Un polic¨ªa muerto y 90 heridos en Kiev en disturbios frente al Parlamento
Desde la multitud se lanzaron granadas durante la aprobaci¨®n del cese de poderes al este
Un polic¨ªa ha muerto y otros cerca de 90 han resultado heridos este lunes en Kiev despu¨¦s de que manifestantes contra las reformas de la Constituci¨®n de Ucrania lanzaran granadas contra las fuerzas de seguridad. A pesar de las protestas de los nacionalistas y los des¨®rdenes tanto dentro como fuera del Parlamento, el proyecto sobre descentralizaci¨®n fue aprobado en primera lectura.
El ministro de Interior, Arsen Avakov, asegur¨® en Twitter que cuatro polic¨ªas se encuentran en estado grave, con heridas en los ojos, est¨®mago, cuello y piernas. Recibieron el impacto de artefactos explosivos lanzados desde la multitud que se congregaba frente al hemiciclo.? ? ?
La plaza de la Constituci¨®n, frente al Parlamento, se convirti¨® en escenario de una batalla campal. Qued¨® envuelta en humo, con los radicales lanzando bombas de humo, botellas y adoquines contra el cord¨®n policial. El ministro culp¨® de los disturbios a miembros del partido nacionalista Svoboda (Libertad), mientras que uno de los l¨ªderes extremistas, Oleg Liashk¨®, defendi¨® que el lanzamiento de granadas fue en realidad una provocaci¨®n organizada por las fuerzas especiales.
Mientras, en el Parlamento, fue aprobado el texto que otorga, entre otros cambios, cierta autonom¨ªa a las regiones, algo exigido por los acuerdos de Minsk firmados para encontrar una soluci¨®n al conflicto en el este de Ucrania. A favor de las modificaciones que contemplan una descentralizaci¨®n del pa¨ªs votaron 265 diputados, 39 m¨¢s de los que se necesitaban para su aprobaci¨®n. Las discusiones fueron acaloradas y los grupos nacionalistas trataron de impedir el debate, pero no lograron frustrar la sesi¨®n, a la que asistieron el presidente Petr¨® Poroshenko y el primer ministro Arseni Yatseniuk.
Las enmiendas impulsadas por Poroshenko no incluyen la concesi¨®n de un estatus especial a las zonas controladas por las milicias separatistas prorrusas, punto que fue acordado en Minsk, por lo que esta reforma ha sido recibida con desilusi¨®n en las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk.
Los grupos nacionalistas ucranios, a pesar de ello, consideran las reformas una traici¨®n y una concesi¨®n intolerable en favor de los territorios controlados por los prorrusos. Rechazan categ¨®ricamente el punto de las modificaciones que representa un art¨ªculo transitorio que otorga un "r¨¦gimen especial de autogobierno a determinadas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk", es decir, a los territorios controlados por los rebeldes.
Estos, a su vez, han rechazado tambi¨¦n las enmiendas por considerar que el estatus especial de las zonas que controlan debe ser regulado por leyes que deben consensuar con ellos. Den¨ªs Pushilin, representante de la autoproclamada Rep¨²blica Popular de Donetsk ante el grupo de contacto de Minsk, declar¨® que la reforma propuesta por Kiev no es "un cumplimiento del complejo de medidas" aprobado en la capital de Bielorrusia con la mediaci¨®n europea y rusa para una soluci¨®n pac¨ªfica del conflicto, sino "una interpretaci¨®n libre" de ese documento.
Vladislav Deinego, el representante de Lugansk, fue m¨¢s categ¨®rico a¨²n al declarar que la introducci¨®n de prefectos, que contemplan las modificaciones, es en esencia una medida de centralizaci¨®n del poder, que "consolida totalmente el control sobre la autogesti¨®n local". "Este proceso no tiene nada que ver con los acuerdos de Minsk", sentenci¨®.
Rusia mantiene una posici¨®n similar a la de los rebeldes y considera que las modificaciones en curso sobre la descentralizaci¨®n son en realidad solo una "simulaci¨®n del cumplimiento de los acuerdos de Minsk".
El punto 11 del documento firmado en la capital bielorrusa en febrero pasado establece la necesidad de una reforma constitucional que contemple "como elemento clave una descentralizaci¨®n (teniendo en cuenta las peculiaridades de determinadas zonas de las provincias de Donetsk y Lugansk, consensuadas con los representantes de estas) y asimismo la adopci¨®n de una ley ad hoc sobre el estatus especial" para ellas. Pero el fin de semana pasado Poroshenko ya advirti¨® que no habr¨¢ ley sobre estatus especial para los territorios rebeldes.
Vlad¨ªmir Groisman, presidente del Parlamento ucranio, recalc¨® por su parte que esta aprobaci¨®n en primera lectura es solo el comienzo de un debate que se prolongar¨¢ durante varios meses antes de que la reforma constitucional pueda ser adoptada de forma definitiva, para lo que ser¨¢ necesario una mayor¨ªa parlamentaria de m¨ªnimo dos tercios, es decir, 300 votos.
No ser¨¢ f¨¢cil para el presidente Poroshenko conseguir que el n¨²mero de diputados necesario vote a favor, ya que entre los que se oponen hay no solo nacionalistas radicales, sino partidos como el de la ex primera ministra Yulia Timoshenko.
El acuerdo de paz alcanzado en Minsk (Bielorrusia) fue avalado por los dirigentes de Alemania, Francia, Ucrania y Rusia. El acuerdo contempl¨®, adem¨¢s del alto el fuego, el restablecimiento del control total de la frontera con Rusia por parte del Gobierno de Ucrania para fines de 2015 y cambios constitucionales descentralizadores que permitan a las regiones del este tener prerrogativas especiales, como el nombramiento de fiscales y la formaci¨®n de una polic¨ªa popular, adem¨¢s de la autodeterminaci¨®n ling¨¹¨ªstica para poder usar el ruso en los tr¨¢mites oficiales.
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