La lucha contra el Califato reconfigura el puzle sirio
Las prioridades de las dos principales potencias en el conflicto, EE UU y Turqu¨ªa, difieren
Las canciller¨ªas occidentales suspiraron con alivio cuando, tras a?os de ambig¨¹edades, el pasado d¨ªa 23 el Gobierno turco inici¨® operaciones militares contra el Estado Isl¨¢mico (EI) en Siria y anunci¨® la apertura de la base a¨¦rea de Incirlik a los aviones de la Coalici¨®n que lidera Estados Unidos. La intervenci¨®n turca se hac¨ªa imperativa despu¨¦s del atentado suicida de Suru?, que cost¨® la vida a 33 personas, y del ataque yihadista a un puesto militar turco en el que muri¨® un sargento. Pero la alegr¨ªa por esta toma de posici¨®n de Ankara pronto se convirti¨® en mueca de preocupaci¨®n al constatar con el paso de los d¨ªas que el grueso de esta ofensiva "antiterrorista" no se ha dirigido tanto contra el EI como contra el Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK).
Este hecho embrolla a¨²n m¨¢s el enrevesado puzle en que se ha convertido la regi¨®n, como advirti¨® el ministro de Exteriores alem¨¢n, Frank-Walter Steinmeier, pidiendo a Turqu¨ªa y al grupo armado kurdo que retomen las abandonadas conversaciones de paz: "De otra manera, la ya de por s¨ª complicada situaci¨®n se har¨¢ m¨¢s dif¨ªcil". Y es que las bases del PKK bombardeadas por Turqu¨ªa se encuentran en territorio del Gobierno Regional del Kurdist¨¢n iraqu¨ª, firme aliado de EE UU y cuyos peshmerga combaten contra el Estado Isl¨¢mico. En Siria, la milicia kurda YPG lucha contra los yihadistas "de manera muy efectiva", en palabras de la propia Casa Blanca, que ha prestado apoyo a¨¦reo a este grupo pese a estar hermanado con el PKK, al que Washington considera "terrorista". Y el mismo PKK est¨¢ tambi¨¦n presente en varios frentes de batalla contra el EI en Siria e Irak.
"Turqu¨ªa, conscientemente, ha puesto a Estados Unidos en un dilema: te permito utilizar la base a¨¦rea de Incirlik pero a cambio del apoyo a mi ofensiva contra el PKK", sostiene el exmilitar y analista Metin G¨¹rcan, en declaraciones a EL PA?S. Desde luego, el uso de esta base militar en el sur de Turqu¨ªa es un caramelo ya que reduce el tiempo de vuelo necesario para atacar al Estado Isl¨¢mico de media hora (desde las bases en el Golfo P¨¦rsico) a 6-7 minutos.
La raz¨®n de la ofensiva turca es que ve con temor el poder que est¨¢n logrando y el apoyo internacional que suscitan las fuerzas kurdas. "Todo cambi¨® con la toma kurda de Tel Abyad", sostiene Oytun Orhan, del think-tank ORSAM, en referencia a esta ciudad siria fronteriza con Turqu¨ªa que se hab¨ªa convertido en el principal punto de paso de yihadistas y que en junio conquistaron las YPG: "Ankara se dio cuenta de que si no actuaba, todo el norte de Siria quedar¨ªa bajo control del PKK-YPG".
De ah¨ª que Turqu¨ªa haya hecho a EE UU aceptar otra de sus demandas: la creaci¨®n de la "Zona libre de Estado Isl¨¢mico", un territorio entre las localidades de Yarablus y Azaz protegido por los aviones turcos y de la Coalici¨®n en parte del norte de Siria, donde Ankara espera que el bando al que apoya en Siria ¨Cla coalici¨®n de grupos rebeldes e islamistas radicales Ej¨¦rcito de la Conquista¨C pueda hacerse fuerte. "Esta es una iniciativa destinada a impedir que los kurdos avancemos", denuncia por v¨ªa telef¨®nica el viceministro de Exteriores del cant¨®n kurdo-sirio de Kobane, Idris Nassan: "Nosotros estamos luchando contra el terrorismo para liberar la regi¨®n, no para controlarla. Y la ofensiva de Turqu¨ªa contra el PKK debilita esta lucha. Contra Daesh (acr¨®nimo ¨¢rabe del EI) debemos combatir todos juntos, no pelearnos entre nosotros".
El problema es que, como escribe el columnista turco Semih Idiz, Washington y Ankara tienen una lista de prioridades bien diferentes: "Turqu¨ªa est¨¢ en Siria para deponer al presidente Bachar al Asad y frustrar las ambiciones kurdas". El Estado Isl¨¢mico ¨Cal que los l¨ªderes turcos ven como un problema temporal frente al m¨¢s persistente que le suponen los kurdos¨C "es s¨®lo el tercero de la lista de prioridades", mientras que, para EE UU, acabar con este grupo yihadista es el objetivo n¨²mero uno.
Anteriores proyectos conjuntos se han revelado un fiasco: en febrero, Turqu¨ªa y EE UU firmaban un plan para formar en territorio turco una primera hornada de 1.500 rebeldes moderados para luchar tanto contra el r¨¦gimen como contra el EI. Pero s¨®lo se encontr¨® a 60 que cumpliesen los requisitos y fuesen de confianza para ambos pa¨ªses. Despu¨¦s de tres meses de entrenamiento y pertrechados con armas occidentales fueron introducidos en Siria, pero, a los pocos d¨ªas, la mitad del batall¨®n hab¨ªa sido capturado, herido o ca¨ªdo en combate tras un ataque de Al Nusra, filial del Al Qaeda en Siria (hoy mismo, EEUU ha apuntado que podr¨ªan haber sido capturados otros cinco). Una muestra de que, hoy por hoy, las fuerzas kurdas son, en palabras del think-tank estadounidense ISW, "uno de los ¨²nicos socios sobre el terreno efectivos en su lucha contra el EI".
Los protagonistas de la nueva ofensiva
EE UU dirige la coalici¨®n internacional contra el Estado Isl¨¢mico (EI) y bombardea a los yihadistas en Siria e Irak.
Turqu¨ªa declar¨® en julio la guerra al EI. Aprovech¨® para iniciar una campa?a de bombardeos sobre el grupo PKK.
Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK) lucha desde 1983 contra el Estado turco, y ahora en territorio sirio e iraqu¨ª contra el EI.
'Peshmergas' combaten contra el Estado Isl¨¢mico y apoyan a las milicias kurdas.
Siria dirige sus ataques sobre todo contra el Ej¨¦rcito de la Conquista.
Ej¨¦rcito de la Conquista combate, bajo la influencia de Turqu¨ªa, Arabia Saud¨ª y Qatar, al r¨¦gimen de El Asad en Siria.
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