El laborismo brit¨¢nico elige a Corbyn y emprende su giro a la izquierda
El candidato favorito, partidario de alejar al partido del centro, se impone en la contienda con un 59,5% de los votos
Jeremy Corbyn es ya el nuevo l¨ªder del Partido Laborista. Con el anuncio esta ma?ana del resultado de la contienda abierta tras la dimisi¨®n del derrotado Ed Miliband, culmina uno de los m¨¢s asombrosos procesos electorales que ha visto Reino Unido en su historia reciente. En cien d¨ªas, el veterano diputado de 66 a?os ha pasado de ser un candidato arrojado al cuadril¨¢tero con la ¨²nica expectativa de enriquecer el debate ideol¨®gico, a proclamarse ganador indiscutible en la primera vuelta. En junio las casas de apuestas pagaban su victoria 200 a 1. Hoy es el vencedor con 251.417 votos, un contundente 59,5% de las papeletas emitidas.
La victoria de Corbyn, cosechada en cada uno de los segmentos del elctorado, es de una enorme envergadura, teniendo en cuenta que eran cuatro los candidatos a liderar el partido. Andy Burnham, ha quedado en segundo lugar con el 19% de los votos. Yvette Cooper ha sido tercera, con el 17%. Y Liz Kendall, la candidata favorita de los blairistas, ha ocupado el ¨²ltimo lugar con un 4.5%.
"Las cosas pueden cambiar, y cambiar¨¢n", ha dicho Corbyn desde el p¨²lpito del Congreso celebrado en Londres para anunciar los resultados. El ya ganador se ha comprometido a combatir ¡°los grotescos niveles de desigualdad del pa¨ªs¡± y ha tenido palabras de elogio para sus tres contrincantes. Tambi¨¦n para Ed Miliband, de quien ha destacado su fortaleza ante los ataques personales que recibi¨® por parte de la prensa, acaso prepar¨¢ndose para la previsible campa?a de que puede .-y ha sido ya- ser objeto ¨¦l mismo.
¡°El partido ha cambiado mucho estos tres meses¡±, ha dicho Corbyn. ¡°Ha crecido enormemente con gente que reclama un Reino Unido m¨¢s justo. Doy a los nuevos miembros la bienvenida a nuestro partido, a nuestro movimiento. Y a los que regresan al partido, les doy la bienvenida de vuelta a casa. No supimos comprender las visiones de mucha gente joven a la que tachamos de generaci¨®n apol¨ªtica. No lo era, era un generaci¨®n muy pol¨ªtica pero defraudada por c¨®mo se viene haciendo la pol¨ªtica¡±.
Cien d¨ªas de verano han bastado para consumar en Reino Unido un proceso al que asiste, en mayor o menor medida, toda la izquierda europea desde la crisis financiera de finales de la d¨¦cada pasada. Con la peculiaridad de que aqu¨ª no es una formaci¨®n nueva la que acecha por la izquierda al partido tradicional. Es el propio Partido Laborista, uno de los dos que han venido altern¨¢ndose en el Gobierno de la cuarta econom¨ªa del mundo durante la mayor parte de su historia, el que adopta el nuevo ¨Co viejo- discurso. Para bien o para mal, el laborismo emprende hoy su huida del centro pol¨ªtico.
El nuevo l¨ªder llega arrastrado por una energ¨ªa que el laborismo no hab¨ªa vivido al menos desde que, de la mano de Tony Blair en los noventa, el partido diera un bandazo en la direcci¨®n contraria a la que se dirige ahora. "Somos hoy un partido m¨¢s grande y m¨¢s fuerte de lo que hemos sido en muchos a?os", ha se?alado el l¨ªder. Jeremy Corbyn ha ilusionado a una generaci¨®n desencantada y ajena a los mecanismos tradicionales de la gesti¨®n p¨²blica. Con ¨¦l, promete, llega una nueva forma de hacer pol¨ªtica.
¡°El establishment brit¨¢nico ha sido sacudido hasta la m¨¦dula, incluido el laborista¡±, opina Len McCluskey, secretario general del sindicato Unite, cuyo apoyo a Corbyn muchos se?alan como decisivo en el desenlace de la contienda. ¡°Por primera vez se ha puesto en la agenda una alternativa real a la austeridad, a las pol¨ªticas neoliberales. Es un discurso que los j¨®venes nunca han escuchado¡±.
A pesar el contundente resultado, al nuevo l¨ªder no le espera una labor f¨¢cil. La suya es una figura que, en tres meses, ha polarizado el partido hasta los extremos. Su triunfo se lo han proporcionado, en gran medida, decenas de miles de nuevos militantes que se han unido al partido en estos tres meses para votar por ¨¦l. Entre ellos, el voto a Corbyn ha sido superioor al 90%.
Su apoyo en la calle no se replica, sin embargo, en el aparato del partido. Ni en una bancada laborista en el Parlamento, en la que Corbyn se sienta desde 1983, pero donde apenas cuentas con fieles aliados. Su reto ahora es retener a aquellos reci¨¦n llegados y convencer al aparato de que todas las ideas tienen cabida bajo el paraguas de su prometido nuevo estilo de liderazgo. Desde la puerta de su casa en el norte de Londres, el propio Ed Miliband pidi¨® al nuevo l¨ªder que apele "a todas las partes del partido".
¡°Corbyn ha dicho que cambiar¨¢ la forma de organizaci¨®n del partido¡±, recuerda por tel¨¦fono Steven Fielding, profesor de historia pol¨ªtica en la universidad de Nottingham experto en el Partido Laborista. ¡°No puede sentarse en el Parlamento tan tranquilamente cuando el 90% de los diputados no le apoya. El partido se ha duplicado en tama?o en estos meses. Habr¨¢ un conflicto abierto entre el partido parlamentario y el partido real. Toda una batalla. Y tardar¨¢ a?os en arreglarse¡±.
Corbyn promete un liderazgo colegiado, inclusivo y abierto. Dirigir¨¢ el partido con Tom Watson como segundo, un diputado con m¨¢s experiencia en el poder que sali¨® elegido tambi¨¦n ayer, aunque en segunda vuelta. En su equipo de oposici¨®n, asegura, habr¨¢ sitio para todas las corrientes del partido. Pero muchos diputados laboristas ya han anunciado que sus diferencias ideol¨®gicas con el nuevo l¨ªder les impiden formar parte de su equipo directo.
En el grupo laborista en el Parlamento, del que Corbyn deber¨¢ extraer su equipo de oposici¨®n, la conversaci¨®n en las ¨²ltimas semanas no ha sido tanto sobre su reinado como sobre su ca¨ªda. Cu¨¢ndo y c¨®mo caer¨¢ por su propio peso, y cu¨¢l es la mejor estrategia para estar bien situado cuando se produzca el inevitable desenlace. Aunque en los ¨²ltimos d¨ªas se han repetido las llamadas a arrimar el hombro, y la contundencia de la victoria del veterano diputado de Islington Norte no puede sino desanimar a quienes conf¨ªan en su pronta ca¨ªda.
Enfrente, en la bancada conservadora, el silencio que ha reinado durante la campa?a deber¨ªa preocupar a los laboristas. En alg¨²n lugar debe de haber un tory frot¨¢ndose las manos mientras organiza toda la artiller¨ªa que 32 a?os de disidencia de Corbyn ha puesto a disposici¨®n del Gobierno.
En apenas cinco meses los tories han pasado de resignarse a no gobernar en solitario a prepararse para al menos diez a?os de mayor¨ªa absoluta, confiados en que los brit¨¢nicos nunca podr¨¢n elegir a un primer ministro como Corbyn. Su liderazgo de la oposici¨®n podr¨ªa acercar al pragm¨¢tico Cameron al centro, con la esperanza de afianzarse en el poder contando con los votantes laboristas desilusionados por el giro a la izquierda consumado hoy.
Tres pruebas de fuego esperan a Jeremy Corbyn en el horizonte cercano. Una de ellas es la elecci¨®n del alcalde de Londres, el a?o pr¨®ximo. El nombre del candidato laborista se conoci¨® ayer. Sadiq Kahn, el m¨¢s izquierdista de quienes pugnaban por la candidatura, se impuso a los m¨¢s centristas Tessa Jowell y David Lammy. Algo que confirma que la corbynman¨ªa no es un fen¨®meno estrictamente personal y, que al mismo tiempo, supondr¨¢ la primera vez que el nuevo partido se mida ante el conjunto de los votantes y no solo laboristas. En el Congreso celebrado esta ma?ana para anunciar los resultados, minutos antes de conocerse el nombre del nuevo l¨ªder del partido, Kahn realiz¨® desde el escenario un llamamiento a la unidad del partido en torno al ganador.
Otra prueba ser¨¢n las elecciones al Parlamento escoc¨¦s, tambi¨¦n en 2016. La debacle del laborismo en su otrora feudo de Escocia fue una de las razones de su contundente derrota en las elecciones generales de mayo pasado. Los comicios al norte de la frontera demosrar¨¢n si el efecto Corbyn es capaz de devolver a la izquierda escocesa del nacionalista SNP al laborismo.
Y la tercera prueba importante ser¨¢ el refer¨¦ndum sobre la permanencia o no del pa¨ªs en la Uni¨®n Europea, que se celebrar¨¢ en alg¨²n momento antes del final de 2017. El nuevo l¨ªder ha confirmado que har¨¢ campa?a por permanecer. ¡°La victoria de Corbyn puede ser positiva para las expectativas del pa¨ªs de permanecer en la UE¡±, opina John Curtice, catedr¨¢tico de Pol¨ªticas de la universidad de Strathclyde y responsable del famoso sondeo que, en la noche previa a las elecciones del 7 de mayo, predijo la inesperada mayor¨ªa absoluta de Cameron. ¡°Una parte de la izquierda se ha sentida desencantada con el proyecto europeo tras la crisis griega y, despu¨¦s, la de los refugiados. Si Corbyn, convertido en un icono de la izquierda, defiende abiertamente la permanencia y consigue movilizar a ese electorado, se apuntar¨¢ una importante victoria¡±.
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