El acuerdo nuclear divide a la comunidad jud¨ªa en Estados Unidos
Las diferencias entre partidarios y detractores llegan a la esfera p¨²blica
El acuerdo nuclear con Ir¨¢n ha desatado una batalla interna en la comunidad jud¨ªa de Estados Unidos. Las voces a favor y en contra del pacto difunden su opini¨®n y ejercen presi¨®n. Los congresistas jud¨ªos est¨¢n divididos ante la votaci¨®n a mediados de septiembre sobre el acuerdo, que determinar¨¢ el legado de Barack Obama en pol¨ªtica exterior. El presidente estadounidense y el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, se han implicado en la pugna, con llamadas y reuniones con legisladores y miembros de la comunidad jud¨ªa.
Los Gobiernos de EE UU e Israel apoyan a bandos contrarios. Obama particip¨® este viernes en un encuentro con miembros de dos grandes organizaciones jud¨ªas norteamericanas, en el que dijo que el compromiso estadounidense con Israel es ¡°sacrosanto¡± y pidi¨® un debate sereno entre partidarios y detractores del pacto nuclear.
La Casa Blanca esgrime que el acuerdo, alcanzado en julio entre seis potencias occidentales e Ir¨¢n, es la mejor v¨ªa para limitar el programa nuclear iran¨ª a cambio de estrictas inspecciones y un levantamiento de las sanciones. Alega que hace m¨¢s seguro a Israel y aboga por estrechar m¨¢s la cooperaci¨®n en seguridad.
Un experto cree que Netanyahu corre el riesgo de convertir Israel ¡°cada vez m¨¢s en una causa pol¨ªtica republicana, alienada de los dem¨®cratas¡±
El Gobierno israel¨ª cree que el texto de Viena contiene demasiadas concesiones al r¨¦gimen de los ayatol¨¢s. Desconf¨ªa de que frene sus ambiciones nucleares. Y teme que el fin de las asfixiantes sanciones suponga un espaldarazo a Teher¨¢n que le permitir¨¢ extender su apoyo a grupos terroristas, algunos de los cuales tienen como enemigo al Estado jud¨ªo.
Netanyahu y su embajador en EE UU, Ron Dermer, son las caras visibles de la ofensiva israel¨ª en Washington para hacer descarrilar el pacto.
Invitado por la c¨²pula republicana, el primer ministro pronunci¨® en marzo en el Congreso un discurso contra la negociaci¨®n nuclear. Desde que se aprob¨® el acuerdo, ha intensificado sus esfuerzos. Ha hablado con congresistas y, seg¨²n el diario The New York Times, particip¨® a principios de agosto en una videoconferencia con cientos de miembros de la comunidad jud¨ªa de EE UU.
Antes del receso estival al inicio de agosto, el embajador Dermer se hab¨ªa reunido en el ¨²ltimo mes con m¨¢s de 60 legisladores, seg¨²n explica un funcionario israel¨ª en una entrevista. Especialmente, con dem¨®cratas, el partido de Obama, que son los que tienen la llave de la votaci¨®n dado el rechazo homog¨¦neo republicano. ¡°Quiere asegurarse de que oyen directamente la visi¨®n de Israel. La gente ha estado muy dispuesta a escuchar¡±, explica el funcionario, que pide el anonimato.
El senador Chuck Schumer es el legislador dem¨®crata jud¨ªo m¨¢s prominente que se ha pronunciado en contra. Otros destacados congresistas jud¨ªos votar¨¢n a favor. Uno de ellos es Adam Schiff. Antes de decidirse, se reuni¨® con grupos jud¨ªos, iran¨ªes y miembros del Gobierno estadounidense, seg¨²n explica un asesor suyo.
Tenemos una situaci¨®n muy dif¨ªcil en Oriente Pr¨®ximo, y EE UU e Israel se van a necesitar m¨¢s en los pr¨®ximos a?os que en el pasado¡± Funcionario israel¨ª
Dov Waxman, profesor de Estudios Israel¨ªes en la Universidad Northeastern de Boston, sostiene que, al tomar su decisi¨®n, los legisladores jud¨ªos calibran la opini¨®n de su distrito electoral y simpatizantes, como organizaciones jud¨ªas donantes. La comunidad jud¨ªa tiende a votar mayoritariamente dem¨®crata. Y, seg¨²n los ¨²ltimos sondeos, la mayor¨ªa apoya el pacto nuclear. Pero, seg¨²n Waxman, los republicanos est¨¢n ¡°sobrerrepresentados¡± en el establishment jud¨ªo.
El profesor explica que no son ins¨®litas las divisiones en el seno de la comunidad jud¨ªa en asuntos relacionados con Israel, pero subraya que nunca hab¨ªan sido tan p¨²blicas como en el acuerdo nuclear. Tampoco es com¨²n el creciente clima partidista de la relaci¨®n entre EE UU e Israel. ¡°Netanyahu est¨¢ jugando un partido peligroso¡±, se?ala.
Waxman no cree que la oposici¨®n frontal del primer ministro al pacto nuclear y su intromisi¨®n en la pol¨ªtica estadounidense afecte a la s¨®lida relaci¨®n bilateral, pero s¨ª corre el riesgo de convertir Israel ¡°cada vez m¨¢s en una causa pol¨ªtica republicana, alienada de los dem¨®cratas¡±.
¡°No est¨¢ siendo tratado como un asunto partidista¡±, argumenta el funcionario israel¨ª. Pese al desacuerdo, dice, su pa¨ªs ¡°no duda de la sinceridad¡± de Obama cuando aduce que el pacto hace a Israel m¨¢s seguro. ?Y qu¨¦ pasar¨¢ tras la votaci¨®n? ¡°Tenemos una situaci¨®n muy dif¨ªcil en Oriente Pr¨®ximo, y EE UU e Israel se van a necesitar m¨¢s en los pr¨®ximos a?os que en el pasado¡±, razona.
Campa?as millonarias y coacciones
En EE UU son habituales las campa?as publicitarias a favor y en contra de un debate legislativo. Menos frecuente es que la mayor¨ªa sean de un mismo asunto y un determinado colectivo, como sucede con la comunidad jud¨ªa y el acuerdo nuclear con Ir¨¢n.Grandes organizaciones han impulsado campa?as millonarias en contra y a favor.
Pero la pugna ha elevado la tensi¨®n: ha habido ataques, y coacciones a congresistas que apoyan o rechazan el pacto. Por ejemplo, un pol¨ªtico de Nueva York llev¨® a seis supervivientes de Auschwitz a la oficina de un congresista para criticar su apoyo al acuerdo. La Liga Antidifamaci¨®n lo ha censurado.
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