Conozca al hispano que dirige la obra m¨¢s grande de Estados Unidos
Entrevista con Jeff Morales, hijo de un inmigrante mexicano y presidente ejecutivo del Tren de Alta Velocidad de California
La infraestructura civil m¨¢s grande de Estados Unidos tiene apellido espa?ol. Jeffrey Morales, californiano de 55 a?os, fue nombrado en 2012 presidente ejecutivo (CEO) de la Autoridad del Tren de Alta Velocidad de California, un tren r¨¢pido que unir¨¢ Los ?ngeles y San Francisco en 2 horas 40 minutos. El coste total del proyecto es 68.000 millones de d¨®lares (dos veces el PIB de Bolivia, por ejemplo). No sin pol¨¦micas, en medio de dificultades presupuestarias y legales, las obras empezaron por fin este a?o en el empobrecido Valle Central californiano. Se prev¨¦ que el valle est¨¦ conectado con San Francisco en 2020 y el proyecto entero est¨¦ terminado en 2029. Ser¨¢ el primer tren de alta velocidad de Estados Unidos, lo que Morales llama ¡°la pr¨®xima gran idea¡± que California aporta al pa¨ªs.
Morales es un arquet¨ªpico hispano de segunda generaci¨®n que ha triunfado en los negocios o la administraci¨®n. Se expresa con soltura en espa?ol, un idioma ¡°para conectar con la historia y con el mundo¡±, pero es estadounidense y se ha educado en ingl¨¦s. En una entrevista sobre trabajo pide hablar en ingl¨¦s porque encuentra las palabras m¨¢s f¨¢cilmente. Morales est¨¢ en pol¨ªtica desde los a?os ochenta y en los noventa fue asesor de Federico Pe?a, el Secretario de Transportes de Bill Clinton. Especializado en gesti¨®n de transportes, trabaj¨® como asesor de Aviaci¨®n de la Casa Blanca, estuvo al frente de los transportes de Chicago y fue cuatro a?os director de Transportes de California. Llevaba casi una d¨¦cada en la empresa privada cuando el gobernador lo llam¨® para hacerse cargo del Tren de Alta Velocidad (HSR, en sus siglas en ingl¨¦s).
¡°Se trata del futuro del estado¡±, responde cuando se le pide que explique la filosof¨ªa del gigantesco proyecto. ¡°Este estado lo crearon las grandes cosas, las grandes ideas, las grandes inversiones. Esta es la pr¨®xima gran idea. Igual que con la conexi¨®n entre Madrid y Barcelona (una distancia parecida) la gente ver¨¢ los beneficios de estar conectados de una manera eficiente y limpia. No podemos seguir construyendo carreteras y aeropuertos. Necesitamos otra forma de mover a la gente¡±, dec¨ªa Morales a EL PA?S a principios de septiembre en su despacho de Sacramento, a dos pasos del Capitolio de California.
Morales es uno de los latinos con m¨¢s poder del estado m¨¢s poblado y con m¨¢s latinos de Estados Unidos. Este mes de septiembre saltaba a los peri¨®dicos un detalle del que nadie parece recordar precedentes en 160 a?os de historia. Los presidentes de las dos C¨¢maras del Legislativo estatal son latinos de Los ?ngeles: Kevin de Le¨®n en el Senado y Anthony Rendon en la Asamblea. Los hijos de los inmigrantes empiezan a ocupar un pedazo importante del poder en el estado m¨¢s rico de EE UU.
Morales se declara orgulloso de poder servir como ejemplo a otros. Uno de los efectos m¨¢s interesantes del tren de alta velocidad, afirma, es ¡°conectar el Valle Central con San Francisco y Los ?ngeles. Hay seis millones de personas que est¨¢n desconectadas del resto¡±. El grueso de los trabajadores del Valle Central de California, la mayor potencia agr¨ªcola de EE UU, son latinos. Tiene un 15% de desempleo mientras la media del estado es 5%. Para explicar lo que supone este proyecto, a Morales le gusta contar la historia de una joven llamada Blanca Rodr¨ªguez, de Fresno. ¡°Fue la primera en su familia en ir a la universidad. Empez¨® ingenier¨ªa¡±. Durante una presentaci¨®n, Rodr¨ªguez dijo que ¡°pensaba que su recompensa por graduarse era tener que irse de Fresno. Ahora ha sido contratada por el HSR. ¡°Creo que es un ejemplo para otros. Siento cierta responsabilidad de promover las oportunidades¡±. ¡°Yo fui muy afortunado¡±, afirma, como hijo de ¡°un padre de M¨¦xico que fue el ¨²nico de su familia en venir a EE UU¡±.
Cuando la conversaci¨®n deriva hacia la inmigraci¨®n, Jeff Morales saca a colaci¨®n una an¨¦cdota personal. Su padre, el doctor George Morales, fue el ¨²nico de su familia que emigr¨® de M¨¦xico a EE UU. A?os despu¨¦s, fue uno de los m¨¦dicos del Hospital George Washington salvaron la vida del presidente Ronald Reagan el 30 de marzo de 1981 cuando recibi¨® un disparo en la calle. La leyenda dice que el presidente Reagan, mientras yac¨ªa consciente en la mesa de operaciones, tuvo fuerzas para bromear y solt¨® a los m¨¦dicos: ¡°Espero que se¨¢is todos republicanos¡±. El doctor Morales, que seg¨²n su hijo no compart¨ªa la pol¨ªtica de Reagan, fue el anestesista que lo sed¨®. Sinti¨® un gran orgullo toda su vida de haber participado en la operaci¨®n. ¡°Para ¨¦l era muy importante, siendo un inmigrante mexicano haber sido uno de los que salvaron la vida al presidente. Ten¨ªa mucho significado para ¨¦l¡±.
Por la experiencia de su padre y su propia carrera, Jeff Morales se asombra de los t¨¦rminos con los que se debate sobre inmigraci¨®n ¨²ltimamente en Estados Unidos, especialmente en la campa?a de primarias republicanas, donde ideas como muros fronterizos y deportaciones masivas parecen ser aceptables. ¡°La gente se olvida de que todos llegamos de otro sitio. Mi padre, de M¨¦xico. La familia de mi madre vino de Irlanda. Por parte de mi mujer, su abuelo lleg¨® de joven a Nueva York en un barco desde Italia y construy¨® all¨ª una familia. Eso es Am¨¦rica. Es muy frustrante ver c¨®mo se produce ese debate. Cuando ves lo que los inmigrantes est¨¢n contribuyendo al pa¨ªs, particularmente los latinos aqu¨ª en California, es muy duro o¨ªr esa clase de discurso¡±.
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