque lo que se est¨¢ viviendo afecta a todos sus pa¨ªses, ya que la quiebra va desde la Bolsa de Shangh¨¢i hasta la de Wall Street. Porque los m¨¢ximos poseedores de la deuda p¨²blica estadounidense son los chinos con 1,27 billones de d¨®lares, m¨¢s del 20% del total.
?Qu¨¦ est¨¢ pasando? Es sencillo, cada uno debe tener conciencia de sus limitaciones y la de China es que, independientemente de no estar preparada para ser una potencia mundial, tampoco es capaz de lidiar con problemas militares o con las ca¨ªdas de reg¨ªmenes. Y a pesar de que tenga el dinero, las ganas y la tecnolog¨ªa, no tiene el h¨¢bito ni la estructura para poder disputar al otro gran coloso su patio trasero y su derecho natural. Am¨¦rica para los americanos y Asia para los chinos.
Seguiremos atentos a este pulso en septiembre, cuando esta columna vuelva a reencontrarse con sus lectores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.