El referendo para la reelecci¨®n de Evo Morales ser¨¢ en febrero de 2016
La oposici¨®n considera la ley ¡°una adaptaci¨®n a las necesidades de una persona¡±
Una comisi¨®n de senadores y diputados ha aprobado este martes el proyecto de reforma constitucional para autorizar al presidente boliviano, Evo Morales, a postularse una vez m¨¢s a la presidencia en 2019. La ley debe ser ratificada en el pleno de la Asamblea Legislativa por dos tercios de sus votos. La comisi¨®n decidi¨® que el referendo popular que debe validar o rechazar la reforma se realice el 21 de febrero del pr¨®ximo a?o.
La noticia se conoce poco despu¨¦s de que el oficialismo sufriera un rev¨¦s electoral en los referendos sobre estatutos auton¨®micos que se realizaron el pasado domingo. La oposici¨®n atribuye la postergaci¨®n (en un mes) de la fecha que inicialmente se hab¨ªa previsto para el referendo, a la necesidad del MAS de rearmar a sus filas para enfrentar con mayor fortaleza el desaf¨ªo electoral en el que Morales se jugar¨¢ su continuidad. La explicaci¨®n oficial de dicha dilaci¨®n descansa en la necesidad de dar tiempo suficiente a las instituciones que organizar¨¢n del referendo.
Hasta ahora, el oficialismo ha preferido que la reforma constitucional que se decidir¨¢ el 26 de febrero incluya solamente la cuesti¨®n de la reelecci¨®n
Evo Morales se encuentra en su tercera gesti¨®n, aunque la Constituci¨®n que el pa¨ªs aprob¨® en 2009 -principalmente por iniciativa del MAS- establece el l¨ªmite de una sola reelecci¨®n continua del presidente del pa¨ªs. Morales obtuvo la autorizaci¨®n para postular en las elecciones de 2014 del Tribunal Constitucional, el que arguy¨® que las gestiones presidenciales deb¨ªan contarse a partir de la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n. La reforma actual pretende permitir ya no una, sino dos reelecciones continuas, lo que, puesto que hay que contar desde 2009, habilitar¨ªa a Morales a aspirar a un nuevo mandato de 2020 a 2025. El MAS ha descartado la figura de la ¡°reelecci¨®n indefinida¡±, que ya rige en otros pa¨ªses sudamericanos, presumiblemente por el rechazo que la misma despierta en la poblaci¨®n, seg¨²n detectaron las encuestas que se realizaron en este tiempo. La oposici¨®n est¨¢ protestando contra lo que considera ¡°una adaptaci¨®n de la ley a las necesidades de una persona¡±, y describe el esfuerzo oficialista como una carrera contra el cambio del ambiente pol¨ªtico que puede causar la crisis econ¨®mica latinoamericana. Esta todav¨ªa no ha golpeado a Bolivia, pero, seg¨²n los grupos disidentes, ya est¨¢ tocando a sus puertas. El Gobierno insiste en que la econom¨ªa se halla preparada para resistir un largo tiempo de precios bajos de las materias primas que el pa¨ªs exporta.
En abono a su teor¨ªa, los l¨ªderes antag¨®nicos a Morales opinan que la victoria del ¡°no¡± en los referendos que se acaban de realizar en cinco regiones -incluida la m¨¢s importante del pa¨ªs, La Paz- para compulsar su adhesi¨®n o rechazo a los estatutos auton¨®micos preparados en su mayor parte por el MAS, indica que la poblaci¨®n comienza a cansarse del gobierno de este partido, que se extiende por nueve a?os, el plazo m¨¢s prolongado alcanzado democr¨¢ticamente por un solo presidente en la historia nacional. El MAS, en cambio, considera que el resultado de las consultas regionales no constituye una derrota pol¨ªtica suya y mucho menos de Morales, que ¡°no hizo campa?a¡±. El MAS atribuye el resultado adverso al desconocimiento de la poblaci¨®n sobre el contenido de los estatutos. No existen encuestas p¨²blicas que permitan verificar estas hip¨®tesis contradictorias.
Hasta ahora, el oficialismo ha preferido que la reforma constitucional que se decidir¨¢ el 26 de febrero incluya solamente la cuesti¨®n de la reelecci¨®n, y ha descartado la posibilidad, de la que habl¨® al principio, de mezclar este asunto con otros menos controversiales, de modo que la pregunta del referendo resulte m¨¢s dif¨ªcil de responder con un ¡°no¡±. Esta estrategia fue considerada por la oposici¨®n como ¡°una triqui?uela¡±, pero al parecer la misma finalmente no se intentar¨¢.
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