El Estado Isl¨¢mico decapita a un importante arque¨®logo en Palmira
La organizaci¨®n terrorista ha decapitado a Khaled Asaad, de 82 a?os
El Estado Isl¨¢mico ha decapitado este martes a Jaled Asaad, de 81 a?os, uno de los principales arque¨®logos de la ciudad hist¨®rica de Palmira (Siria), seg¨²n ha informado el jefe de Antig¨¹edades de Siria, Maamun Abdulkarim. Tras haber permanecido retenido durante un mes, Asaad fue asesinado ¡°en una plaza p¨²blica y frente a docenas de personas¡±, ha confirmado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que cuenta con una amplia red de observadores en el pa¨ªs.
Asaad, que llevaba 13 a?os retirado, fue durante cuatro d¨¦cadas el jefe de Antig¨¹edades de Palmira, uno de los m¨¢s importantes sitios arqueol¨®gicos de Siria, catalogado como patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco. Fue detenido el pasado mes de julio. Se trata del decimocuarto funcionario de yacimientos arqueol¨®gicos que ha sido asesinado a manos del Estado Isl¨¢mico en el pa¨ªs, seg¨²n informa la agencia estatal de noticias siria Sana. ¡°Daesh [acr¨®nimo peyorativo usado en ¨¢rabe para referirse al EI] ha ejecutado a uno de los m¨¢s prominentes expertos en antig¨¹edades sirio¡±, declaraba ante la prensa Maamun Abdulkarim. Los seis lugares declarados patrimonio cultural en Siria se encuentran en peligro. ¡°El EI le ha interrogado repetidas veces para sacarle informaci¨®n sobre los sitios en los que se encuentran tesoros arqueol¨®gicos de Palmira, sin resultado. As¨ª que le mataron¡±, a?ad¨ªa.
En una imagen distribuida por los seguidores del EI, el supuesto cuerpo de Asaad aparece inerte con un cartel en el que se le acusa de ser ¡°un leal al r¨¦gimen sirio¡±. El motivo de esta acusaci¨®n es que ha representado a este ¨²ltimo en conferencias en el extranjero ante los ¡°infieles¡±, as¨ª como haber sido el director de los ¡°¨ªdolos¡± de Palmira. En su lectura m¨¢s ac¨¦rrima del islam, el EI condena toda idolatr¨ªa o representaci¨®n ic¨®nica y tacha de apostas¨ªa a todos aquellos que no profesen el islam sun¨ª, en su interpretaci¨®n salafista m¨¢s conservadora.
El pasado 21 de mayo, los hombres de Abubaker al Bagdadi ganaban terreno sobre las tropas sirias, haci¨¦ndose con Palmira, a 250 kil¨®metros al noreste de Damasco. A su paso, asesinaron a decenas de soldados y civiles. Antes de replegarse de Tadmur, nombre de la localidad en ¨¢rabe, los empleados sirios se llevaron consigo numerosas reliquias arquitect¨®nicas para ponerlas a salvo. No obstante, varios funcionarios del lugar aseguran a la prensa local que algunas piezas fueron robadas y m¨¢s tarde extra¨ªdas del pa¨ªs a trav¨¦s de la frontera terrestre con L¨ªbano, para ser vendidas de contrabando en el extranjero.
A pesar del temor a que los soldados del autoproclamado califato infligieran destrozos en Palmira, como hicieran en sitios arqueol¨®gicos de Irak, el grueso de las columnas romanas, el anfiteatro y resto de vestigios arqueol¨®gicos de la localidad han permanecido intactos. Im¨¢genes tomadas por reporteros locales muestran, sin embargo, impactos de morteros en algunas columnas y en los muros del corredor romano. Menos suerte tuvo la estatua milenaria del Le¨®n de Al-Lat, hecha a?icos por los yihadistas el pasado mes de julio. Soldados sirios han asegurado a EL PA?S que los yihadistas han minado la zona, para destruirla en caso de una huida acelerada.
Acechadas por diferentes frentes y con efectivos limitados, las tropas regulares sirias se han visto obligadas a replegarse de varias regiones en los ¨²ltimos meses. Al noreste avanzan las huestes del EI, mientras que al noroeste lo hace el Frente de la Conquista (paraguas compuesto por la rama local de Al Qaeda y varias facciones de mayor o menor corte islamista). Tras un acuerdo cerrado bajo mesa por Turqu¨ªa, Qatar y Arabia Saud¨ª, diferentes facciones rebeldes se un¨ªan el pasado mes de mayo en el Frente de la Conquista logrando hacerse con la localidad de Jisr al-Shugur , situada a pocos kil¨®metros al norte de la provincia costera de Latakia y feudo alauita (misma confesi¨®n que profesan los Assad).
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