Estados Unidos da apoyo a¨¦reo a sus aliados rebeldes en Siria

Estados Unidos expande su estrategia militar en Siria. El Gobierno de Barack Obama aprob¨® recientemente que la aviaci¨®n estadounidense ayude, en tareas ofensivas y defensivas, a los rebeldes moderados sirios entrenados y armados por el Pent¨¢gono.

El Departamento de Defensa ha empezado a prestar apoyo a¨¦reo a los insurgentes, despu¨¦s de que, el viernes, estos fueran atacados por la filial de Al Qaeda en Siria. El objetivo de esos rebeldes es luchar contra el Estado Isl¨¢mico (EI), pero el Pent¨¢gono podr¨ªa defenderlos de cualquier agresor, incluido el Ej¨¦rcito del r¨¦gimen sirio.

El respaldo desde el aire a los insurgentes moderados entrenados por el Pent¨¢gono se conoci¨® este lunes, a las dos semanas de que entraran por primera vez en Siria. Y a la semana siguiente de que EE UU y Turqu¨ªa anunciaran un plan para crear a lo largo de la porosa frontera turcosiria una zona libre de la presencia de los yihadistas sun¨ªes del EI.

El objetivo de los rebeldes es luchar contra el Estado Isl¨¢mico, pero el Pent¨¢gono podr¨ªa defenderlos tambi¨¦n del Ej¨¦rcito sirio

El ataque del Frente al Nusra, la filial de Al Qaeda, consuma el inicio err¨¢tico del programa del Pent¨¢gono con rebeldes moderados. Desde que arranc¨® en mayo, solo 60 combatientes han sido entrenados tras un exhaustivo filtro para descartar extremistas. La cifra queda lejos del objetivo inicial de reclutar entre 3.000 y 5.000 combatientes al a?o.

Y una vez sobre el terreno en Siria, las dificultades se han multiplicado: al margen del ataque del viernes ¡ªque fue ¡°repelido¡± con ¨¦xito, seg¨²n el Pent¨¢gono, y que cont¨® con ayuda a¨¦rea¡ª, Al Nusra asegura haber capturado d¨ªas antes a otros insurgentes que, alega, fueron adiestrados por la CIA y comunicaban objetivos a bombardear a la aviaci¨®n estadounidense. Un portavoz de la agencia de inteligencia consultado por este peri¨®dico declin¨® hacer comentarios sobre el caso.

Este inicio tormentoso evidencia los enormes desaf¨ªos de la estrategia de Washington en el laberinto sirio. El pa¨ªs ¨¢rabe lleva cuatro a?os sumido en una guerra civil que ha causado al menos 230.000 muertos y ha desatado una pugna entre el r¨¦gimen de Bachar el Asad, grupos yihadistas y una amalgama de debilitadas milicias moderadas.

Desde septiembre, EE?UU y varios pa¨ªses ¨¢rabes bombardean posiciones en Siria del EI, que tambi¨¦n es enemigo de El Asad. Dada la animadversi¨®n con Damasco, EE?UU carece en Siria ¡ªa diferencia de Irak, donde tambi¨¦n bombardea a los yihadistas¡ª de asesores militares.

Washington f¨ªa cualquier avance terrestre a la lucha de los rebeldes entrenados en Jordania y Turqu¨ªa. Su misi¨®n es ¡°primero y principalmente¡± combatir al EI, seg¨²n explica por tel¨¦fono la comandante Elissa Smith, portavoz del Departamento de Defensa estadounidense. El Ej¨¦rcito sirio no es un objetivo, lo que incomoda a algunas facciones opositoras.

Pero la entrada en Siria de los insurgentes entrenados por el Pent¨¢gono supone el inicio de una nueva era. ¡°Se est¨¢ proporcionando a estas fuerzas una amplia gama de apoyo de la coalici¨®n en su misi¨®n de contrarrestar al EI, lo que incluye apoyo defensivo para protegerlas¡±, dijo este lunes en un correo electr¨®nico Alistair Baskey, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

El apoyo a¨¦reo se inici¨® tras un ataque de la filial de Al Qaeda en Siria a los rebeldes entrenados por EE UU?

Baskey declin¨® detallar el alcance de ese apoyo defensivo, pero subray¨® que se tomar¨¢n ¡°los pasos necesarios para garantizar que estas fuerzas [rebeldes] puedan llevar a cabo exitosamente su misi¨®n¡±.

El diario The Wall Street Journal public¨® este lunes, citando a un alto cargo militar estadounidense, que la medida aprobada por Obama autoriza defender a los rebeldes de cualquier atacante, ya sea el EI, Al Nusra o el r¨¦gimen de El Asad. ¡°No buscamos enfrentar al r¨¦gimen, pero nos hemos comprometido a ayudar a defender a esta gente¡±, dijo la fuente.

Una confrontaci¨®n con las fuerzas oficiales supondr¨ªa alterar los fr¨¢giles equilibrios en el polvor¨ªn sirio, donde hay enemigos entrecruzados y alianzas t¨¢citas con otros enemigos. Washington ¡ªque en 2013 estuvo a punto de bombardear sus posiciones¡ª parece ser consciente de que, si cae el r¨¦gimen de El Asad (cuya salida sigue pidiendo oficialmente), el caos se agravar¨¢.

Hasta ahora, el Ej¨¦rcito sirio ha atacado tanto al EI como a la amalgama de grupos insurgentes moderados. Contra esos insurgentes tambi¨¦n luchan el EI y Al Nusra, que, a su vez, combaten entre s¨ª despu¨¦s de que el primero se escindiera de Al Qaeda. Y ahora, los rebeldes entrenados por EE?UU pueden ser un nuevo blanco para todos.

En estos 11 meses de bombardeos contra el EI, Washington ha insistido en que no se coordina con Damasco. El r¨¦gimen no ha desafiado, hasta ahora, el apoyo a¨¦reo de EE UU a las milicias, como las kurdas, que combaten a los yihadistas sun¨ªes.