Los republicanos cambian su postura en California sobre los inmigrantes

No fue f¨¢cil. El cambio lleg¨® despu¨¦s de horas de negociaci¨®n en privado, un intenso debate en p¨²blico y, sobre todo, despu¨¦s de 20 a?os de hacer como que no se enteran de que la mayor¨ªa social de California ha cambiado dram¨¢ticamente. Pero, finalmente, el Partido Republicano dio este domingo un primer paso para recuperar a los votantes latinos del estado o, al menos, para dejar de darles miedo. Durante la Convenci¨®n estatal del partido en Anaheim, los republicanos aprobaron por gran mayor¨ªa suavizar su programa sobre inmigraci¨®n y eliminar al menos el lenguaje ofensivo que formaba parte de sus estatutos.

El nuevo texto elimina la referencia ¡°extranjero ilegal¡± (en ingl¨¦s illegal alien, un t¨¦rmino considerado ofensivo para los inmigrantes indocumentados) o la exigencia de controlar a todos los trabajadores que est¨¦n en el pa¨ªs. El documento base del partido se mantiene igual en lo que respecta a oponerse a una amnist¨ªa, porque ¡°solo premia y anima a violar la ley¡±. Se reafirma en que el ingl¨¦s debe ser la lengua oficial (una exigencia del Tea Party) y pide un refuerzo de las fronteras. ¡°Creemos que solo despu¨¦s de que se hayan reforzado las fronteras y el sistema de inmigraci¨®n legal se haya modernizado, podemos plantearnos como pa¨ªs la complicada cuesti¨®n de qu¨¦ hacer con los millones de personas que est¨¢n aqu¨ª ilegalmente. Como todos los americanos, los republicanos tienen opiniones diversas sobre esta cuesti¨®n¡±.

Son cambios cosm¨¦ticos, pero muy significativos para el partido. La percepci¨®n de los republicanos como un partido de viejos blancos reaganistas que desprecian la diversidad y los avances sociales los ha condenado al ostracismo. El estado tiene un 40% de poblaci¨®n que se declara hispana en el censo y son el primer grupo de poblaci¨®n por encima de los blancos no hispanos. Se calcula que un tercio de los 11 millones de indocumentados de EE UU, la mayor¨ªa latinos, viven en California. Adem¨¢s, tiene una gran poblaci¨®n asi¨¢tica muy sensible a las leyes de inmigraci¨®n. El proponente de la enmienda que de los estatutos del partido se llama Marcelino Valdez, representante por Fresno, en el Valle Central, la zona agr¨ªcola que alimenta a EE UU y que tiene una de las mayores proporciones de latinos pobres del estado. ¡°Hoy el Partido Republicano de California ha dejado claro que somos proinmigrantes¡±, dec¨ªa Valdez el domingo. A?adi¨® que ¡°esta es una plataforma anti-Proposici¨®n 187¡±.

La Proposici¨®n 187 es un t¨¦rmino pol¨ªtico de uso com¨²n en California y parte de la historia del estado. En 1994, el gobernador republicano Pete Wilson decidi¨® construirse un nombre en el nivel nacional con un discurso radical antiinmigraci¨®n que se concret¨® en una propuesta legislativa que fue sometida a votaci¨®n y aprobada por los californianos. El aspecto m¨¢s concreto de la Proposici¨®n 187 era negar cualquier tipo de servicio p¨²blico a personas indocumentadas. La Proposici¨®n 187 fue anulada por los tribunales por inconstitucional. Se trata de una verg¨¹enza para el estado. El a?o pasado, el gobernador firm¨® una ley para eliminar cualquier rastro de aquello que pueda quedar en la legislaci¨®n californiana.

Pero adem¨¢s, provoc¨® una reacci¨®n del activismo de base de los latinos que dura hasta hoy. Desde entonces, el Partido Republicano pas¨® a ser visto no solo como antiinmigrantes, sino como antilatinos. La consecuencia es que, a la vez que ha ido aumentando la poblaci¨®n latina de California, dos d¨¦cadas despu¨¦s los republicanos son un partido casi marginal. Los dem¨®cratas tienen la Gobernatura, mayor¨ªa en las dos c¨¢maras, todos los puestos constitucionales del estado y las alcald¨ªas de Los ?ngeles y San Francisco.

El plenario de la convenci¨®n republicana dedic¨® media hora a debatir la enmienda. Valdez dijo que ¡°utiliza un lenguaje que es m¨¢s adecuado al electorado diverso de California¡±. Valdez relat¨® que hab¨ªa conseguido apoyos de todos los sectores del partido, incluido el Tea Party, en duras negociaciones durante el fin de semana sobre el texto, palabra por palabra. ¡°No es lo mismo lo que decimos que c¨®mo lo decimos. la gente cree que somos antiinmigrantes y no es as¨ª, estamos a favor de la inmigraci¨®n legal¡±, dec¨ªa Valdez.

¡°Este es un d¨ªa hist¨®rico en la pol¨ªtica de California¡±, afirmaba Valdez a EL PA?S tras la votaci¨®n. En cuanto a dar soluci¨®n a los indocumentados, revel¨® que su posici¨®n personal va algo m¨¢s all¨¢ de la que ha conseguido pactar: ¡°Creo que tenemos que verlo. Tiene que haber una soluci¨®n para la gente que est¨¢ aqu¨ª. La gente no puede vivir con miedo. Es algo que hay que considerar¡±. El cambio de posici¨®n llega como una cuesti¨®n de supervivencia para el partido: ¡°Nuestra intenci¨®n con esto es atraer m¨¢s votantes y empezar a ganar elecciones¡±, afirmaba Valdez.

La figura del candidato republicano a la presidencia Donald Trump estuvo presente durante el debate y la convenci¨®n. Trump no ten¨ªa ning¨²n comit¨¦ o grupo de apoyo en la convenci¨®n. Una encuesta informal entre los visitantes lo dej¨® en segundo lugar de preferencia. Valdez dijo que Trump era un candidato ¡°extremo¡± que ¡°no habla por nuestro partido sino para conseguir audiencia¡± y que no entiende de qu¨¦ manera est¨¢ da?ando el mensaje republicano en California. La misma idea repet¨ªa Harmeet Dhillon, vicepresidenta del partido: ¡°La mayor¨ªa no estamos de acuerdo con el lenguaje que se est¨¢ usando¡±, afirm¨®, ¡°no podemos responsabilizarnos de los candidatos nacionales¡±.

De los 16 candidatos a la presidencia, solo el gobernador Mike Huckabee habl¨® en la convenci¨®n republicana del estado m¨¢s grande y m¨¢s rico de EE UU. Eso, a pesar de que solo dos d¨ªas antes de comenzar la convenci¨®n se encontraban todos en Los ?ngeles para participar en el debate de CNN.

La enmienda fue aprobada a mano alzada por ampl¨ªsima mayor¨ªa de los delegados y recibida con una ovaci¨®n. Durante el debate, tom¨® la palabra un concejal de Fresno explic¨® su postura con una an¨¦cdota personal. La semana pasada fue a ligar a un bar y conoci¨® a ¡°una mujer mexicoamericana¡±. Ella le propuso volver a verse el fin de semana y ¨¦l dijo que no pod¨ªa, que iba de delegado a la Convenci¨®n Republicana en Anaheim. ¡°Entonces me pregunt¨®: ¡®?Vas a votar a Trump? Nos quiere echar a todos del pa¨ªs¡±, relataba. ¡°Eso es a lo que nos enfrentamos¡±. Minutos despu¨¦s, el Partido Republicano de Nixon y Reagan votaba a favor de, por lo menos, dejar de dar miedo.