El Pent¨¢gono apuesta por los ¡®wearables¡¯

Sensores integrados en la ropa, lo suficientemente sensibles como saber al mil¨ªmetro c¨®mo es el estado de salud de un soldado. Lo suficientemente resistentes como para poder ir a escenarios b¨¦licos con ellos. Esa es la visi¨®n de Ashton Carter, el Secretario de Estado de Defensa de Estados Unidos. El n¨²mero uno del Pent¨¢gono ha desvelado su plan para conseguirlo. FlexTech Alliance, un conglomerado de 162 empresas, universidades y centros de investigaci¨®n de Silicon Valley, har¨¢ realidad este idea. Contar¨¢n con 75 millones de d¨®lares del Estado y cuenta con nombres tan destacados como Boeing o Apple, que sumar¨¢n 15 millones adicionales. El plan apunta a que en cinco a?os la cifra llegar¨¢ a 191 millones entre ambas partes.

Mientras que con Apple colaborar¨¢n en tejidos y aparatos integrados en la ropa, con Boeing se centrar¨¢n en nuevas forma de transporte y monitorizaci¨®n sobre el terreno. Llama la atenci¨®n el hecho de que la firma de Tim Cook se sume. Aunque siempre se han mostrado dialogantes, mantuvieron una postura muy distante en cuanto a protecci¨®n de datos y muy poco colaboradora con el Gobierno en cuanto a encriptaci¨®n de contenido en sus iPhones. El ¨²nico wearable de Apple hasta la fecha es el Apple Watch.

Esta iniciativa encaja con la ambici¨®n de la Casa Blanca por tender puentes con Silicon Valley. En febrero fue el presidente Obama el que se desplaz¨® a la Universidad de Stanford para tender una mano y colaborar en seguridad. En abril, Carter desvel¨® sus planes para abrir una oficina que hiciese el v¨ªnculo m¨¢s fuerte. Los wearables, la tecnolog¨ªa integrada en la ropa, es el primer proyecto de este centro que acaba de estrenar. Se llama Unidad de Innovaci¨®n y Experimentaci¨®n en Defensa, cuyas siglas en ingl¨¦s son DIUX. La sede, desde la que habl¨® Carter, no podr¨ªa ser m¨¢s ic¨®nica. En Moffet Field, un antiguo centro de la NASA, muy cerca de la sede de Google, d¨®nde se encuentran la Singularity University y el mayor t¨²nel de viento del mundo. ¡°Aqu¨ª se probaron los F8, es toda una met¨¢fora de los que podemos hacer¡±, subray¨®, ¡°tenemos la mejor defensa que hay so?ado nunca este pa¨ªs, pero no es suficiente. Reconstruir los puentes entre Silicon Valley y el Pent¨¢gono, retomar la confianza, es lo que necesitamos para mejorar¡±.

Carter reconoci¨® una brecha entre los avances comerciales en el campo tecnol¨®gico y su eco en Defensa: ¡°Otros pa¨ªses han seguido el camino que nosotros trazamos. An¨¢lisis de datos, biotecnolog¨ªa, motores, ciberseguridad¡­ Todo eso naci¨® aqu¨ª. La combinaci¨®n entre el mundo comercial y el Pent¨¢gono trajo beneficios como el GPS. Hoy existe algo inimaginable, Siri de Apple. El Gobierno quiere volver a prender la llama para que creemos juntos¡±.

Sam Liccardo, alcalde de San Jos¨¦, l¨ªmite de Silicon Valley al Sur, con un mill¨®n de habitantes, celebr¨® la decisi¨®n. Su localidad ser¨¢ una de las grandes beneficiadas con este nuevo centro de innovaci¨®n. Desvel¨® que los avances que se hagan en DIUX tendr¨¢n impacto directo en la manufactura local. ¡°Se habla mucho de las universidades, de los licenciados, pero los que somos de aqu¨ª, sabemos que es necesaria la clase media, esa que casi ha desparecido. No queremos dejar a nadie fuera de este boom, por lo que San Jos¨¦ ser¨¢ el lugar natural para la fabricaci¨®n¡±, celebr¨®.

La intenci¨®n del Pent¨¢gono es que esta investigaci¨®n, inicialmente en tejidos, d¨¦ pronto resultados en sensores integrados en veh¨ªculos militares, tanto marinos como a¨¦reos. Tambi¨¦n mostr¨® inter¨¦s en los ¨²ltimos estudios sobre sobre consumo de energ¨ªa, rob¨®tica y drones. Estas ser¨¢n las ¨¢reas que impulsar¨¢n en la siguiente fase del proyecto.

El m¨¢ximo responsable de Seguridad en EEUU visitar¨¢ por la tarde la sede de LinkedIn, una red social especializada en empleo con una misi¨®n clara: ¡°Queremos aprender a dar con el mejor talento, no se trata solo de aparatos, sino sobre todo, de personas¡±.