El Papa admite que nunca pens¨® reunirse con los disidentes cubanos
Francisco aterriza en Estados Unidos para la segunda mitad de su viaje
De las siete preguntas formuladas al papa Francisco durante el vuelo entre Santiago de Cuba y Washington, cinco llevaban impl¨ªcita la percepci¨®n de que se hab¨ªa mostrado demasiado condescendiente con el r¨¦gimen de los hermanos Fidel y Ra¨²l Castro y, en cambio, hab¨ªa ignorado la represi¨®n hacia los disidentes. Las respuestas de Jorge Mario Bergoglio no solo no cambiaron tal percepci¨®n, sino que la acentuaron. El Papa asegur¨® desconocer que durante su visita se hab¨ªan producido detenciones de activistas y confirm¨® que en su ¨¢nimo nunca hab¨ªa estado reunirse con la oposici¨®n. Cuando le preguntaron si cre¨ªa que Fidel Castro se hab¨ªa arrepentido del sufrimiento del pueblo cubano durante su r¨¦gimen, contest¨®: ¡°El arrepentimiento es una cosa muy ¨ªntima. Fidel y yo no hablamos del pasado¡±.
A Bergoglio, experto en entrar al trapo y salir airoso de las cuestiones m¨¢s dif¨ªciles, se le not¨® inc¨®modo y evasivo cuando se le pregunt¨® por las detenciones ¨Calgunas practicadas con contundencia junto al papam¨®vil¡ª y por la posibilidad de recibir a los perseguidos por el Gobierno cubano. ¡°No tengo noticia de que hayan sucedido detenciones, no tengo ninguna noticia¡±, asegur¨® Bergoglio a bordo del vuelo AZ 4001 de Alitalia. Sobre si estar¨ªa dispuesto a recibir a los cr¨ªticos del r¨¦gimen, dijo: ¡°No puedo decir s¨ª, no; no s¨¦, directamente no s¨¦. ?Me gustar¨ªa? ?Qu¨¦ suceder¨ªa? Esas preguntas son futuribles. A m¨ª me gusta encontrarme con toda la gente. Considero que, primero, toda persona es hija de Dios y tiene derecho. Y, segundo, siempre el trato con otra persona enriquece. O sea, que el futurible lo respondo as¨ª¡±.
Ante otra pregunta sobre su supuesta tibieza hacia los perseguidos, el Papa vino a decir que el trabajo de ayuda, silencioso y pr¨¢ctico, ya lo desempe?a la Iglesia cubana: ¡°La Iglesia ac¨¢ ya hizo una lista y fueron indultados m¨¢s de 3.000 personas. Se estudiar¨¢n m¨¢s casos y la Iglesia cubana est¨¢ comprometida en seguir trabajando sobre los indultos. Tambi¨¦n alguien me dijo que ser¨ªa lindo que se acabara con la cadena perpetua. Yo ya he dicho que la cadena perpetua es casi una pena de muerte escondida, es como estar muri¨¦ndose todos los d¨ªas¡±.
Un periodista franc¨¦s y uno italiano pusieron sobre la mesa una acusaci¨®n, cada vez m¨¢s presente, en algunos sectores conservadores, sobre todo de Estados Unidos. Sostienen que la beligerancia de Bergoglio contra, por ejemplo, el sistema econ¨®mico mundial contrasta con sus posiciones m¨¢s amables hacia actitudes o Gobiernos de izquierda. ¡°Ya se hab¨ªa hablado¡±, sostuvo el periodista, ¡°de un papa comunista, ahora se llega a hablar de un papa que no es cat¨®lico. Ante estas consideraciones, ?usted qu¨¦ piensa?¡±. Jorge Mario Bergoglio le respondi¨® con la an¨¦cdota de un amigo cardenal al que ¡°una se?ora muy cat¨®lica y un poco r¨ªgida¡± le hab¨ªa preguntado si ¨¦l era el anticristo o el antipapa porque no calzaba zapatos rojos. Ya m¨¢s en serio, dijo: ¡°Yo estoy seguro de que no he dicho una cosa m¨¢s que no hubiera estado en la doctrina social de la Iglesia. En el otro vuelo una colega me dijo que yo le hab¨ªa tendido la mano a los movimientos populares y me pregunt¨® '?pero la Iglesia lo va a seguir?¡¯ Yo le dije 'soy yo el que sigo a la Iglesia'. Y en esto me parece que no me equivoco. Creo que nunca dije una cosa que no fuera en la doctrina social de la Iglesia. No, mi doctrina sobre todo esto, sobre la Laudato Si, sobre el imperialismo econ¨®mico, todo esto, es la de la doctrina social de la Iglesia. Y si es necesario que yo recite el credo, estoy dispuesto a hacerlo, ?eh?¡±.
Unos minutos antes de las cuatro de la tarde, diez de la noche en Espa?a, la comitiva papal aterriz¨® en la base militar de Andrews, donde lo esperaba el presidente Barack Obama y su familia.
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