D¨®lar: dolor y placer
Lo que en otros pa¨ªses produce resfr¨ªos en su relaci¨®n con el d¨®lar, en M¨¦xico provoca pulmon¨ªas
Los mercados de todos los pa¨ªses del mundo tiemblan por la revaluaci¨®n del d¨®lar y el debilitamiento de sus monedas. Ning¨²n pa¨ªs queda inmune. Un movimiento tel¨²rico que en M¨¦xico produce oleadas de tsunamis, uno tras otro. De hecho, los mexicanos utilizan el t¨¦rmino devaluaci¨®n como sin¨®nimo de crisis: ¡°la devaluaci¨®n de 1982¡±, ¡°la devaluaci¨®n de 1994¡±. Una vez m¨¢s, lo que en otros pa¨ªses produce resfr¨ªos en su relaci¨®n con el d¨®lar, en M¨¦xico provoca pulmon¨ªas.
Y no pod¨ªa ser de otra manera con 3.000 kil¨®metros de frontera com¨²n, y pr¨¢cticamente un tercer pa¨ªs en esa franja con decenas de millones habitantes cuya vida cotidiana transcurre con un pie en cada lado de la l¨ªnea, desde San Diego-Tijuana hasta Brownsville-Matamoros. Una variaci¨®n en el valor relativo de las dos monedas produce en esta zona infinitas combinaciones de fortunios e infortunios, nacen unos oficios y desaparecen otros, se modifican h¨¢bitos de consumo y se trastocan estrategias de sobrevivencia. Ahora la leche se compra ac¨¢, pero la gasolina all¨¢; se abandona al dentista de siempre o, de plano, regresa al consultorio el dentista que se hab¨ªa convertido en taxista.
Un d¨®lar fuerte significa mayores m¨¢rgenes de rentabilidad para el narcotr¨¢fico. Es decir, m¨¢s recursos para corromper autoridades y polic¨ªa
En el pa¨ªs en su conjunto el efecto tambi¨¦n es variopinto. En lo que va del a?o el peso se ha depreciado casi un 30% y el deslizamiento contin¨²a. Eso significa que los millones de habitantes beneficiados por las remesas enviadas por los emigrados han aumentado su poder adquisitivo casi en un tercio. Es una buena noticia porque por lo general son los sectores m¨¢s desprotegidos del pa¨ªs. El impacto de esta derrama puede dimensionarse si consideramos que los m¨¢s de 22.000 millones de d¨®lares que habr¨¢n de recibirse representan casi el triple del presupuesto anual de la Secretaria de Salud (alrededor de 8.000 millones de d¨®lares). Los 300 d¨®lares a los que asciende una remesa promedio equivalen ahora a dos veces el salario m¨ªnimo mensual; suficiente para permitir a una familia abandonar la miseria absoluta. Del otro lado, un d¨®lar fuerte significa mayores m¨¢rgenes de rentabilidad para el narcotr¨¢fico. Es decir, m¨¢s recursos para corromper autoridades y polic¨ªas, m¨¢s razones para dejar de cultivar ma¨ªz a favor de amapola o marihuana; nuevos incentivos para abandonar un aula y ponerse a vender tachas afuera de la escuela.
En principio, el mayor beneficiado tendr¨ªa que ser el sector exportador mexicano. Cuando un pa¨ªs deval¨²a su moneda, sus mercanc¨ªas se hacen m¨¢s baratas en el mercado internacional. Es la raz¨®n por la cual China ha depreciado el yuan en los ¨²ltimos d¨ªas: busca revitalizar sus exportaciones. El problema para M¨¦xico es que buena parte de lo que vendemos al exterior son productos industriales concatenados a l¨ªneas de producci¨®n estadounidenses. La rama automotriz, en particular, que supera ya a las exportaciones de petr¨®leo, turismo o remesas con m¨¢s de 40.000 millones de d¨®lares, adquiere buena parte de los insumos en d¨®lares, por lo cual el precio final se encarece en la misma proporci¨®n.
Para el Gobierno mexicano, en principio, es una buena noticia un barril vendido en d¨®lares m¨¢s caros. Pero es un beneficio que se neutraliza cuando tiene que comprar con esos mismos d¨®lares gasolina y gas para cubrir el d¨¦ficit interno. M¨¢s all¨¢ de los claroscuros que se experimentan a lo largo de la geograf¨ªa econ¨®mica y pol¨ªtica del pa¨ªs, el saldo final del deslizamiento del peso es deplorable para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. El 80% del comercio exterior del pa¨ªs se realiza con Estados Unidos. Tarde o temprano un d¨®lar caro se traduce en un incremento en los precios al consumidor. En suma, en un empobrecimiento de los mexicanos en su conjunto y a la postre en una raz¨®n m¨¢s para el desencanto, la irritaci¨®n y, peor a¨²n, la miseria, ya de por s¨ª escandalosa.
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