Cuando los refugiados europeos construyeron el mundo
Oleadas de personas que hu¨ªan de conflictos y persecuciones forjaron las sociedades contempor¨¢neas y las ciudades
Brick Lane es una calle del este de Londres famosa por sus restaurantes banglades¨ªes, que poco a poco va siendo tomada por los h¨ªpsters. En el n¨²mero 59 se encuentra la mezquita Jamme Masjid. Ese edificio de ladrillo rojo resume la compleja, dura y rica historia de los movimientos de refugiados en Europa. Ese mismo lugar fue fundado en 1743 como templo protestante por hugonotes, calvinistas franceses, que hu¨ªan de la persecuci¨®n de Luis XIV. En 1898, se convirti¨® en la gran sinagoga de Spitalfields: los jud¨ªos escapaban de los pogromos en Rusia y Polonia y llegaban a Inglaterra a un ritmo de casi seis barcos al d¨ªa. Brick Lane, cerca del puerto de Londres, era el lugar indicado para encontrar un trabajo duro y mal pagado, pero un trabajo al fin y al cabo. Cuando los jud¨ªos prosperaron, llegaron los banglades¨ªes que hu¨ªan de la violencia ¨¦tnica. Compraron el edificio y lo convirtieron en mezquita en 1975.
Ahora domina el olor a curry y los tours tur¨ªsticos tras las huellas de Jack el Destripador, que actuaba en aquellos s¨®rdidos rincones de Londres. Los investigadores Ian Goldin, Geoffrey Cameron y Meera Balarajan describen en Exceptional people. How migration shaped our world and will define our future (Gente excepcional. C¨®mo la inmigraci¨®n model¨® nuestro mundo y definir¨¢ nuestro futuro), publicado en 2011 por la Universidad de Princeton, el origen de esta migraci¨®n ¡ª¡°el creciente antisemitismo en el Este de Europa¡±¡ª y tambi¨¦n la contribuci¨®n de aquellos refugiados a la historia del Reino Unido. ¡°Aunque al principio muchos sufrieron discriminaciones y penalidades, entre aquellos individuos que huyeron hab¨ªa personas que se convirtieron en iconos del establishment brit¨¢nico, como Michael Marks (el fundador de Marks and Spencer) o el banquero Samuel Montague¡±.
Cuando Europa se enfrenta a la mayor oleada de refugiados desde la II Guerra Mundial, en medio de muestras de una solidaridad emocionante y de un ego¨ªsmo indignante, es interesante recordar el gigantesco papel que los refugiados jugaron en la construcci¨®n de nuestro mundo. ¡°Las poblaciones se mueven constantemente, a causa de la guerra, de los desastres, del hambre, de la pobreza, algunos son refugiados pol¨ªticos, otros viajan desde una parte de un pa¨ªs hasta otra, como ocurri¨® en EE UU desde el sur hasta el norte¡±, asegura Herbert J. Gans, profesor de la Universidad de Columbia y autor en los sesenta de un estudio sobre los italoamericanos que se ha convertido en un cl¨¢sico, Aldeanos urbanos (CSIC, 2015). El propio Gans naci¨® en Alemania en el seno de una familia jud¨ªa que tuvo que huir a EE UU en 1938.
Los ejemplos son infinitos: cientos de miles de h¨²ngaros huyeron de su pa¨ªs en 1956 durante la invasi¨®n sovi¨¦tica, entre dos y tres millones de personas salieron de Rusia tras la Revoluci¨®n de Octubre. Los investigadores de Princeton cifran en 60 millones el n¨²mero de europeos que viajaron a Am¨¦rica entre 1820 y 1920. Desastres como la Hambruna de la Patata en Irlanda del siglo XIX, o los conflictos del siglo XX pusieron a millones de personas en las carreteras: la guerra civil espa?ola, los enormes movimientos de poblaci¨®n tras el final de la II Guerra Mundial, los 3 millones de vietnamitas y camboyanos que escapaban del genocidio en los setenta, los 1,2 millones de Bosnios¡
La investigadora francesa Catherine Wihtol de Wenden, autora del Atlas de las migraciones, explica que s¨®lo el retorno de los alemanes ¨¦tnicos a partir de 1945 movi¨® a 12 millones de seres humanos. ¡°La diferencia con lo que ocurre ahora es que entonces todo el mundo cre¨ªa que nunca iban a volver, porque nadie pensaba en la desaparici¨®n del bloque comunista. Ahora que la mayor¨ªa tiene la intenci¨®n de regresar, de volver a su vida en Siria cuando acabe la guerra¡±, explica esta profesora de Ciencias Pol¨ªticas.
El argentino Jos¨¦ Emilio Buruc¨²a, historiador del Renacimiento, escribi¨® un maravilloso libro sobre personas que cruzan mundos en una larga huida, Enciclopedia B-S (Perif¨¦rica). Es el relato de su propia familia y de la de su mujer. ¡°Resulta inimaginable la sociedad argentina sin las inmigraciones de finales del siglo XIX y comienzos del XX¡±, explica desde Buenos Aires. ¡°Mientras que italianos y espa?oles hu¨ªan de las malas condiciones econ¨®micas, los jud¨ªos de Polonia, Rusia o Besarabia y los siriolibaneses llegaban a nuestro pa¨ªs escapados de los pogromos, de las guerras coloniales y de los conflictos suscitados por el fin del Imperio otomano. Los aportes demogr¨¢ficos y culturales de esas gentes resultaron un factor decisivo para que la Argentina se convirtiese en una naci¨®n moderna¡±.
En la fachada de la mezquita de Brick Lane todav¨ªa se conserva un reloj de sol de sus primeros constructores con una cita de una oda de Horacio, ¡°Umbra Sumus¡±. El verso completo dice ¡°Somos sombras y polvo¡±. Seguramente los calvinistas que buscaron refugio cerca del T¨¢mesis no sab¨ªan que aquel edificio y aquellas palabras se convertir¨ªan en la met¨¢fora de la interminable huida del ser humano que nos ha convertido en lo que somos.
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