Argentina pone cerco a los talleres ilegales tras la muerte de dos ni?os

En las ¨²ltimas semanas se repiten las noticias de que en Buenos Aires las autoridades allanan talleres textiles clandestinos. Tanto el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner como los de los dos principales candidatos presidenciales, el del opositor Mauricio Macri, que administra la ciudad aut¨®noma, y el del oficialista Daniel Scioli, que gestiona la provincia que rodea a la capital, difunden por los medios de comunicaci¨®n que clausuran peque?as f¨¢bricas en las que explotan a trabajadores. Una fundaci¨®n que desde hace 13 a?os combate el trabajo esclavo en Argentina con el apoyo del papa Francisco, La Alameda, atribuye la acci¨®n oficial a una cuesti¨®n electoral despu¨¦s de que en abril pasado en un incendio de un taller murieran dos hijos de empleados que viv¨ªan all¨ª, de siete y diez a?os, y ante la inminencia de los comicios generales del pr¨®ximo 25 de octubre.

En el ayuntamiento que gobierna Macri reconocen que aquellas muertes ocurridas en su jurisdicci¨®n activaron m¨¢s inspecciones laborales. En los primeros ocho meses de 2015 se auditaron en la capital argentina 6.844 talleres textiles, m¨¢s que los 6.069 de todo 2014. En unos 2.000 tambi¨¦n inspeccionaron autoridades nacionales. En total se cerraron 234 establecimientos.

En la periferia de la ciudad, es decir, en territorio de la provincia de Buenos Aires, donde gobierna Scioli, los responsables del control niegan que se hayan intesificado las requisas. En 2014, el Gobierno del candidato oficialista relev¨® 1.002 talleres clandestinos y hall¨® 292 en infracci¨®n, con un total de 3.252 trabajadores afectados. En los primeros ocho meses de 2015 hizo 775 inspecciones, con lo que si mantiene el ritmo superar¨¢ la cifra del a?o pasado. Entre enero y agosto de 2015 encontr¨® 197 infracciones con 1.519 empleados sin contribuciones patronales o trabajando en malas condiciones de seguridad e higiene.

¡°Los allanamientos son reales, pero son producto de la muerte de los dos nenes y despu¨¦s de que se incendiaran otros cuatro talleres m¨¢s¡±, advierte el militante de La Alameda y trabajador de la cooperativa textil Soho, Ezequiel Conde. ¡°El tema est¨¢ en la agenda p¨²blica porque es un a?o electoral, pero nadie dice qu¨¦ pasa con los costureros que trabajaban en los talleres allanados. Las autoridades le ofrecieron a uno el ¡®pasaje¡¯ (billete) para volverse a Bolivia, pero ¨¦l se neg¨®¡±, cuenta Conde.

La mayor¨ªa de los trabajadores explotados son parte de los 345.000 inmigrantes bolivianos en Argentina

La mayor¨ªa de los trabajadores explotados son parte de los 345.000 inmigrantes bolivianos en Argentina. Y en muchos casos sus patrones son compatriotas y en otros, surcoreanos. La ciudad aut¨®noma de Buenos Aires ha contabilizado que el 95% de los due?os y empleados de los establecimientos son de Bolivia y el 5%, de Corea del Sur, de donde llegaron unos 30.000 migrantes en las d¨¦cadas del 80 y 90.

La ley pena tambi¨¦n a las compa?¨ªas que contratan talleres ilegales. As¨ª es que La Alameda ha denunciado a lo largo de 13 a?os a 113 marcas, incluidas Adidas, Lacoste, Puma, Zara, la chilena Falabella y tres de la familia de la esposa de Macri, Awada, Cheeky y Como quieras que te quiera. A la mujer de Scioli, que produce lencer¨ªa, no le han encontrado nada oscuro, pero Conde, de La Alameda, advierte: ¡°A Scioli le decimos que en ocho a?os de su gobierno en la provincia han brotado los talleres clandestinos en La Matanza y Lomas de Zamora, donde est¨¢ La Salada (el mayor mercado ¡®negro¡¯ de Latinoam¨¦rica). Ah¨ª se mudaron desde la ciudad de Buenos Aires despu¨¦s de que en 2006 murieran dos adultos y cuatro nenes en otro incendio en un taller¡±.

M¨¢s all¨¢ de las denuncias de La Alameda y las inspecciones oficiales, ninguno de los due?os o responsables de las marcas de ropa ha sido condenado a¨²n. ¡°Hay unos 25 ¡®talleristas' (due?os de los establecimientos) presos con condena firme. Son bolivianos y coreanos. Lo m¨¢ximo a lo que se lleg¨® fue al procesamiento de los due?os de tres marcas, incluida Awada, pero fueron finalmente sobrese¨ªdos por los jueces¡±, lamenta Conde.

¡°Despu¨¦s de los allanamientos, los costureros se van a trabajar a otro taller y las marcas consiguen otro lugar donde fabricar la ropa¡±, a?ade el militante de La Alameda en un local del ayuntamiento de Buenos Aires que gestiona el Gobierno nacional y en el que trabajan ocho cooperativas con 70 trabajadores, incluidos algunos liberados de los talleres clandestinos, que usan m¨¢quinas incautadas en esos establecimientos. ¡°Esto se cre¨® en 2009, pero no hay una pol¨ªtica p¨²blica para ampliarlo. Hay complicidad de los Gobiernos y la justicia, hay d¨¢divas de las marcas para todos. Hay ¡®micros¡¯ (buses) que llegan todos los d¨ªas desde Bolivia a Argentina con trabajadores para ser explotados, sin que la Gendarmer¨ªa los controle¡±, advierte Conde.