La importancia de saber frenar a tiempo ante Estados Unidos
La estrategia de Netanyahu para sabotear el acuerdo nuclear con Ir¨¢n se estrella en el Congreso a pesar de las advertencias de l¨ªderes israel¨ªes sobre el deterioro de la relaci¨®n
La demonizaci¨®n a ultranza de la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n, como Estado al que acusa de promover el terrorismo y perseguir la aniquilaci¨®n de Israel, ha sido el eje de la pol¨ªtica exterior de Benjam¨ªn Netanyahu durante sus nueve a?os consecutivos como primer ministro. Precisamente la campa?a para revalidar el cargo en la actual legislatura tuvo su c¨¦nit el pasado 3 de marzo en el Congreso de Estados Unidos, dos semanas antes de la jornada electoral en Israel. El l¨ªder del Likud se dirigi¨® a los legisladores para pedirles que bloquearan la negociaci¨®n del acuerdo nuclear con Ir¨¢n emprendida por la Administraci¨®n del presidente Barack Obama y otros cinco pa¨ªses (Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania).
Netanyahu gan¨® los comicios y volvi¨® a formar Gobierno, pero cuatro meses despu¨¦s EE UU y las grandes potencias sellaron un pacto con Teher¨¢n para controlar el programa at¨®mico iran¨ª. Han pasado otros dos meses y la pelota ha vuelto al Capitolio, donde la estrategia del primer ministro israel¨ª para sabotear el acuerdo nuclear se ha estrellado este jueves en el Senado, aunque por un ajustado margen de dos votos, contra el muro del Partido Dem¨®crata, que suele concentrar el voto de los jud¨ªos estadounidenses. En una semana se cerrar¨¢ el plazo para que los republicanos vuelvan intentar un improbable bloqueo de la iniciativa diplom¨¢tica estelar de la presidencia de Obama. Pero la suerte parece estar echada en favor del mandatario.
En Israel ya hab¨ªa sido alertado del peligro de rumbo de colisi¨®n con el principal aliado militar y econ¨®mico del Estado jud¨ªo si prosegu¨ªa su pol¨ªtica de acoso y derribo al acuerdo nuclear con Ir¨¢n. El l¨ªder de la oposici¨®n, el laborista Isaac Herzog, no ha desaprovechado ocasi¨®n para criticarle por ello. Incluso el presidente israel¨ª, el moderado dirigente del Likud Reuven Rivlin, ha revelado esta misma semana que Netanyahu hab¨ªa dejado escapar varias oportunidades de reconducir las relaciones con Estados Unidos, muy deterioradas por las negociaciones con Ir¨¢n.
La prensa israel¨ª se pregunta ahora por qu¨¦ el primer ministro no ha sabido frenar a tiempo para evitar un impacto que parec¨ªa inevitable. Sus detractores interpretan que solo ha buscado consolidar su hegemon¨ªa en la pol¨ªtica dom¨¦stica israel¨ª, donde m¨¢s de un 60% de los ciudadanos rechazan en las encuestas el pacto de las grandes potencias con Ir¨¢n. Sus partidarios destacan, sin embargo, que la estrategia de rechazo frontal contribuir¨¢ a ampliar las compensaciones militares y econ¨®micas que Washington ha prometido a Israel tras la firma del acuerdo con Ir¨¢n.
"Netamyahu se cree que est¨¢ en el gran bazar de Oriente Pr¨®ximo, as¨ª que exagera sus exigencias por encima de lo razonable par intentar conseguir el mejor precio¡±, asegura un diplom¨¢tico estadounidense
En medio del enfriamiento de la relaci¨®n del Gobierno de Netanyahu con la Administraci¨®n de Obama, el diario Yedioth Ahronoth ha aireado oportunamente el contenido de varios correos electr¨®nicos dirigidos a Hillary Clinton, en su etapa al frente de la Secretar¨ªa de Estado, que la aspirante a la candidatura presidencial dem¨®crata se ha visto obligada a hacer p¨²blicos. En uno de ellos, el exasesor de Seguridad Nacional Martin Berger le advert¨ªa en 2010 de que Netanyahu no pone nunca de manifiesto sus intenciones ¡°porque no siente la necesidad de alcanzar acuerdos y parece estar satisfecho con el statu quo¡±. En otro correo electr¨®nico, el exembajador de EE UU en Israel Martin Indyk iba m¨¢s all¨¢ al afirmar sobre el jefe del Gobierno israel¨ª: ¡°Se cree que es un gran negociador en el gran bazar de Oriente Pr¨®ximo, as¨ª que exagera sus exigencias por encima de lo razonable par intentar conseguir el mejor precio¡±. Todo ello va unido, seg¨²n Indyk, a ¡°su legendario miedo a hacer el primo ante su propia gente¡±.
A finales de mes, en el marco de la sesi¨®n anual de Naciones Unidas, se ver¨¢ si la estrategia de Netanyahu con Obama acaba pas¨¢ndole factura a Israel. Depender¨¢ de si finalmente es sometida a voto la propuesta francesa para reanudar las negociaciones entre israel¨ªes y palestinos. Esta vez vendr¨ªa acompa?ada de una previsible fecha de caducidad que acarrear¨ªa, en caso de falta de acuerdo con su t¨¦rmino, el reconocimiento internacional del Estado Palestino. Y depender¨¢ sobre todo de si la iniciativa sale adelante porque EE UU se abstiene de vetarla en el Consejo de Seguridad. Netanyahu no se ver¨¢n hasta dentro de dos meses, a comienzos de noviembre en la Casa Blanca.
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