El tren cubano que Espa?a y la UE no pueden perder
Es necesario trazar una estrategia para reforzar los lazos con Am¨¦rica Latina
?El deshielo de relaciones entre Cuba y Estados Unidos encuentra a Espa?a y a la Uni¨®n Europea enfrascadas en sus problemas dom¨¦sticos y faltos del brillo que deslumbr¨® en un tiempo al mundo latinoamericano. Mientras estadounidenses y cubanos reabren embajadas y entierran en el mismo f¨¦retro para la historia los ¨²ltimos vestigios de la Guerra Fr¨ªa, en el campo de la econom¨ªa y la pol¨ªtica surgen voces que llaman a Espa?a y a Europa a reubicarse en Am¨¦rica Latina (AL). Piden un nuevo impulso de las relaciones con el subcontinente, convencidos de que la normalizaci¨®n de las relaciones EE UU-Cuba modificar¨¢ el tablero de las alianzas pol¨ªticas y comerciales y abrir¨¢ a Europa un panorama de oportunidades.
¡°La UE tiene que salir de su ensimismamiento y dar un paso decidido. Con el desplazamiento del eje econ¨®mico mundial del Oc¨¦ano Atl¨¢ntico al Pac¨ªfico y al ?ndico, Am¨¦rica Latina ha dejado de ser perif¨¦rica para ocupar un lugar central. Las relaciones trasatl¨¢nticas no deber¨ªan ser cosa de dos: UE-EE UU, sino de tres: UE-EE UU-AL¡±, plantea Jos¨¦ Ignacio Salafranca, exeurodiputado del PP, patr¨®n de la Fundaci¨®n Euroam¨¦rica. ¡°Siguiendo la peligrosa estela europea de abandono geopol¨ªtico de la zona, Espa?a ha dejado de contar en la mayor¨ªa de los ¨¢mbitos latinoamericanos¡±, observa Ram¨®n J¨¢uregui, eurodiputado del PSOE, presidente de la asamblea parlamentaria euro-latinoamericana.
¡°La normalizaci¨®n de las relaciones EE UU-Cuba sit¨²an a Europa ante un nuevo horizonte. Es el momento de lanzar un ambicioso programa de colaboraci¨®n industrial tecnol¨®gica con Am¨¦rica Latina que nos permita competir con China y EE UU. Para Espa?a, este es un asunto estrat¨¦gico de la mayor importancia. Habr¨ªa que llegar a un pacto de Estado y liderar decididamente las relaciones de Europa con la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe?os)¡±, propone el presidente de Petronor, Emiliano L¨®pez Atxurra.
Un cambio de dimensi¨®n regional
Desde esa perspectiva, se da por descontado que la pacificaci¨®n de las relaciones EE UU-Cuba influir¨¢ a medio plazo no solo en la pol¨ªtica interior de la isla, sino tambi¨¦n en el conjunto de la regi¨®n, e incidir¨¢, particularmente, en la negociaci¨®n de Colombia con las FARC y en el rumbo futuro a adoptar por el Gobierno venezolano de Nicol¨¢s Maduro. Cabe igualmente pensar que la normalizaci¨®n de las relaciones con Cuba, basti¨®n de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Am¨¦rica (ALBA), y la previsible evoluci¨®n de la isla hacia una mayor tolerancia pol¨ªtica remover¨¢n a medio plazo o, al menos, restar¨¢n virulencia al discurso antiestadounidense y llevar¨¢n a algunas fuerzas pol¨ªticas a revisar su molde ideol¨®gico.
?¡°El ascenso de una corriente de integraci¨®n regional menos ideol¨®gica y sectaria que la que predominaba hace algunos a?os favorece el reposicionamiento de Espa?a no solo en Cuba, sino tambi¨¦n en toda AL y el Caribe¡±, constata el historiador cubano Rafael El¨ªas. ¡°Va a ser un acontecimiento de la mayor importancia porque contribuir¨¢ a la normalizaci¨®n en este amplio y heterog¨¦neo continente de las Am¨¦ricas y acercar¨¢ a los pa¨ªses de AL y del Caribe¡±, indica Benita Ferrero-Waldner, excomisaria europea y presidenta de la Fundaci¨®n Uni¨®n Europea-Am¨¦rica Latina-Caribe. Analistas, empresarios y pol¨ªticos creen necesario repensar la acci¨®n exterior espa?ola ya que juzgan agotado el actual esquema de relaci¨®n de nuestro pa¨ªs con AL.
"La Posici¨®n Com¨²n nos hizo perder todas las opciones ante la creciente presencia de Rusia y China", dice el eurodiputado Ram¨®n J¨¢uregui"
¡°El giro de la pol¨ªtica de EE UU obliga a Espa?a y a la UE a recuperar el tiempo perdido y acelerar sus movimientos en Am¨¦rica Latina¡±, afirma Michael Shifter, presidente del centro de an¨¢lisis Inter-American Dialogue. Pero para esta misi¨®n habr¨ªa que recomponer la imagen de Espa?a y situarla en el centro de su pol¨ªtica exterior de Estado, m¨¢s all¨¢ de las coyunturas pol¨ªticas.
?Desdibujada por la crisis y la corrupci¨®n, y con el capital de credibilidad que le aport¨® en el exterior la transici¨®n pol¨ªtica bastante debilitado, Espa?a necesita un nuevo relato y una imagen que se superponga a la de ¡°los nuevos conquistadores¡± acu?ada en los a?os del aterrizaje espa?ol en AL. ¡°El reto para Espa?a es hacer que la asociaci¨®n estrat¨¦gica de la UE con AL y el Caribe se convierta en realidad. Tiene que europeizar la agenda de AL en la UE que hasta ahora depende exclusivamente del impulso espa?ol. Su inversi¨®n debe ir m¨¢s all¨¢ de los mercados. Debe invertir en capital pol¨ªtico¡±, sostiene Benita Herrero-Waldner.
?El hecho de que Espa?a se juegue tanto en el tablero latinoamericano le exige desenvolverse con habilidad entre la hispanofobia y la hispanofilia latentes en muchos pa¨ªses. ¡°Son caras de una misma moneda. No es una realidad est¨¢tica, son actitudes cambiantes en funci¨®n de las coyunturas pol¨ªtico-ideol¨®gicas de cada momento. Existen vasos comunicantes entre la hispanofobia, que tiende a aumentar con los gobiernos de izquierda, y el indigenismo. Hay que ser extremadamente cuidadoso con el lenguaje¡±, aconseja Tom¨¢s P¨¦rez Viejo, profesor de la Escuela Nacional de Antropolog¨ªa e Historia de M¨¦xico.
?Polit¨®logo e investigador, P¨¦rez Viejo hace una aseveraci¨®n que da que pensar: ¡°Espa?a y la UE est¨¢n perdiendo la batalla de la imagen. En el caso espa?ol, es un error basar la diplomacia en funci¨®n de las empresas. Fue la atracci¨®n que suscitaba Espa?a durante la transici¨®n pol¨ªtica lo que facilit¨® la presencia de sus empresas; no al rev¨¦s. Los intereses econ¨®micos forman parte de un proyecto mucho m¨¢s amplio y por parad¨®jico que pueda parecer se defienden mejor no coloc¨¢ndolos en primer lugar, sino supedit¨¢ndolos a ese proyecto global. Lo que es bueno para las empresas espa?olas no es necesariamente bueno para nuestro pa¨ªs¡± asevera el historiador espa?ol.
¡°Espa?a sigue teniendo una posici¨®n privilegiada por la historia y la lengua, pero no le saca todo el provecho. Deber¨ªa contribuir m¨¢s en el campo tecnol¨®gico, petroqu¨ªmico, tur¨ªstico y de desarrollo industrial y hacerlo por la v¨ªa de las relaciones bilaterales, pa¨ªs por pa¨ªs, porque los foros multinacionales rara vez van m¨¢s all¨¢ de los discursos. Si se produce el cambio pol¨ªtico, Venezuela bien podr¨ªa ser el territorio de oportunidad para tantos j¨®venes espa?oles de buena formaci¨®n y en paro. Aqu¨ª, hay mucho por hacer¡±, dice el venezolano Humberto Calder¨®n, expresidente de la OPEP (Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo).
Cuesti¨®n de imagen
?La recuperaci¨®n econ¨®mica espa?ola en curso es en, s¨ª misma, el mejor activo a la hora de recomponer la imagen, pero adem¨¢s de reivindicarse como sendas historias de ¨¦xito colectivo, libres de desgarros internos, Espa?a y Europa deben hacer valer el peso de su conexi¨®n cultural y el de su modelo econ¨®mico social. ¡°La historia, los lazos personales y la cultura son m¨¢s s¨®lidas que miles de declaraciones. Hay que avanzar en la constituci¨®n de un espacio de educaci¨®n superior, en el intercambio de tecnolog¨ªas, en movilidad del talento y en la apertura de un debate honesto ciudadano sobre la traducci¨®n de principios y valores en derechos sociales, pol¨ªticos, que son mil veces m¨¢s eficaces que toda la ret¨®rica diplom¨¢tica¡±, se?ala Anna Ayuso, analista del think tank CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs).
?¡°El papel de Espa?a como articulador de redes culturales iberoamericanas siguen siendo muy apreciables en la regi¨®n¡±, subraya, a su vez, Rafael Rojas. Es lo que Jes¨²s Andreu, director de la Fundaci¨®n Carolina, define como la ¡°comunidad emocional¡± de una lengua de la que Espa?a es el tercer pa¨ªs hablante, detr¨¢s de M¨¦xico y EE UU.
"El reto para Espa?a es hacer que la asociaci¨®n estrat¨¦gica con AL y el Caribe se convierta en realidad", opina la excomisaria europea Benita Herrero-Waldner
?El margen de maniobra de Espa?a y de Europa en AL ha estado fuertemente lastrado a lo largo de estos a?os por la denominada Posici¨®n Com¨²n ¡ªadoptada por la UE en 1996 a instancias del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar¡ª, que condiciona toda colaboraci¨®n con Cuba a la adopci¨®n de medidas de democratizaci¨®n. ¡°Los derechos humanos son imprescindibles en las negociaciones de la UE, pero est¨¢ claro que la iniciativa de Aznar nos hizo perder todas las opciones ante la creciente presencia de China y Rusia en la regi¨®n¡±, afirma Ram¨®n J¨¢uregui. Es una opini¨®n bastante compartida entre los analistas.
?La expansi¨®n creciente de China en el subcontinente puede explicar el brusco giro estadounidense. Entre los a?os 2000 y 2012 la participaci¨®n de EE UU en las importaciones y exportaciones latinoamericanas cay¨® del 50% al 38% y las de la UE del 20% al 13%, principalmente a causa de la irrupci¨®n china. ¡°EE UU ha apostado por incrementar su comercio en la regi¨®n, pero ese prop¨®sito choca con el frente bolivariano que alimenta el discurso antiimperialista y con las reticencias no disimuladas de Brasil, que lo considera una intromisi¨®n en su ¨¢rea de influencia¡±, observa Anna Ayuso. Adelantarse a los acontecimientos requiere interpretar correctamente las se?ales en un tablero complejo y tornadizo en el que, como indica Carlos Malamud, analista del Real Instituto Elcano, ¡°sabemos que van a pasar cosas, pero todav¨ªa no sabemos qu¨¦ cosas van a pasar¡±. ?El levantamiento del embargo traer¨¢ consigo a la vuelta de unos a?os la transformaci¨®n pol¨ªtica del r¨¦gimen castrista? ?Los militares cubanos aceptar¨¢n que el control de la econom¨ªa pase a otras manos?
Lo que se sabe es que las potencias globales y regionales est¨¢n tomando posiciones en la isla caribe?a, particularmente, desde que en el 29 de marzo de 2014, la Asamblea Nacional de Cuba aprob¨® la ley de inversi¨®n extranjera para atraer capitales for¨¢neos que, adem¨¢s de garantizar que las inversiones no ser¨¢n expropiadas ¡°salvo por motivos de utilidad p¨²blica o inter¨¦s social¡±, contempla la exenci¨®n del impuesto sobre los ingresos personales a los inversionistas extranjeros socios en empresas mixtas o partes en contratos de asociaci¨®n econ¨®mica internacional. Rusia condon¨® en julio del a?o pasado el 90% de la deuda de 35.000 millones de d¨®lares contra¨ªda por Cuba durante la era sovi¨¦tica. Tambi¨¦n Canad¨¢, Italia y otros pa¨ªses han condonado total o parcialmente la deuda. China ha firmado una veintena de acuerdos de cooperaci¨®n que incluye la TV digital de matriz china; Brasil invierte en infraestructuras, en la modernizaci¨®n de las azucareras y en la construcci¨®n de contenedores en Puerto Mariel; Venezuela sigue con los 100.000 barriles de crudo diarios que ahora peligran. Los presidentes de China, Xi Jingping, y de Rusia, Putin, han cursado visitas de Estado a la isla.
La expansi¨®n creciente de China en el subcontinente americano puede explicar el brusco giro de Estados Unidos
?El 12 de agosto ¨²ltimo, al hilo de la segunda ronda de las conversaciones con Cuba, iniciadas el 10 de febrero de 2014, la UE a?adi¨® 50 millones de euros m¨¢s a los 90 aportados desde 2008 en el marco de la colaboraci¨®n. Desde noviembre de 2008, Espa?a negocia con Cuba una deuda bilateral contra¨ªda por el pa¨ªs caribe?o que en enero de 2014 ascend¨ªa a 2.304 millones de euros. Con todo, la Direcci¨®n General de Relaciones Econ¨®micas Internacionales sostiene que nuestro pa¨ªs debe mantener el liderazgo en las nuevas inversiones planificadas en el sector tur¨ªstico ¡ª13 de las 17 cadenas hoteleras son espa?olas¡ª, y considera un objetivo deseable a largo plazo la inversi¨®n en los sectores estrat¨¦gicos de la energ¨ªa, las comunicaciones, el transporte, las infraestructuras, adem¨¢s de los servicios de suministro y/o gesti¨®n de la electricidad, el agua, los aeropuertos, los residuos urbanos y las energ¨ªas renovables.
?Potencial de inversiones
?Con la mirada puesta en el d¨ªa despu¨¦s, Jos¨¦ Luis Curbelo, decano de la Facultad de Ciencias Jur¨ªdicas y Econ¨®micas de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela, a?ade a ese listado la necesidad para una Cuba abierta al mercado y competitiva de crear un sistema financiero y de intermediaci¨®n, un sistema judicial operativo y una reforma del mercado laboral que liberalice la relaci¨®n salarial. ¡°Necesitar¨¢n que la comunidad internacional despliegue en el pa¨ªs programas de reforma del Estado y creaci¨®n de nuevas instituciones¡±, apunta.
?¡°Todo est¨¢ por hacer y o lo hacen los americanos o lo hacemos nosotros¡±, plantea Ram¨®n J¨¢uregui. Aunque Europa es el principal inversor en los pa¨ªses de la CELAC ¡ª505.700 millones de euros en 2013, m¨¢s de un tercio de todo el capital inversor en la regi¨®n¡ª, su posici¨®n parece amenazada por el peso creciente de China que ha prometido destinar 222.000 millones euros en los pr¨®ximos 10 a?os. ¡°China se mueve en plan caballero galante que acude a rescatar a la princesa de las garras del drag¨®n, aunque est¨¢ por ver qu¨¦ pasa con ese gigantesco proyecto suyo de ferrocarril que debe atravesar Chile y Per¨² a trav¨¦s de 25 t¨²neles bajo los Andes.
La presencia china est¨¢ cada vez m¨¢s cuestionada¡±, indica Carlos Calamud. Parece obvio que Europa no puede pretender competir en cantidad con China ni EE UU, pero s¨ª, quiz¨¢, en calidad. Dice Rafael El¨ªas que el momento actual es propicio para una mejor asimilaci¨®n regional de las pol¨ªticas p¨²blicas asociadas al Estado de bienestar, a la reducci¨®n de las desigualdades y la ampliaci¨®n de los derechos sociales. Ahora que la econom¨ªa de la regi¨®n ha entrado en reflujo, puede que el modelo sociopol¨ªtico europeo de mayor cohesi¨®n social y pol¨ªtica redistributiva sea un valor a considerar. ¡°Lejos de ser un lastre, el acervo cultural europeo es nuestra gran ventaja competitiva¡±, subraya Emiliano L¨®pez Atxurra.
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