Carly Fiorina emerge como figura republicana tras plantar cara a Trump
La ejecutiva sedujo al p¨²blico conservador respondiendo con dureza al millonario y con un discurso antiabortista y militarista
De la resaca del debate del mi¨¦rcoles entre los candidatos republicanos han quedado pocas conclusiones. Pero una sin discusi¨®n es que Carly Fiorina, la ¨²nica mujer sobre el escenario, consigui¨® un impacto inesperado en parte por ser capaz de callar al l¨ªder de todas las encuestas, Donald Trump. En el segundo debate, celebrado en la Biblioteca Reagan a las afueras de Los ?ngeles, 22,9 millones de espectadores vieron por primera vez al millonario desdecirse de alguna de sus ofensas. Trump perdi¨® pie. Si queda en la campa?a espacio para alguien m¨¢s, ese espacio lo ocupa ahora Carly Fiorina, que hasta el mi¨¦rcoles luchaba en las encuestas con un 3,3% de apoyo.
El momento de enfrentamiento directo entre los dos lo provoc¨® el presentador de CNN al pedir a Trump que explicara sus palabras en Rolling Stone, donde dijo: ¡°?Mira esa cara! ?Puede alguien votar por eso?¡±. Trump dio una respuesta cuando menos inc¨®moda cuando dijo que respetaba a las mujeres. Fiorina se llev¨® la mayor ovaci¨®n de la noche, una de varias, al decir elegantemente: ¡°Todas las mujeres de Am¨¦rica han o¨ªdo lo que dijo Trump¡±. No respondi¨® nada m¨¢s. Trump roz¨® el bochorno al a?adir: ¡°Creo que es una mujer hermosa con una cara hermosa¡±.
Pero lo que elev¨® a Fiorina el mi¨¦rcoles no fue solo su sangre fr¨ªa contra Trump. La exejecutiva deleit¨® al p¨²blico conservador con frases contundentes y bien expresadas sobre pol¨ªtica exterior, impuestos y aborto. Sobre el acuerdo nuclear con Ir¨¢n afirm¨®: ¡°Cuando sea presidente voy a hacer dos llamadas. La primera a mi amigo Benjamin Netanyahu para reafirmar mi apoyo. Y la segunda al ayatol¨¢ (Jamenei) para decirle que a no ser que permita la inspecci¨®n de todas sus instalaciones vamos a impedir que mueva su dinero por el mundo¡±. Tambi¨¦n dej¨® claro que considera a Vlad¨ªmir Putin una amenaza y que EE UU deber¨ªa romper la interlocuci¨®n con el l¨ªder ruso.
Fiorina recibi¨® seguramente m¨¢s aplausos que ning¨²n otro candidato. Con el tema del aborto sobre la mesa, uno de los favoritos del partido republicano, lanz¨® una diatriba en¨¦rgica contra la red de cl¨ªnicas Planned Parenthood, una de las bestias negras de los conservadores, a cuenta de unos pol¨¦micos v¨ªdeos en los que se ve a su personal frivolizar con los abortos. Los candidatos republicanos llevan meses compitiendo a ver qui¨¦n le quita m¨¢s fondos p¨²blicos a esta organizaci¨®n.
¡°Creo que Carly Fiorina lo ha hecho muy bien¡±, dec¨ªa a EL PA?S tras el debate el analista pol¨ªtico David Axelrod, un verdadero gur¨² de las campa?as presidenciales ya que dirigi¨® las campa?as de Barack Obama. En cuanto a Trump, opin¨® que dif¨ªcilmente habr¨ªa ganado en apoyos tras su actuaci¨®n en el debate, pero advirti¨® que no se debe vaticinar su ca¨ªda en las encuestas: ¡°Su seguidores han demostrado ser muy s¨®lidos¡±. El jueves se hab¨ªa formado cierto consenso entre los analistas norteamericanos de que Fiorina hab¨ªa sido lo m¨¢s sorprendente del debate.
Fiorina entr¨® en esta campa?a como una verdadera amateur. Ben Carson ya se hab¨ªa dado a conocer entre el p¨²blico republicano en a?os anteriores. Donald Trump es una estrella de la televisi¨®n y los negocios. Ni famosa ni pol¨ªtica, hasta el mi¨¦rcoles la campa?a de Fiorina era ignorada ol¨ªmpicamente por los medios norteamericanos. Su perfil empez¨® a elevarse cuando forz¨® a CNN a cambiar las reglas del debate para admitir a 11 candidatos en vez de 10, ya que la cadena estaba teniendo en cuenta encuestas antiguas y no aquellas en las que ella ten¨ªa mejor puntuaci¨®n.
Tras asegurarse el sitio en el escenario, se asegur¨® con sus intervenciones un sitio junto a Donald Trump y Ben Carson, que lideran las encuestas sin experiencia alguna en pol¨ªtica frente a una docena de gobernadores y senadores que supuestamente conocen bien el terreno que pisan. Fiorina, la menos conocida de los tres outsiders, resisti¨® los ataques al que parece ser su ¨²nico flanco d¨¦bil por el momento, su experiencia como CEO de Hewlett-Packard en un momento de graves reestructuraciones de la empresa. Frente al otro megaejecutivo del debate, explot¨® el hecho de que ella lleg¨® a la c¨²pula tras haber empezado como secretaria (Trump hered¨® de su padre una inmobiliaria en Manhattan). Adem¨¢s, fue la ¨²nica hasta ahora en dejar en evidencia que Trump se ha aprovechado hasta cuatro veces las leyes de bancarrota para salir reestructurar gigantescas deudas con las que ha construido su imperio.
Carly Fiorina, tejana de 61 a?os, empez¨® su carrera en los a?os 80 en la compa?¨ªa de telecomunicaciones AT&T, donde lleg¨® a puestos ejecutivos. Toc¨® la cima como CEO de la tecnol¨®gica Hewlett-Packard en 1999 y pas¨® a ser considerada una de las mujeres m¨¢s poderosas de Estados Unidos. Su salida fue pol¨¦mica. Fue obligada a dejar la empresa y cuando lo hizo las acciones subieron un 6,9%. HP encadena procesos de reestructuraci¨®n desde entonces, el ¨²ltimo esta misma semana. Fiorina tuvo que defenderse de este curr¨ªculum en el debate. Lo hizo al modo ejecutivo, con una catarata de cifras que nadie pod¨ªa rebatir.
Tras dejar el mundo de la empresa intent¨® ser senadora por California. Gan¨® la nominaci¨®n republicana contra pron¨®stico para optar al puesto de la dem¨®crata Barbara Boxer, que lleva en el esca?o desde 1992. Aquella derrota electoral en 2010 es toda su experiencia bajo los focos de la pol¨ªtica.
El jueves por la ma?ana, Fiorina apareci¨® de nuevo en un programa de m¨¢xima audiencia matutino y dijo estar ¡°muy satisfecha¡± con su actuaci¨®n. ¡°Cuando entr¨¦ en el debate, casi la mitad de la audiencia no sab¨ªa mi nombre, y me present¨¦ con ¨¦xito¡±, afirm¨®.
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