Jeb Bush se sacude el tab¨², y acusa a Obama y Clinton del caos en Irak

Irak ha dejado de ser un asunto tab¨² para Jeb Bush. Tras meses de titubeos sobre la intervenci¨®n militar impulsada en 2003 por su hermano George, el aspirante republicano en las elecciones presidenciales de 2016 imparti¨® la noche de este martes su primer gran discurso sobre la situaci¨®n en ese pa¨ªs ¨¢rabe.

La tesis del exgobernador de Florida es clara: admite -aunque por encima- que el inicio de la guerra fue un error porque no se hallaron las supuestas armas de destrucci¨®n masiva que la justificaron, sostiene que el aumento de tropas ordenado en 2007 por el presidente George W. Bush estabiliz¨® Irak, y que fue la retirada completa en 2011 implementada por su sucesor Barack Obama la que propici¨® el auge del autodenominado Estado Isl¨¢mico (EI).

Jeb Bush, sin embargo, obvi¨® que George firm¨® en 2008 el acuerdo que sent¨® las bases para la retirada de las tropas en 2011. Tras no llegar a un pacto con Bagdad para conceder inmunidad a un peque?o grupo de militares que hubiese permanecido, Obama opt¨® por sacarlos a todos.

Bush apenas pronuncia los nombres de su padre y hermano expresidentes, pese a que los mandatos de ambos est¨¢n ligados a Irak

Trece a?os despu¨¦s del inicio de esa guerra, Irak sigue presente en la pol¨ªtica estadounidense. Tambi¨¦n militarmente: desde hace un a?o, Estados Unidos bombardea posiciones del EI en ese pa¨ªs. Jeb Bush ha asumido la vigencia del debate y sus riesgos, y pretende utilizarlo para atacar a Hillary Clinton, la favorita del bando dem¨®crata por apoyar como secretaria de Estado de Obama la retirada de tropas que cre¨® el ¡°vac¨ªo¡± que ocup¨® el grupo yihadista, que controla partes de Irak y Siria.

¡°?Y d¨®nde estaba la Secretaria de Estado Clinton en todo esto? Como el presidente, se hab¨ªa opuesto al alza [de tropas], luego se sum¨® para asumir la responsabilidad de su ¨¦xito, y luego se qued¨® en espera mientras esa luchada victoria de las fuerzas estadounidenses y aliadas se tiraba por la borda¡±, dijo Bush en su alocuci¨®n -en que se mostr¨® seguro y presidencialista- en la biblioteca del expresidente Ronald Reagan (1981-1989) en Simiy Valley, al este de Los ?ngeles.

Bush -segundo en las encuestas de los aspirantes a la nominaci¨®n republicana- centr¨® gran parte de su discurso en criticar el legado de Clinton como jefa de la diplomacia estadounidense y la estrategia actual de Obama en la lucha contra el EI. La principal novedad de la hoja de ruta alternativa del exgobernador es que los asesores militares en Irak -actualmente hay 3.500- podr¨ªan acompa?ar a las fuerzas locales en misiones de combate y comunicar posiciones de bombardeo a la aviaci¨®n estadounidense, pero no revel¨® si enviar¨ªa a m¨¢s asesores o tropas de combate.

El aspirante republicano tuvo palabras de elogio para Reagan, un icono para buena parte de la derecha por su papel en el fin de la Guerra Fr¨ªa y su liberalismo econ¨®mico. Pero apenas pronunci¨® los nombres de su padre y hermano expresidentes, pese a que los mandatos de ambos est¨¢n estrechamente ligados a Irak.

George H. W. Bush impuls¨® en 1991 la breve guerra del Golfo tras la invasi¨®n de Kuwait por parte del r¨¦gimen de Sadam Husein. Y George W. Bush promovi¨® en 2003 la intervenci¨®n militar contra Husein, que ocho a?os despu¨¦s acab¨® sin victoria y con 4.400 militares estadounidenses muertos.

Jeb Bush se limit¨® a admitir que hubo ¡°errores de inteligencia y retrocesos militares¡± en la primera fase de esa guerra, pero evit¨® entrar en detalles. En mayo, estuvo inmerso en una pol¨¦mica tras haber dicho en una entrevista televisiva que habr¨ªa aprobado la invasi¨®n de Irak para al cabo de unos d¨ªas, tras sus vacilaciones y las cr¨ªticas recibidas, rectificar: ¡°Sabiendo lo que sabemos ahora [...] yo no habr¨ªa ido a Irak¡±, afirm¨®.

Este martes, en California puso el foco en la segunda fase de la guerra. Como ya hab¨ªa hecho en febrero, subray¨® que el aumento de tropas -hasta un total de 160.000- fue el ¡°punto de inflexi¨®n¡± y una decisi¨®n ¡°exitosa, heroica y brillante¡± de su hermano George. El expresidente, vino a decir Jeb Bush, est¨¢ eximido de todos los errores posteriores y el caos actual en Irak. El objetivo del candidato sigue siendo hallar un dif¨ªcil equilibrio entre las ventajas e inconvenientes de la larga sombra familiar.