Trump hace aflorar el lado m¨¢s conservador de los republicanos

Bajo la presi¨®n de la emisi¨®n en directo en televisi¨®n y del escaso tiempo para contestar preguntas, el primer debate de los aspirantes republicanos a la Casa Blanca en 2016 fue un term¨®metro de la larga pugna electoral: afianz¨® a los candidatos con mayores opciones de hacerse con la nominaci¨®n y constat¨® el viraje conservador propiciado por el auge de Donald Trump en las encuestas.

Todas las miradas la noche de este jueves en la cita de Cleveland estaban puestas en Trump, que encabeza los sondeos a 15 meses de los comicios presidenciales. Y el magnate inmobiliario no defraud¨®. Mantuvo su ret¨®rica provocadora, incluso contra una de las moderadoras del debate, y domin¨® la escena: se mostr¨® firme en sus argumentos cr¨ªticos contra la inmigraci¨®n y el establishment pol¨ªtico, sorte¨® preguntas espinosas, apenas recibi¨® ataques de los otros candidatos e incluso logr¨® que algunos de ellos respaldaran sus opiniones.

El exgobernador de Florida Jeb Bush -segundo en las encuestas- y el senador Marco Rubio -sexto- se desplegaron con seguridad en el pabell¨®n de baloncesto de los Cavaliers y mostraron un perfil presidencialista. A Rubio se le vio especialmente c¨®modo y did¨¢ctico. E insisti¨® en su mensaje de frescura, posicion¨¢ndose como un candidato joven -es unos 20 a?os menor que Bush y Trump, que est¨¢n en la sesentena- conectado con los desaf¨ªos del futuro.

Creo que el principal problema de este pa¨ªs es ser pol¨ªticamente correcto" Donald Trump

Tanto Rubio como Bush lanzaron mensajes de dureza en inmigraci¨®n y asuntos sociales, pese a que a su vez abrazaron un cierto discurso progresista en pol¨ªtica econ¨®mica: abogaron por apoyar a la clase media mermada por los efectos de la crisis econ¨®mica, en un intento de contrarrestar la estrategia contra la acuciante desigualdad de renta impulsada por Hillary Clinton, la favorita a la nominaci¨®n del Partido Dem¨®crata. "Tenemos que levantar los esp¨ªritus. Hay seis millones m¨¢s de personas en situaci¨®n de pobreza que cuando se inici¨® la presidencia de Obama", lament¨® Bush.

El gobernador de Wisconsin, Scott Walker, -tercero en los sondeos- se mostr¨® algo m¨¢s contenido que los otros favoritos y fue el m¨¢s conservador de ellos en asuntos sociales, como el aborto. Walker junto a Trump, Bush y Rubio consigui¨® dar la sensaci¨®n de sobresalir en el debate, lo cual es un reto dado el formato con 10 participantes y muy pocos minutos para cada uno de ellos.

En las dos horas de debate, que en l¨ªneas generales destac¨® por su tono diplom¨¢tico, Trump insisti¨® en el mensaje catastrofista que le ha aupado en los sondeos a seis meses del inicio del proceso de primarias. "El pa¨ªs tiene un problema serio", dijo el empresario, que se present¨® como el ¨²nico candidato aut¨¦ntico -"Creo que el principal problema de este pa¨ªs es ser pol¨ªticamente correcto", dijo- y capaz de enfrentar las amenazas externas: la supuesta responsabilidad de M¨¦xico en la llegada de inmigrantes a EE UU o de China en el desembarco de productos comerciales baratos.

En inmigraci¨®n, Trump insisti¨® en acusar a M¨¦xico de mandar a criminales, pero cedi¨® la responsabilidad a Estados Unidos. "Es porque nuestros pol¨ªticos son est¨²pidos y el Gobierno mexicano es mucho m¨¢s listo (...) porque no quiere cuidar de ellos cuando los l¨ªderes est¨²pidos de Estados Unidos s¨ª lo har¨¢n", afirm¨®, ante los v¨ªtores de parte del p¨²blico.

El magnate y estrella televisiva se jact¨® de haber convertido la inmigraci¨®n en un asunto candente en la campa?a y su l¨ªnea dura contagi¨® al resto de candidatos. Como ya hab¨ªa sucedido en las ¨²ltimas semanas, subrayaron que la prioridad debe ser afianzar la seguridad fronteriza. Incluso, Rubio dijo apoyar el plan de Trump de construir un muro fronterizo con M¨¦xico y dijo entender parte del sentimiento de frustraci¨®n en inmigraci¨®n. "La gente siente que se nos est¨¢n aprovechando", afirm¨® en referencia a la entrada de indocumentados.

Trump, Bush, Rubio y Walker consiguen sobresalir en el debate, lo cual es un reto dado el formato con 10 participantes y los escasos minutos

Y Bush, el m¨¢s moderado en inmigraci¨®n, reiter¨® su apuesta por establecer una v¨ªa para la regularizaci¨®n, pero acot¨® que debe ser con condiciones y defendi¨® una mejora de la seguridad. "Tenemos que controlar nuestra frontera, es nuestra responsabilidad escoger qui¨¦n entra", dijo.

Los candidatos tambi¨¦n abordaron el estado de la econom¨ªa, la pol¨ªtica exterior del Gobierno Obama o su reforma sanitaria. Las cr¨ªticas fueron feroces, pero hubo menos reproches de los esperados al presidente y a Clinton. Los aspirantes parec¨ªan m¨¢s preocupados en evitar errores, conscientes de que, con el inicio de los debates, se abre una nueva fase en la larga pugna electoral.

Tras el debate de Cleveland, est¨¢n previstos otros 11 de los republicanos. El ¨²ltimo ser¨¢ en marzo de 2016. El proceso de primarias, en que un grupo de simpatizantes vota a los candidatos, no empieza hasta el pr¨®ximo febrero. Para conseguir la nominaci¨®n, al margen de destacar en las primarias, el candidato ganador necesita m¨²sculo econ¨®mico, el apoyo de las ¨¦lites y construir una coalici¨®n amplia en la diversa base republicana. La convenci¨®n para designar el candidato republicano a la Casa Blanca se celebrar¨¢ en julio en Cleveland, en el mismo pabell¨®n que el debate.

En las primarias, los votantes m¨¢s extremos suelen votar ampliamente, lo que puede perjudicar a los candidatos m¨¢s moderados. Esta realidad es especialmente visible en Iowa, el primer Estado que celebra primarias. En New Hampshire, el segundo Estado, hay una proporci¨®n significativa de votantes independientes, lo que puede propiciar sorpresas.