Ind¨ªgenas argentinos cumplen medio a?o acampando en Buenos Aires

Bajo la lluvia del verano austral llegaron y bajo el agua del invierno cumplieron este viernes seis meses acampando en Buenos Aires. M¨¢s de 40 ¨ªndigenas de cuatro etnias de la provincia norte?a de Formosa arribaron en febrero pasado a la capital argentina para instalarse en el c¨¦ntrico cruce de las avenidas 9 de Julio y de Mayo a la espera de que los recibiera la jefa de Estado, la peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Reclaman por el derecho a las tierras que consideran ancestrales, el mantenimiento de los recursos naturales sin explotaci¨®n comercial masiva, un mejor acceso a la educaci¨®n, la sanidad, el agua potable y la electricidad y un fomento de su cultura.

Rodeados por el intenso tr¨¢nsito de Buenos Aires, lejos de la relativa calma de sus tierras en disputa, los qom, wichi, pilag¨¢ y nivacl¨¦ viven una tienda gigante entre colchones, sacos de dormir, bolsas con ropa y los alimentos que les donan los porte?os amigos. En ese enjambre, el ¡®qarashe¡¯ (cacique) de la comunidad qom La Primavera, F¨¦lix D¨ªaz, ofreci¨® este viernes una rueda de prensa con representantes de los otros tres pueblos originarios y con una dirigente de Madres de Plaza de Mayo cr¨ªtica con el Gobierno de Fern¨¢ndez, Nora Corti?as. Los ind¨ªgenas suponen el 2% de la poblaci¨®n argentina, casi un mill¨®n de personas, aunque est¨¢n divididos entre quienes apoyan al Gobierno de Fern¨¢ndez y los que le reprochan incumplientos de los derechos constitucionales que los amparan.

¡°Ya vamos seis meses resistiendo, Se fue alargando el tiempo¡±, coment¨® D¨ªaz, que en 2010 tambi¨¦n hab¨ªa acampado en Buenos Aires cuando comenz¨® el conflicto por las tierras de su comunidad y que en 2013 fue recibido por el papa Francisco. ¡°Cre¨ª que nuestras autoridades democr¨¢ticas no iban a dejar prolongar este ¡®acampe¡¯, pero nos ignoran. No vamos a dejar de reclamar. En la lucha ind¨ªgena esto no es una novedad. Desde 1983 (a?o del regreso de la democracia en Argentina) nadie se hizo cargo de la deuda social con los pueblos ind¨ªgenas. Venir ac¨¢ es una tortura para nosotros. Ojal¨¢ que no lleguemos a quedarnos hasta diciembre (cuando Fern¨¢ndez deja la presidencia argentina)¡±, augur¨® D¨ªaz, que reconoci¨® que en julio pasado los recibi¨® el secretario de Derechos Humanos del pa¨ªs, Mart¨ªn Fresneda, y ¡°se comprometi¨® a destrabar el conflicto¡±.

Casi un mill¨®n de argentinos, el 2% de la poblaci¨®n, se autodefinen como ind¨ªgenas

¡°Pero no queremos que nos pidan nada a cambio¡±, advirti¨® el ¡®qarashe¡¯. El convenio 169 de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), que Argentina suscribi¨® en 2000, respalda los derechos ind¨ªgenas.

¡°Esta lucha no es electoral sino por la vida¡±, proclam¨® D¨ªaz. ¡°Que no nos llamen opositores. Nosotros no competimos en las elecciones. Nos nos vengan a decir que el kirchnerismo sac¨® el 60% de los votos en Formosa (en las primarias presidenciales del pasado domingo). Nosotros solo queremos que la presidenta nos reciba para volver a nuestro territorio asegurado jur¨ªdicamente. Nuestra Argentina se construy¨® con desencuentros, se invadi¨® nuestro territorio, hubo muertos de los dos lados, pero los que m¨¢s perdieron fueron los pueblos originarios. Hay que reparar el da?o producido por el ego¨ªsmo y el capitalismo. Queremos defender nuestro territorio de la contaminaci¨®n ambiental que produce la explotaci¨®n de recursos naturales¡±, enumer¨® el jefe de la comunidad La Primavera, una de las 46 que participan del camping.

Un representante wichi advirti¨® est¨¢n siendo ¡°despojados poco a poco de la tierra¡±. Otro nivacl¨¦, pueblo que vive en la frontera de Argentina y Paraguay, se quej¨® con su espa?ol sencillo de que ninguno de los dos pa¨ªses les haya dado DNI y record¨® ¡°el sufrimiento de los abuelos¡± por la protesta de sus nietos en el centro de Buenos Aires. En la tienda hab¨ªa pocos pol¨ªticos: los trotkistas Myriam Bregman, candidata a vicepresidenta del Frente de Izquierda, que en las primarias totaliz¨® el 3,3% de los votos de Argentina, y Luis Zamora.