Argentina empieza en las primarias su giro al centro

La campa?a electoral para las primarias argentinas, que marcar¨¢n el domingo el camino hacia las elecciones presidenciales de octubre, ha concluido sin un solo debate televisivo entre los principales candidatos y sin que haya habido siquiera un cruce sobre alguna propuesta novedosa o pol¨¦mica. No hay apenas debate ideol¨®gico, ni choque de modelos de pa¨ªs, incluso en las decisiones econ¨®micas que habr¨¢ que tomar para resolver la crisis en la que ha entrado Argentina. ¡°Vamos a sostener lo que haya que sostener, profundizar lo que haya que profundizar y cambiar lo que haya que cambiar¡±, apunt¨® el candidato oficialista Daniel Scioli.

Los dos candidatos principales moderan sus discursos y evitan cualquier choque ideol¨®gico. Todo est¨¢ indefinido y ambos, Daniel Scioli y Mauricio Macri, alcalde de Buenos Aires durante los ¨²ltimos ocho a?os, no solo tienen recorridos personales parecidos sino que lanzan discursos similares, aunque el kirchnerista Scioli habla de continuidad y Macri de cambio. Lo ¨²nico seguro as¨ª es que, gane quien gane, la pol¨ªtica argentina va a sufrir un claro giro al centro.

Scioli, que fue fichado por Menem en los noventa, cuando el peronismo dio su en¨¦simo giro y se entreg¨® a la pol¨ªtica neoliberal de las privatizaciones ¡ªfue la ¨¦poca en la que se vendi¨® Repsol a YPF¡ª pertenece a esa ala del peronismo, la m¨¢s a la derecha.

Scioli fue fichado por Menem en los noventa cuando el peronismo dio un giro hacia la pol¨ªtica neoliberal

Macri, que viene del mundo de la derecha cl¨¢sica argentina, con un padre que es uno de los empresarios m¨¢s ricos del pa¨ªs, ha ido moderando su discurso y ahora reivindica incluso las nacionalizaciones del kirchnerismo y dice que no las va a tocar, en especial las dos m¨¢s significativas, la de la petrolera YPF ¡ªque se expropi¨® a la espa?ola Repsol en 2012¡ª y la de Aerol¨ªneas Argentinas, que tambi¨¦n fue de la espa?ola Marsans. Macri dice que ¨¦l las gestionar¨¢ mejor, pero promete que no las va a privatizar. De momento es el mejor posicionado en Cambiemos, la principal alianza opositora, en la que compite con otros dos candidatos.

Este giro de los dos candidatos, sobre todo de Macri, obedece a una evidencia que confirman todas las encuestas. Los argentinos, despu¨¦s de los noventa neoliberales y la terrible crisis de 2001, ven en el Estado a un garante de la estabilidad, como un seguro. La opini¨®n p¨²blica dominante defiende la presencia de lo p¨²blico en todas las esferas de la econom¨ªa. En un proceso casi contrario al que se vive en Europa, Argentina, como ha sucedido en buena parte de Am¨¦rica Latina, se ha hecho m¨¢s estatalista que nunca en su historia y los candidatos huyen de cualquier mensaje de ajuste fiscal que pueda asustar a los electores. Ni siquiera la palabra ¡°ahorro¡± est¨¢ en los m¨ªtines, como mucho se habla de ¡°mejorar la gesti¨®n¡±.

Macri, que viene del mundo de la derecha cl¨¢sica argentina, con un padre que es uno de los empresarios m¨¢s ricos del pa¨ªs, ha ido moderando su discurso

Algunos candidatos con menos posibilidades, como el peronista disidente, Sergio Massa, el radical Ernesto Sanz o la socialdem¨®crata Margarita Stolbizer s¨ª han tratado de introducir propuestas m¨¢s concretas en campa?a, pero no han generado un gran debate. Todo se concentra m¨¢s en una batalla de imagen, con millones de d¨®lares gastados en publicidad y en construir un relato de los dos principales candidatos. Las ¨®rdenes de sus estrategas son claras: evitar la concreci¨®n.

Iglesia y Estado

El giro al centro es evidente. Tanto, que los dos candidatos compiten para ver qui¨¦n defiende con m¨¢s fiereza la presencia del Estado en la econom¨ªa. ¡°Los desaf¨ªo a ver qui¨¦n tiene un Estado m¨¢s presente, si el nuestro o el de ellos en el cual hay cortes de luz con fr¨ªo y calor, el transporte funciona mal y la seguridad no existe. El Estado es lo que hicimos nosotros en la ciudad con m¨¢s escuelas, jardines, parques y m¨¢s polic¨ªa metropolitana, docentes y m¨¦dicos¡±, asegura Macri.

¡°Necesitamos un Estado solidario que achique la brecha, la desigualdad, que siembre oportunidades y que tenga presente la agenda que marca el Papa Francisco¡±, dice Scioli, que utiliza en casi todos sus m¨ªtines e incluso en sus v¨ªdeos electorales al Papa, un hombre al que muchos en Argentina definen como ¡°peronista de libro¡±.

La opini¨®n p¨²blica dominante defiende la presencia de lo p¨²blico en todas las esferas de la econom¨ªa

Bergoglio ha permitido esa utilizaci¨®n de su imagen por parte del peronismo. En el m¨ªtin de cierre de campa?a Scioli dijo que adem¨¢s de ¡°las tres t¡± que marc¨® el Papa en su ¨²ltima visita a Latinoam¨¦rica, ¡°tierra, techo y trabajo¡± ¨¦l quiere a?adir tres ¡°i¡±, ¡°inversi¨®n, innovaci¨®n, investigaci¨®n¡±. El uso del Papa para construir el discurso peronista es indisimulado, y ah¨ª Macri no puede competir.

Las elecciones primarias llegan as¨ª sin que haya pr¨¢cticamente debate de fondo, simplemente con el choque entre las ideas de continuidad o cambio y las promesas de un estilo diferente de Gobierno sin mucho detalle. Nadie quiere aclarar sus planes para despu¨¦s de las elecciones porque eso, se?alan los estrategas, solo servir¨ªa para perder votos.